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Parana » Plazaweb
Fecha: 13/10/2024 10:29
El periodista y escritor Reynaldo Sietecase disertó en el marco del ciclo de Charlas de ANÁLISIS que se organiza todos los meses en el salón de actos del Hotel Howard Johnson Mayorazgo y que es acompañado por Canal 9 Litoral y Radio Plaza. El escritor rosarino se sorprendió con la reacción de las más de 300 personas presentes en el salón del octavo piso cuando todos empezaron a cantarle el "cumpleaños feliz" por su natalicio apenas se sentó en la silla de la tarima e incluso tuvo que apagar una velita con una porción de torta que le alcanzaron. "Voy a pedir un deseo individual y otro colectivo, para todos", dijo segundos antes. "Nunca me cantó tanta gente el cumpleaños feliz", acotó. Presentado por el periodista de ANÁLISIS Juan Cruz Butvilofsky, Sietecase abordó el tema “Periodismo en tiempos de odio”. En ese marco, aclaró que las Fake News no es una exclusividad de Argentina, sino que “es algo que está pasando en el mundo. Nosotros, obviamente, lo vivimos desde aquí con sus características particulares, pero que tienen que ver con la proliferación de noticias falsas y con los discursos de odio”. Luego, aclaró que “no quiero que piensen como yo, simplemente que también se planteen algunas cuestiones que son importantes porque empiezan a afectar a la democracia”. “Ya son muchos los pensadores en el mundo, desde la filosofía, desde la comunicación, que están advirtiendo sobre que esto está afectando al sistema democrático, por eso tiene una inusual gravedad”, destacó. “No es algo que le compete a los comunicadores o los cientistas políticos. Creo que nos compete a todos como ciudadanos que este sistema, que está claro que no es el mejor, está claro, pero es el menos malo también está claro, no hay ninguna opción mejor por lo pronto, y me parece que vale la pena repensarlo un poco”, reflexionó. “Me voy a agarrar de algo que me parece interesante que ocurrió hace un par de semanas, no sé si tuvieron posibilidad de ver el debate entre Kamala Harris y Donald Trump, el del debate presidencial que finalmente va a ser el único aparentemente, iba a haber tres, ese fue el primero, se hizo en el ámbito de la cadena ABC y pasó algo muy particular en ese en ese debate. En un momento en que estaban hablando del tema del aborto que, en Estados Unidos, donde hay una grieta mucho mayor que la que hay acá, por cierto, en un momento dice algo así como que mataban niños, dijo Trump. La periodista Lindsay Davis lo interrumpió y dijo no hay ningún Estado en este país donde sea legal matar a un bebé después de su nacimiento, porque traen hecho matan bebés en algunos Estados. Pasó, eso pasó rápido, fue la primera interrupción que a mí me llamó la atención”, puso el acento. “La segunda fue más impactante todavía, porque en un momento cuando estaban hablando de inmigración, que es otro de los grandes temas en Estados Unidos, hay una polémica muy fuerte sobre inmigración, en especial la latina, la de México, está todo lo del muro y todo esto… Que a todo esto los demócratas siguieron haciendo el muro, no hay que parara la construcción del muro, digo para que también entendamos que no es que están discutiendo sí o no al muro, por ejemplo, sí o no, están discutiendo otras cosas que son importantes y que no piensan igual, pero en un momento Trump dijo que, en Springfield, un pueblo de Ohio, los inmigrantes haitianos robaban perros y gatos y se los comían”, destacó Sietecase. “En ese momento el otro periodista, había una moderadora y un moderador, David Muir, le dijo que no había ningún informe creíble que indicara eso. Trump replicó, la gente en la televisión dice, se llevaron a mi perro y lo usaron como alimento. Y entonces Muir le vuelve a replicar, no lo tomo de la televisión, lo tomo del administrador de la ciudad, lo tomo del caldo, o sea, hace un chequeo de la noticia en el momento, que es una particularidad. En los últimos años, con el incremento de noticias falsas, se incrementaron también, por suerte, las plataformas de chequeo de datos en todo el mundo, En todo el mundo hay chequeo de datos”, destacó Reynaldo Sietecase. Luego, ilustró que algunos medios importantes tienen su propio chequeo de datos. “A veces cuando ven alguna nota que hizo alguien, bueno, (Martín) Caparrós se fue del New York Times porque le chequeaban mucho las notas, estaba harto de que lo llamaban alguien. Bueno, te