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» Diario Cordoba
Fecha: 19/10/2024 11:12
Este domingo, 20 de octubre, se celebra un acto muy esperado por la diócesis de Córdoba y el municipio de Aguilar de la Frontera: el beato Nicolás Alberca será canonizado en Roma. Se sumará así a una larga lista de santos cordobeses. Y es que se estima que hay alrededor de 10.000 santos canonizados en el mundo, de los cuales 169 han nacido en España. Córdoba, por supuesto, cuenta con varios «representantes de Dios en la tierra», como los define la Iglesia. San Acisclo y Santa Victoria, patronos de la ciudad, son los más conocidos, pero hay varios más que son, además, un reflejo de la fe y de la historia del cristianismo en la ciudad. Nicolás María Alberca nació en Aguilar de la Frontera en 1830, en el seno de una familia humilde y cristiana. Con 22 años ingresó en la congregación de hermanos del Hospital de Jesús Nazareno de Córdoba, donde actuó como limosnero. Tras ser apoderado del Hospital de Jesús Nazareno de Córdoba en la Corte, en 1859 comenzó su peregrinación a Tierra Santa hasta llegar a Damasco. Una vez allí, sufrió una cruel persecución por parte del sultanato otomano y en 1869 fue martirizado en la capital de la actual Siria. Los otomanos asaltaron la residencia franciscana en la que dormía, asesinando a él y a sus once compañeros, ocho de ellos franciscanos. Todos ellos fueron beatificados por Pío XI en 1926 y el pasado 23 de mayo, el papa Francisco promulgó el decreto de canonización. Procesión del beato Nicolás María Alberca Torres en Aguilar de la Frontera. / G. ALBORNOZ Proceso de canonización Miguel Varona y Villar es director del Secretariado para la Causa de los Santos en Córdoba, perteneciente a la diócesis. Su secretariado ha jugado un papel clave para lograr la canonización de Alberca. «Nosotros nos encargamos de coordinar todas las causas de canonización de personas relacionadas con Córdoba o que hayan nacido aquí, además de hacer exhortos y colaborar con otras diócesis». Imagen del Obispado de Córdoba. / CÓRDOBA Para que una persona pueda ser considerada como santa debe ser beatificada en primera instancia y canonizada posteriormente. «En el primer caso, el culto está limitado a una diócesis o familia religiosa, mientras que para el segundo éste es para toda la Iglesia», explica Varona, que remarca que antes «debe ser una persona venerable». Para pasar de ser venerable a beato, hace falta un milagro, y para pasar de beato a la canonización, un milagro tras la beatificación. Además, dentro del proceso de beatificación existen dos fases diferenciadas: la diocesana, en la que se estudian los candidatos a enviar al Vaticano, y la romana, donde una comisión de teólogos, peritos e historiadores, además de una congregación de cardenales y obispos, determinan si procede o no la canonización. El papel de los santos El secretario defiende el «papel fundamental que juegan los santos en una sociedad cada vez más anclada en lo material» puesto que, señala, «ellos nos hablan de la vida en un mundo en el que la muerte, a través del aborto y la eutanasia, están muy presentes». Además, Varona remarca que «los santos no son una figura que poner en el altar y de la que olvidarnos, son la encarnación de Cristo en la tierra, son un faro de referencia». Las figuras de San Acisclo y Santa Victoria, procesionan por Córdoba. / A.J. GONZÁLEZ Según indica la diócesis, hay 27 santos cordobeses canonizados. Miguel Varona destaca la importancia del contexto histórico en cada uno de ellos: «San Zoilo, San Acisclo y Santa Victoria son de la época romana, cuando ser cristiano estaba perseguido; San Pelagio, del periodo mozárabe; San Juan de Ávila, de la Edad Media; y otros, más recientes, como los 127 mártires de la persecución religiosa en la Segunda República de la Guerra Civil». Han sido precisamente ellos los últimos cordobeses en pasar a la Historia, al ser beatificados el 16 de octubre de 2021 en la Mezquita-Catedral. El caso de Nicolás Alberca es la culminación a un proceso que comenzó hace casi un siglo, con la citada beatificación. «Es todo un orgullo para nosotros y para el municipio de Aguilar», resume Varona. La diócesis confirma que, actualmente, dos santos se encuentran en fase diocesana y cuatro en la romana: Bonifacio Bonillo Fernández, Ana Ponce de León, Pedro Manuel Salado de Alba y la Madre Teresa de Jesús Romero Balmaseda. Uno de ellos será el próximo venerado en el resto del mundo. Suscríbete para seguir leyendo
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