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» Diario Cordoba
Fecha: 12/10/2024 18:14
Pilar Palomero -responsable de Las niñas (2020) y La maternal (2022)- se ha inspirado en el relato Un corazón demasiado grande, de la escritora vasca Eider Rodríguez, para escribir un guion sobre los últimos días de un hombre enfermo y sus alrededores, o sea, quienes lo cuidan: su hija y, sobre todo, su exmujer. Excelsos están Patricia López Arnaiz (Premio a la Mejor Interpretación protagonista en la última edición del Festival de San Sebastián) transmitiendo ternura y delicadeza con su mirada a la vez que fuerza a la hora de estar junto a quien sabe que se va para siempre, y Antonio de la Torre (al margen de la gran pérdida de peso que ha sufrido en la construcción de su personaje, sabe encarnar el deterioro físico y ese cansancio que suele acompañar al enfermo de cáncer terminal); aunque con papeles menos protagónicos, están impecables, Marina Guerola, como la hija que empuja a su madre a cuidar de quien se separó hace ya tiempo, y Julián López en un registro muy alejado del cómico que todos conocemos, bordando el tipo que representa: la actual y comprensiva pareja de esa madre que vuelve a la casa de quien fuera su anterior marido para ayudarle en el final de sus días. Y, la verdad, hasta el perro está bien en esta película. Mantener la contención al máximo en esta producción, no solo en las interpretaciones, se convierte en una constante y una muy acertada opción de la dirección. Y, así pues, durante todo el metraje se huye de lo lacrimógeno y melodramático, sin que aparezca en ningún momento, pese a que habría sido fácil caer en ello. Dramatizar los últimos días de alguien antes de la muerte podría convertirse en todo un drama, sin embargo, aquí todo es mucho más sencillo y despojado de cualquier histrionismo. Y esto mismo hace que al final estemos más ante una película sobre la vida que sobre la muerte. Eso sí, la tristeza permanece ahí justo en el centro del relato. De hecho, la cinta te deja tocado, no sales indemne de su visionado.
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