llaman y te dicen, ¿estás seguro que entrevistaste a tal persona y son capaces de llamar a la persona y decirles, lo entrevistó a tal persona? A mí me pasó con un dato, no me quiero ir culpa a la rama, me pasó con un dato de Quino que yo dije en la radio que Quino me había dicho, una vez le presenté un libro, era un aniversario de Mafalda, y ¿qué sería Mafalda si viviera? Y dijo una desaparecida, pensando el perfil que tenía Mafalda en aquel momento, contestataria, rebelde”. “Bueno, alguien tomó esa nota, un periodista español, la publicó y me llamaron para chequear si quién no había dicho eso, porque no lo encontraban, lo buscaban, lo googleaban y no encontraban que esa frase estuviera en un medio, claro, la dijo como si fuera en una charla, nadie la levantó. Bueno, pero digo ese sistema, muy sano, por cierto, porque el combate esto, está teniendo estas consecuencias que les voy a contar ahora”, ejemplificó. “Después de haber dicho esto, y eso es lo que cambió, por eso tomo este ejemplo de Estados Unidos, pero después venimos a la Argentina y a cualquier lado del mundo, pero a mí me impresionó porque si esto hubiese ocurrido hace treinta, cuarenta años, quien mentía dos veces con esta temeridad dijo que mataban bebés y dijo que había inmigrantes que comían perros y gatos, las dos noticias son totalmente falsas, hubiera tenido un costo político, pero no tuvo costo político Trump, y esto es lo más impresionante”, indicó Sietecase. Luego, al referenciar al presidente Javier Milei, indicó que no hay nada nuevo. “La mayoría son de derecha radical, pero también hay, lo hace (Daniel) Ortega, por ejemplo, que fue sandinista y llegó por izquierda al gobierno y se ha convertido en un dictador o lo hace (Nicolás) Maduro, pero la mayoría de los dirigentes de la derecha más extrema en el mundo, (Viktor) Orbán, por ejemplo, en Hungría, usan la idea de que lo que es verdad es lo que yo digo y punto. Y eso explica el uso de algunas afirmaciones que son falsas y no importa. La idea es que yo las pueda instalar y que mi gente, mi hinchada, yo uso mucho ahora hablando de términos futbolísticos el tema de la hinchada, me crea, no importa”, Otros ejemplos Sietecase utilizó la metáfora del fútbol para representar de alguna manera la política. “Por ejemplo, hay datos con respecto al tema de Milei en números, algunos. Cuando Milei dice lo del 15.000 por ciento de inflación, es totalmente falso, recibió una inflación catastrófica, la verdad que recibió una herencia horrible y en gran medida eso le permitió llegar al poder, pero no recibió una inflación proyectada de 15.000. Digo, algunas cosas, o cuando habla del tema de la pandemia, si los argentinos hubiéramos hecho las cosas como la media de los países, hubiéramos tenido treinta mil muertos, pero gracias al estado de descuido o ineficiencia, ciento treinta mil argentinos perdieron la vida. Esto es totalmente falso también, se puede decir muchas cosas de cómo gestionó el gobierno anterior la pandemia, ni hablar de la foto de olivos, ni hablar del vacunatorio VIP, pero Sigue repitiendo que hubo cien mil muertos más de lo que hubiésemos tenido si se gestionaba bien. Puedo seguir hasta el cansancio. Dijo que la el impacto con la que no hubo licuación de jubilaciones en los últimos años”. “Que solo bajó el 0,4 por ciento la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones. Cualquier chequeo serio habla del 35 por ciento de un tercio del ajuste realizado corresponde a jubilaciones. En definitiva, ¿por qué puedo hacer esto sin tener costo? Esa es la gran pregunta ¿no? Que yo empecé en preguntar, ¿qué pasa? Que de pronto alguien antes mentía y tenía un costo. Cuidado, en los medios pasa algo parecido Y esto hay que señalar por qué vuelvo, por qué empecé con Estados Unidos, porque ahora voy a volver a Estados Unidos. Esto que parece algo muy reciente para nosotros, o por lo menos del dos mil ocho, cuando a mí me dicen, yo insisto mucho y hace rato los que me escuchan me habrán oído esa frase, digo la verdad dejó de ser importante”, destacó. En ese marco, expresó que “en Argentina el quiebre de la verdad dejó de ser importante”. Y agregó: “Para mí se da con dos hechos: el conflicto entre el gobierno kirchnerista y el campo, y después el gobierno kirchnerista con el Grupo Clarín”. “Donde la pelea, la batalla, empezó a tener entró una suerte de vale todo. ¿Lo importante qué era? Afectar al enemigo. De un lado y de otro, y en ese en