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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 20/10/2024 03:43
Por Luciano Peralta - Contame sobre Bombos Latidos y de Raíces de mi pueblo: ¿hace cuánto que están conformados? - Raíces de mi Pueblo surge hace siete años de un taller municipal en Pueblo Belgrano. Este año ya no lo tenemos, entonces algunas personas de allá vienen a las clases a Gualeguaychú, en el Club La Vencedora, donde debemos pagar un alquiler. Muchas veces me prestan un salón de la casa rosada (ex estación) o usamos la pasarela del corsódromo. El Grupo de Bombos Latidos comenzó de manera gratuita, al aire libre, en el corsódromo. Fue antes de la pandemia, usábamos tachos de pintura y cuñetes de cartón hasta que pude comprar un par de bombos económicos. El año pasado me dieron el taller para el adulto mayor, que este año también lo estoy dando en la casa rosada. Agradecida al personal y al director de Cultura por el espacio, ya que mis talleres son gratuitos. Cuento con varios bombos, los pude comprar a través de proyectos presentados en el Presupuesto Participativo y en el Mejor es Hacer, y he comprado otros por mi cuenta. - ¿Cuántas personas conforman actualmente Bombos Latidos y de Raíces de mi pueblo? -Somos cerca de 30 personas entre los dos grupos, muchos están en ambos grupos. Mi manera de trabajar fue siempre de incluir todas las edades es un solo grupo, tengo alumnos desde los 5 años hasta más de 80. Danza doy martes y jueves en La Vencedora y bombo lunes y miércoles en la casa rosada. Viernes y sábados hacemos los ensayos en la casa rosada o en la pasarela del corsódromo. - ¿Cómo surgió la idea de viajar a este encuentro? - A principios de este año llegó la invitación para ir al Festival Internacional de Folklore 2024 en Termas de Rio Hondo, Santiago del Estero. Participaron este año más de 180 grupos y más de 5.000 bailarines representantes de los cinco continentes. Hubo gente de Estados Unidos, Panamá, España, Malasia, Perú, Chile, Senegal, México, Uruguay, Brasil, Bolivia y de todas las provincias argentinas. La organización es increíble, con tres escenarios con pantallas en simultáneo y trasmisión en vivo, y más de 20 talleres gratuitos. En un principio desistimos de ir, por la situación económica. Después, al hablar con la profesora Graciela Beatrice, que estaba en la misma situación, decidimos contratar juntas un colectivo. El costo del viaje lo pagamos trabajando, vendiendo rifas, pizzetas, empanadas y algunas presentaciones que nos han pagado. Fue mucho sacrificio para poder lograrlo. - Contame de la puesta que tiene que ver con Gualeguaychú, ¿de qué trata? ¿Qué ritmos bailaron? - Podíamos hacer una o dos presentaciones. Decidí hacer una con el grupo de bombos y otra con la danza. Siempre mi idea fue mostrar lo nuestro, nuestra gente, nuestra historia, los paisajes, la cultura, de ahí la idea de contar sobre los pueblos originarios, las mujeres chanás, para lo que usamos el tema Guardamemorias, de Damián Lemes; nuestro río, con el tema Yaguarí Guazú, de Paulina Lemes; los pescadores, con Soy Pescador, de Cafrune; los isleños y la costa, con la chamarrita El mate como símbolo de amistad, y el compartir, con el chamamé Como el cisne, interpretado por Pennisi con relato de Landriscina; nuestra corneta murguera y la murga, con relatos de Damián Lemes y Francisco Cuestas. Luego, el tradicional Vals a Gualeguaychú, de Los Hermanos Cuestas, fusionarlo con el carnaval y la reversión de Carlos Álvarez y Matías Lezcano como intérprete. Como cierre, la chamarrita La Cultura es la sonrisa de León Gieco. - ¿Qué fue lo más valioso de esta experiencia? - Lo más valioso fue el compartir como grupo y aprender de todas las culturas que participaron. Ver las danzas tradicionales de los distintos países; el compañerismo, bailar las siete chacareras de la Telesita junto a chilenos, panameños, brasileros, fue maravilloso. La organización fue impecable, peñas de bienvenida y despedida con el Rally Barrionuevo; desfile con nuestras banderas junto a las Fiesta de las Colectividades. Fue una experiencia nunca vivida. Orgullo de representar nuestra cultura y nuestra gente. Es más, tras la presentación del grupo de bombos fuimos aplaudidos de pie, fue muy emocionante. Estábamos tan felices que nos fuimos al hotel tocando por las calles, al lado del hotel había una iglesia y decidimos ir a agradecer. Cuando llegamos a la puerta estaban rezando el rosario, fue cuando el cura nos invitó a entrar tocando los bombos y bailando antes de la misa. Fue algo impensado y hermoso.
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