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  • Mucho ruido y pocas nueces en el caso Traferri

    » Sin Mordaza

    Fecha: 09/10/2024 17:40

    Este miércoles se reanudará la audiencia imputativa contra el senador por el departamento San Lorenzo Armando Traferri, acusado como jefe de una asociación ilícita dedicada al juego clandestino. La audiencia, que comenzó ayer y se prolongó por cinco horas, reflota las investigaciones de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, ambos apartados de la causa por su parcialidad. Desde la defensa del senador sostienen que el expediente no contiene ningún elemento para justificar la acusación y que se trató, antes bien, de una maniobra orquestada por el ex ministro de Seguridad, Marcelo Sain, en su enfrentamiento con los legisladores justicialistas. De hecho, Edery y Schiappa Pietra ya habían sido apartados de la llamada “causa de juego clandestino” en su imputación al exdiputado Scataglini bajo el argumento que los fiscales habían mantenido prácticas “no acordes a la legalidad”. Ahora, la imputación sobre Traferri recayó en los fiscales Marisol Fabbro, María de los Ángeles Granato y José Luis Caterina, pero que, en rigor, se basa en las investigaciones de sus anteriores colegas, aunque sin importantes novedades. Lo cierto es que, en el marco de esta causa, ya fue condenado Leonardo Peiti por los delitos de organizador de una asociación ilícita, cohecho activo, organizar y explotar casas de juego de azar ilegales, estafa procesal y lavado de activos. Su estrategia de ampararse en la figura de arrepentido –y con cuya declaración provocó un inédito tembladeral institucional en Santa Fe durante 2020– le valió controlar daños y terminar por admitir una pena de 3 años de prisión efectiva y el pago de una multa de 42,5 millones de pesos. Pero ni así tampoco padeció mucho como preso, en el sentido estricto de la palabra. Alegó un problema de salud mental que le valió transitar la sentencia en una clínica psiquiátrica. Asimismo, fruto de la investigación, el ex fiscal de Rosario Gustavo Ponce Asahad fue condenado a la pena de tres años de prisión efectiva por corrupción ligada al juego clandestino. En la causa, se logró establecer que recibió durante 20 meses sumas en dólares para favorecer judicialmente a Leonardo Peiti. Ponce Asahad, al igual que su superior, el ex jefe de fiscales de Rosario Patricio Serjal, admitieron haber aceptado dádivas de funcionarios públicos, omitieron hacer actos propios de sus funciones; omitieron perseguir penalmente los delitos estando obligados a hacerlo y brindaron información reservada a personas con el objetivo de hacer fracasar cursos investigativos. Tras permanecer un largo tiempo detenido, Serjal espera el juicio en libertad y el inicio del juicio oral que aún no tiene fecha. Mientras tanto, Ponce Asahad firmó un abreviado y se encuentra detenido desde el 4 de agosto del año pasado en las instalaciones de la Policía de Seguridad Aeroportuaria de Rosario. En este marco, la audiencia imputativa que se reanudará hoy, no es condena para el legislador como se intentó instalar, sino una primera etapa de un derrotero que promete llevar mucho tiempo.

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