ese tracking todo estaba permitido. Y yo creo que ahí los medios perdieron una autoridad ética que tenían, ¿no? Porque vos qué querés, le querés al medio primero. Al periodista en principio le querés, en principio le querés. Fíjense en qué estado de situación está la credibilidad del periodismo, por ejemplo, en este momento, que era altísima. En la vuelta a la democracia tenía 80-90 por ciento de credibilidad”, destacó. En otro tramo de su charla, recomendó una serie que se llama “The Loudest Voice”, la voz más alta, que cuenta el nacimiento de Fox, que es una cadena que compra Murdock, el mega millonario empresario australiano, compra una cadena y ahí se empiezan a preguntar a quién le vamos a hablar. Yo se las recomiendo a los que le interese la comunicación porque las reuniones son alucinantes, los tipos están pensando a quién le hablamos. Ya hay muchos medios que le hablan a la gente en general. Nosotros le vamos a hablar al norteamericano blanco enojado. Eso es lo que deciden. Hay mucha gente enojada, nosotros vamos a dirigir”, reflexionó. “Lo que pasa que en esa estrategia la comunicación empieza a vulnerar todo. Es decir, lo único que queremos es darle, fundamentar ese enojo, está bien que estén enojados y lo tenemos que lo tenemos que sostener. Y después se da las Torres Gemelas, que les viene como anillo al dedo porque el discurso era muy nacionalista, muy anti migrantes, son los que hacen la campaña contra Obama diciendo que Obama era musulmán, son los que hacen la campaña de que Irak tiene armas de destrucción masiva”, destacó. En ese contexto, relató que hay episodios espectaculares. Por ejemplo, una reunión de editores y uno de los periodistas le dice al jefe de Redacción -que lo hace Gary Oldman- que a su vez es un personaje muy desagradable. “Algunos periodistas dicen, pero no tenemos ningún dato, yo tengo fuente en el Pentágono, no hay nada, Irak no tiene arma de destrucción masiva, y el tipo le dice, no me importa lo que dice el Pentágono, nosotros decimos que hay arma de destrucción masiva y se terminó y le dice una frase impresionante, le dice nosotros no contamos lo que pasa, creamos lo que pasa, creamos la información. Fíjense, estamos hablando de comienzo del 2000, o sea, no es un fenómeno nuevo. Y lo otro que agregan es la agresión”, contextualizó. “Los medios de comunicación no es que antes no tuvieran intereses, operaran para determinados sectores, había un montón de problemas antes, que existían grupos de medios que grupos de empresarios que compran medios para otros intereses. Porque les interesa la comunicación. Todo eso también es parte de todo este lío, pero lo novedoso es esto porque, insisto, empieza a afectar el sistema, porque vos ya tenés entonces medios de comunicación que utilizan la noticia falsa, y lo otro que se agrega es el teléfono inteligente y las redes sociales”, graficó. Sietecase ponderó que es necesario siempre volver a la verdad de los hechos. “Volver al ejemplo a la ética porque mucho de lo que nos ha pasado en los últimos años tiene que ver con eso, con un montón de gente que abandonó principios éticos a la hora de hacer su trabajo en la política, su trabajo en sindicalismo, su trabajo en el estado, su trabajo en la justicia”. “Las Fake News empiezan a ser una herramienta de política pública y yo creo que desde el periodismo por un lado tenemos que combatirlo, tenemos que hacerse chequeo de facto y por eso hay que estar muy preparado, porque la verdad que cuando Mura habrá pensado, ¿no será que Trump me va a venir con esto? Y entonces, ¿qué hizo antes? Llamó al alcalde de Springfield, porque si no lo tenía no lo no le podía hacer nada, quedaba lo de quedaba sin chequeo”, advirtió. “Se lo digo a mis colegas: hay que estar muy preparados. Este es un momento donde necesitamos más capacitación, estar muy atentos, trabajar muy bien”. La charla se extendió hasta pasadas las 22, después que Sietecase respondió varias preguntas del público y finalmente se quedó con varios de ellos, firmando libros y departiendo con quienes llegaban a saludarlo. Un periodista que ayuda a pensar Reynaldo Sietecase es periodista y escritor muy reconocido en el ámbito de los medios de comunicación y la literatura. Su carrera es extensa y abarca múltiples formatos, desde la radio y la televisión hasta la literatura y el periodismo gráfico (no solo radial). Ha trabajado en diversos medios de comunicación, destacándose en programas de