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Diamante » Neonetmusic
Fecha: 16/10/2024 13:52
En un trágico incidente ocurrido el sábado por la noche en Pinamar, un policía de 32 años fue gravemente herido tras recibir un disparo en el cuello. La confusión llegó a su cúspide cuando un turista, al ver a los agentes intentando acceder a su hogar, disparó pensando que era víctima de un robo. El agente fue sometido a una operación de urgencia y permanece internado, mientras que el autor del disparo, aunque imputado por lesiones graves y exceso en la legítima defensa, no fue detenido. La secuencia de eventos comenzó a las 22 horas, cuando la alarma de una camioneta estacionada se activó cerca del cruce de las calles Cefiro y Banes de Troya. La llamada de alerta alertó a una patrulla que, al llegar al lugar, escuchó gritos provenientes de una vivienda cercana. Al intentar establecer contacto y tras no recibir respuesta, los agentes decidieron forzar la entrada, lo que desencadenó la reacción del propietario, que disparó pensando en su seguridad. El disparo impactó en la mandíbula del jefe de calle de la Comisaría 1ª de Pinamar, causando una herida grave que requirió una rápida intervención médica. El oficial fue trasladado inmediatamente al hospital, donde los médicos, tras evaluar su estado, han informado que se encuentra estable y que su evolución será monitoreada durante las próximas 48 horas. Este tiempo es crucial para determinar si será necesario su traslado a un centro de salud más complejo. En cuanto al autor del disparo, el fiscal Juan Pablo Calderón ha presentado cargos por lesiones graves y el uso de un arma de fuego en un contexto de exceso en la legítima defensa. Si bien se le ha imputado, no fue retenido bajo custodia, lo que ha generado discusión sobre la interpretación de la ley en situaciones de defensa personal. La legítima defensa, según lo establece el Código Penal, permite actuar en defensa propia siempre que existan condiciones específicas, pero puede considerarse que ha habido un exceso si los medios utilizados no son proporcionales a la amenaza. Este incidente ha abierto un debate sobre la aplicación de la legítima defensa en situaciones confusas, así como el uso de la fuerza por parte de los civiles y las fuerzas de seguridad. La comunidad de Pinamar y las autoridades locales siguen de cerca la evolución del caso, resaltando la necesidad de una mejor comprensión y protocolos en situaciones de riesgo para evitar futuros incidentes trágicos. Noticia vista: 147
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