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» Diario Cordoba
Fecha: 19/10/2024 11:21
Mientras crítica y público vapulean la secuela de Joker recientemente estrenada en los cines, otro miembro de la galería clásica de villanos de Batman está triunfando en la pequeña pantalla. El Pingüino se está convirtiendo en una de las series del año de Max, la antigua HBO. Todo lo contrario que la carrera del payaso psicópata que aspira a ser no solo una de las mayores decepciones de la temporada, sino también uno de los grandes batacazos. Y estamos hablando de unos meses en los que se la ha pegado producciones mastodónticas como Megalopolis de Francis Ford Coppola con un presupuesto de 120 millones de dólares; u Horizon. An American Saga, que le ha costado a Kevin Costner la friolera de 100 millones y dejar a medias la temporada final de Yellowstone. Pues bien, resulta que la secuela del Joker ha costado la friolera de 200 millones de dólares sin que nadie se explique en qué se ha ido este dinero. De Joker: Folie à Deux se esperaba todo, tras el pelotazo que dio Todd Phillips con la aproximación que hizo hacia la figura de uno de los antagonistas más carismáticos del hombre murciélago. En cambio, El Pingüino tenía unas expectativas mucho más bajas, al pensar que se trataba de un intento de estirar el chicle del reinicio de la franquicia de Batman por el director Matt Reeves estrenada en 2022. La serie de televisión está encuadrada en el mismo universo que el filme y, de hecho, recupera algunas de sus escenas. Uno de los personajes que más sorprendió era el de un irreconocible Colin Farrell de la mano de la magia del maquillaje encarnando a un mafiosillo de los bajos fondos de Gotham llamado Oz Cobb. Una abreviatura de un nombre que los fans de Batman conocerán muy bien, Oswald Cobblepott, alias El Pingüino. El personaje ha estado ahí casi desde el inicio de la franquicia comiquera de DC. El Pingüino debutó en las viñetas en diciembre de 1941. Lleva casi tanto tiempo dando guerra como el payaso asesino, ya que el Joker debutó un año antes. Este último siempre ha venido ostentando el título de enemigo por excelencia de Batman. Su principal némesis. Ha llegado la hora de que el Pingüino se desquite. A lo largo de sus numerosas apariciones el personaje ha ido evolucionando, marcado sobre todo por la imagen que daban de él las distintas adaptaciones que se hacían a la pantalla. El Pingüino empezó como un refinado señor de los bajos fondos, con sombrero de copa y monóculo y que recibía su nombre por llevar smoking. La versión del personaje de Tim Burton en Batman Returns cambió radicalmente la imagen que había dejado en el imaginario colectivo la caracterización de Burgess Meredith en la serie televisiva del hombre murciélago de los años 60. Danny DeVito le dio al villano un aspecto más siniestro y grotesco, poniendo el énfasis en su deformidad física, que habían provocado en él resentimientos y deseos de venganza hacia la sociedad. Las versiones posteriores del personaje han mantenido su peculiar apariencia y una cierta cojera en su andar. El Pingüino era precisamente uno de los personajes principales de la serie Gotham, que nos narraba cómo eran las calles de la ciudad de la llegada del caballero oscuro. Junto a una larga lista de secundarios de la saga, la serie narraba la evolución en paralelo de Bruce Wayne que pasaba de ser un joven que trataba de superar la muerte de sus padres al protector de la ciudad; mientras veíamos a Oswald Cobblepott ascender de simple matón a señor del crimen organizado. La interpretación de Robin Lord Taylor como el Pingüino era uno de los puntos fuertes de la serie. También teníamos por ahí al Joker, pero a los guionistas les gustaba jugar con el misterio de cuál de los secundarios se acabaría convirtiendo en él. El Pingüino era uno de los grandes protagonistas de la serie y el Joker no dejaba de ser el pirado de turno y con demasiado histrionismo. El Pingüino de Colin Farrell bebe mucho de la versión de Robin Lord Taylor, en cuanto a que es una persona que pese a su grotesca apariencia se abre paso en el inframundo de Gotham. Pero sobre todo nos recuerda mucho a la icónica imagen de James Gandolfini como Tony Soprano. Una apariencia que le ha venido al pelo para dar ese ambiente urbano y sucio de los bajos fondos de la ciudad. Como en el caso del Joker, narra la historia de los dos personajes en un tono realista y alejado de los tópicos de superhéroes. También la película de Reeves quería parecerse a Seven. Oz es igual de manipulador que su predecesor televisivo, pero también tan sanguinario como el patriarca del clan mafioso más conocido de la historia de la televisión. Su personaje juega a dos bandas entre los Falcone y los Maroni y tiene su propia hoja de ruta, en la que uno de sus objetivos es lograr una pieza del pastel. El triunfo en audiencias de El Pingüino, que mejora semana a semana, está conllevando que se baraje la posibilidad de hacer una segunda temporada. Tenemos un nuevo universo DC en fase de construcción y en el que las películas del Joker se quedaban fuera de continuidad, ya que sus tramas no transcurrían en el mismo universo. Todo lo contrario que la nueva serie animada del hombre murciélago que se ha estrenado este año y que se sitúa cronológicamente tras la película. Producida por Bruce Timm, el creador de la mítica serie animada de los 90, y que cuenta entre sus mecenas con el propio Reeves y el nuevo Rey Midas de Hollywood, J. J. Abrams. En los guiones cuenta con las plumas de algunos de los mejores escritores del hombre murciélago estos últimos años, como Ed Brubaker y Greg Rucka. El único fallo es que la serie se ha estrenado en una plataforma de la competencia, en Amazon Prime. Alguien tuvo un desliz con la venta de derechos cuando la productora afrontó una gran crisis hace un par de años. Volviendo a las películas del Joker, parece como si se hubieran convertido en un estorbo, donde la interpretación de Joaquin Phoenix iba a ser un lastre para la presentación de la versión del payaso asesino en las películas de Matt Reeves. Demasiadas versiones del mismo personaje pese a que estemos en días de multiversos. Porque no hay duda de que lo acabaremos teniendo por ahí. Había que pasar página de la catástrofe cuanto antes y dejar paso al siguiente. Una de las maneras parece que va a ser adelantar el estreno en plataformas digitales. El triunfo de la serie indica que el universo de Batman sigue en forma.
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