televisión como en programas radiales. Siempre se destacó por su estilo crítico y analítico. Tiene un enfoque de investigación periodística, con una postura independiente que muchas veces lo posiciona en situaciones de tensión frente al poder político y económico. En literatura, ha publicado varios libros, tanto de poesía como de ficción y ensayos. Sus obras más destacadas incluyen libros de poemas y novelas y la última que presentó en Paraná “La Rey”. En su faceta como escritor tiene un estilo directo y comprometido con la realidad social y política de Argentina, aunque también ha demostrado un interés por explorar las emociones humanas a través del acto poético. Sietecase siempre ha mantenido una línea de periodismo comprometido con la verdad y con la crítica al poder. Su enfoque tiene una impronta innegociable al momento de defender las causas sociales de interés colectivo y es una voz muy crítica sobre las injusticias políticas y económicas que atraviesan a la sociedad en su conjunto. La influencia de Sietecase en el periodismo argentino se podría comparar con la de un faro en medio de la tormenta. Desde sus inicios, fue claro que su voz no iba a ser una más dentro del ruido mediático. Su estilo, agudo y valiente, lo ha llevado a destacarse como una de las figuras más influyentes en un contexto donde el periodismo muchas veces se enfrenta a enormes presiones políticas y económicas. Lo que lo distingue no es solo su habilidad para analizar la actualidad con rigor y profundidad, sino su compromiso con la verdad, incluso cuando esa verdad puede incomodar a los poderosos. Su labor periodística siempre incomoda porque indaga donde otros prefieren no mirar, desenterrando realidades que el sistema quisiera mantener ocultas. En sus producciones ha ejercido siempre una crítica constante al poder, ya sea político o empresarial, lo que le ha valido tanto el respeto de sus colegas como la admiración de un público que busca en él una voz libre y sin ataduras. Lo que marca a Sietecase como una figura central es su capacidad para poner el foco en aquello que, por lo general, se evita. En un ecosistema mediático donde la información muchas veces está diseñada para ser superficial y complaciente, él sigue invitando a tener una mirada profunda y reflexiva. En sus entrevistas y análisis, hace preguntas incómodas, no se conforma con las respuestas de manual, y busca ir más allá de lo evidente. Esto lo coloca en una categoría especial de periodistas: aquellos que interpelan al oyente o espectador, no solo informan. Sietecase ha dicho en varias ocasiones que “el periodismo no debe hacer concesiones al poder”, y esta idea ha sido un eje central en su carrera. Para él, el periodismo debe ser una herramienta de denuncia y control, no un mecanismo de propaganda o complacencia. En este sentido, su influencia es notable porque ha sabido mantenerse independiente, incluso cuando las presiones del mercado mediático han empujado a muchos colegas hacia posiciones más cómodas o menos comprometidas. Su rechazo a ser parte de los círculos de poder le ha permitido conservar una libertad que se siente en cada una de sus palabras. Sin temor a las represalias, ha criticado a gobiernos de distinto signo político, lo que le ha valido tanto admiradores como detractores. Sin embargo, este es quizás su mayor legado: demostrar que “es posible ejercer un periodismo independiente” en tiempos donde los grandes medios tienden a alinearse con intereses particulares. Además de su impacto directo a través de sus programas, Sietecase también ha influido en una nueva generación de periodistas. Muchos jóvenes ven en su trayectoria una prueba de que se puede mantener la ética profesional en un contexto difícil. Su estilo desafiante y su rigor lo han convertido en un referente para aquellos que buscan un periodismo honesto y comprometido. Reynaldo Sietecase no es solo un periodista; es un símbolo de lo que el periodismo puede y debe ser: un acto de resistencia frente al poder, una herramienta para la construcción de una sociedad más justa y una plataforma para las voces que normalmente no tienen espacio en los grandes medios. A lo largo de su carrera, ha demostrado que el verdadero periodismo no es complaciente, sino que desafía, incomoda y, sobre todo, abre los ojos, procurando siempre inclinar la cabeza no para el lado de la pena, sino de la reflexión. Análisis
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