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  • Financiamiento universitario: El Gobierno, cerca de blindar el veto en sesión que tendrá final abierto

    Valle María » Vallemarianoticias

    Fecha: 09/10/2024 16:31

    a disolución del fideicomiso de la Ley de Bosques es mucho más grave de los que parece, considera Manuel Jaramillo, de Vida Silvestre y explica que Economía se quedó con $16.000 millones destinados a provincias y productores. Una de las noticias relevantes al inicio de esta semana fue que un nuevo decreto del presidente Javier Milei, el 888/2024, eliminó sorpresivamente tres fideicomisos y que uno de ellos, era el que administraba el dinero del Fondo de Protección Ambiental de los Bosques Nativos. El fideicomiso llamado Fodobosque había acumulado 12.600 millones de pesos que estaban pendientes de transferencia a las provincias por los planes de protección de bosques nativos ejecutados en 2023. El problema parece menor, pero en realidad abre un interrogante sobre cómo seguirá de acá en adelante la gestión de la Ley de Bosques en el gobierno de La Libertad Avanza. Sucede que el fideicomiso había nacido en 2018, en la época del gobierno macrista, para gestionar de manera más ágil los fondos presupuestados por el ley 26331, o Ley de Bosques, que establecía la necesidad de que el Estado estableciera un fondo para resarcir o indemnizar o compensar a las provincias y los productores, propietarios de tierras, que por el imperio de dicha ley quedaban dentro de las “zonas rojas”, inmovilizadas, para conservación y sin posibilidad de realizar explotaciones de ningún tipo. Por este asunto el tema debería ser de mucho interés para una gran cantidad de productores. Manuel Jaramillo, que es el director general de la Fundación Vida Silvestre Argentina, fue entrevistado por el programa Colonia Agropecuaria, y contó que el panorama es mucho más preocupante de lo que parece: no se trata de una simple eliminación de un fideicomiso sino de un “volantazo” en toda la política de protección de bosques desplegada por el Estado y las provincias desde 2006 a la fecha. De hecho, anoche se conoció la renuncia del director de Bosques a cargo de su implementación, Octavio Pérez Pardo. -No se entiende bien la letra chica, la historia detrás de esta decisión del gobierno. ¿Por qué se supone que una herramienta que debería funcionar termina siendo eliminada? -“La verdad que no, realmente. Hay que tener en cuenta que la Ley de Bosques ya lleva algo así como 16 años. Año a año nos has visto reclamar por los escasos fondos con los cuales se dota la ley. Aún con esos fondos exiguos, muchas veces no se implementaron de manera oportuna y se rindieron tarde. Entonces, en la época de Macrismo, un poco para salvaguardar ese proceso, se crea el fondo fiduciario, porque el artículo 31 de la ley de bosques, la que crea el Fondo de Enriquecimiento y Conservación de los Bosques Nativos, en su último inciso dice que el fondo tiene que ser constituido también por los recursos remanentes de los ejercicios anteriores. Para preservar que la plata no ejecutada en el año en el cual había sido presupuestada volviera a fondos generales, o a fondos del Estado, se crea el fondo fiduciario”. -¿El fideicomiso quería evitar que Economía se llevara la poca plata disponible? -“Además, se hizo en un escenario en el cual la inflación empezaba a ser alarmante y la devaluación era frecuente. El fideicomiso le permitía al BICE poner a trabajar esa plata en el sistema financiero y mantener la capacidad adquisitiva de esos fondos hasta tanto las provincias estuvieran en condiciones de poder recibir las partidas presupuestarias que le correspondían. De hecho, en la época del gobierno de Macri, se hizo una gestión en la cual algunos propietarios llegaron a recibir fondos directamente desde el fideicomiso. Era una forma de agilizar también el financiamiento que llegara directamente a los propietarios y a las provincias”. -¿Y cómo era la situación ahora? -“En este momento, el fondo fiduciario que han disuelto tiene 15.900 millones de pesos. O tenía. Esta es la gran pregunta, nadie sabe qué va a pasar con esos 15.900 millones de pesos, que en gran medida pertenecen a las provincias porque es la asignación 2023 que el gobierno nunca hizo llegar a las provincias, porque las provincias presentaron las rendiciones en 2024 y todavía no han sido aprobadas. Según tengo entendido, hay más de 20 rendiciones provinciales esperando que el secretario de Deportes, Ambiente y Turismo (es Daniel Scioli), las ratifique y las firme. Esto no ha ocurrido, como no están las rendiciones aprobadas de los fondos 2022, los fondos 2023 que estaban en ese fideicomiso no pudieron llegar a las provincias y por ende no pudieron llegar a los propietarios. Y los fondos 2024 los tiene Economía y ni siquiera los integró al fideicomiso. Muchos dicen que previendo que esta decisión iba a avanzar, que era la de resolver el fideicomiso”. -Desde principio de año Economía viene instalando el concepto de que todos los fideicomisos son cajas oscuras que no sirven para nada y que deben ser eliminadas. De hecho, los había incluido en la Ley Bases. -“Sí, de hecho, la Ley Bases II fue la que habilitó a que esto hoy ocurra. La Ley Bases II fue la que habilitó a poder disolver los fideicomisos. En este momento, yo estoy en Posadas, por ejemplo. La provincia de Misiones está en condiciones de recibir los fondos 2023, que son algo así como 292 millones de pesos, y los fondos 2024, que serían 295 millones, pero no los va a poder recibir hasta tanto no se resuelva ahora qué es lo que va a ocurrir con esos 15.900 millones que hasta el día de ayer estaban en este fideicomiso”. -¿Y qué sucederá para adelante? -“Es lo que nos preocupa. Porque más allá de que el proyecto de ley de Presupuesto 2025 propone el mínimo histórico para los bosques, que es el mismo monto que se viene entregando hace tres años, obviamente la devaluación hace que eso no sea el 2,5% de lo que debe ser. Pero hoy las provincias no tienen ese financiamiento para compensar a los propietarios que tienen bosques pintados de rojo, lo que también preocupa, y en provincias como Misiones hay un millón de hectáreas pintadas de amarillo, que son propiedades privadas. La ley promueve allí la producción sustentable. La gran parte de los productos madereros que hemos consumido en nuestro país han provenido de la selva misionera, y esta ley lo que busca con este financiamiento es establecer medidas a favor de lo que es la producción sustentable del bosque nativo”. -¿Trabajar en planes sustentable para las zonas amarillas? -“Con esa inversión del fondo de bosques -que nunca fue lo amplio que tenía que ser-, hoy tendríamos más trabajo, más desarrollo, más economías regionales, y más producción sustentable basada en el uso de un recurso natural genuino, como es el bosque nativo, que a su vez alberga una biodiversidad y brinda servicios ecosistémicos amplios para toda la sociedad”. -Hay como un desprecio de la política de protección de los bosques nativos en la actual administración. ¿Cómo la ven ustedes? -“Sin duda. Desde la Fundación Vida Silvestre Argentina hemos trabajado desde hace 47 años por un Estado eficiente. Hoy el Estado nos anuncia que va a ser ausente, y esto obliga a las provincias a hacerse mucho más cargo del mandato constitucional de ser quienes tengan la jurisdicción sobre los recursos naturales y la gestión. Pero deberían estar los recursos apropiados, al menos los que genuinamente tienen que recibir por leyes nacionales que aún están vigentes. Tengamos en cuenta que la disolución del fondo fiduciario no disuelve el artículo 31 de la Ley de Bosques, que crea el Fondo de Enriquecimiento y Conservación de los Bosques Nativos. Esa obligación sigue estando. Lo que hoy no tenemos es la herramienta administrativa que -según todas las provincias con las cuales hemos consultado y según la preocupación que estableció el COFEMA (Consejo Operativo del Medio Ambiente) hace dos semanas- han sido sumamente útiles para agilizar la implementación de una ley tan importante como compleja de llevar a territorio”. -¿Así que están mirando esta situación con mucha preocupación? -“Hoy estamos en esa situación crítica. Realmente atentar contra la conservación de los bosques es atentar contra la regulación del régimen hídrico, es atentar contra la prevención de los incendios forestales. Porque el manejo sustentable y la conservación de los bosques nativos genera herramientas para reducir la amplitud y la frecuencia de los incendios forestales. Atentar contra los bosques nativos genera una menor disponibilidad de recursos genuinos de materias primas para economías regionales, que van desde el carbón a la ganadería y también a la madera. Tengamos en cuenta que hay una gran parte de los bosques nativos en la región chaqueña principalmente sometidos a este proceso que intentamos mejorar día a día, que es el manejo de bosques con ganadería integrada. La ganadería puede asociarse a los bosques nativos, pero tiene que hacerse con recursos, con tecnología y con una inversión inicial necesaria para iniciar un proceso de sustentabilidad que asegure el acceso a recursos para los propietarios”. Bichos de Campo

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