Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • “Argentina tendrá un hombre en el espacio en pocos años”, aseguró Edward Lu, ex astronauta de la NASA

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 06/10/2024 03:09

    Ed Lu, ex astronauta de la NASA visitó Argentina Edward Tsang Lu es uno de los astronautas más prolíferos y completos que la NASA ha formado. En una visita relámpago de tres días, auspiciada por la Embajada de los Estados Unidos en Argentina, Lu recorrió las ciudades de Buenos Aires, Bariloche y Mendoza para hablar de su experiencia en el espacio y de sus trabajos actuales, que consisten en buscar asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra y el camino de soluciones para detectar basura espacial alrededor de nuestro planeta. “En uno de mis viajes a la Estación Espacial Internacional, yo me encontraba mirando por la ventana el amanecer sobre los Andes y, al observar el territorio argentino, me decía que algún día me gustaría visitar ese país. Y por suerte lo pude hacer en este viaje”, contó Lu en una entrevista exclusiva con Infobae en el hotel donde se hospedaba hasta ayer. Ed Lu viajó tres veces al espacio, dos con el transbordador Atlantis de la NASA y una última con la nave rusa Soyuz (NASA) “Estuve 206 días en el espacio y pude sumar las veces que pasé por sobre Argentina. Fueron unas 600, ya que orbitamos la Tierra casi tres veces por día. Finalmente pude aterrizar aquí, por lo que estoy muy agradecido y feliz”, agregó Lu, graduado en la Licenciatura en Ciencias en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Cornell, en 1984 y doctorado en Física Aplicada de la Universidad de Stanford, en 1989. El también piloto de aviones y del ex Transbordador Espacial (Space Shuttle) de la NASA continuó con los elogios al país: “Es genial estar aquí en Argentina. Quería venir aquí desde hace mucho tiempo y finalmente pude hacerlo, así que estoy muy feliz. Le he estado diciendo a la gente que espero que este sea solo mi primer viaje a Argentina y, de hecho, mi esposa me ha estado diciendo que necesita venir en el próximo viaje. En los tres días que estuve di una charla en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, luego estuve en Bariloche visitando la fábrica de satélites Invap y finalmente en Mendoza, en un hackatón espacial con estudiantes. Muchas cosas para solo tres días. Pero todo ha sido maravilloso”. Lu habló con Infobae sobre su visión del espacio y la posibilidad de que haya un astronauta argentino próximamente allí (Matías Arbotto) Lu explicó que en Argentina están sucediendo muchas cosas interesantes a nivel científico. “En Bariloche pudimos visitar Invap y hablar con la gente que trabaja allí. Hay una enorme cantidad de talento, muchos ingenieros muy inteligentes. Y siempre es bueno poder hablar con otros ingenieros y otros científicos. Fue especialmente divertido ver dónde construyen satélites, radares, sensores y electrónica para satélites, además de toda la parte nuclear. Son mundialmente famosos tanto por la tecnología nuclear como por la tecnología satelital y radares que desarrollan y construyen. Quedé absolutamente impresionado por el nivel científico y el talento técnico que hay en el país”, remarcó Lu, que es consultado con frecuencia como asesor científico de la Casa Blanca y la NASA sobre cuestiones de política y tecnología espacial. “Mendoza estuvo genial también. Allí pude hablar con un grupo de más de 100 estudiantes que estaban concursando en algo llamado desafío NASA apps, patrocinado por la NASA y la Mars Society aquí en Argentina. Jóvenes que durante el fin de semana están diseñando apps para el uso de tecnología en el espacio o en tierra, pero que sirve para comunicarse con el espacio. Y tenían grandes ideas. Estaban motivados, emocionados”, precisó. El ingeniero Lu sostiene un teléfono con la imagen de sus días como astronauta de la NASA y rememoró varias anécdotas espaciales (Matías Arbotto) “Les dije que no dudaba de que en poco tiempo habrá un astronauta argentino en el espacio algún día, y que quizás alguien en esa sala sería esa primera persona. Siempre me gusta hablar con los estudiantes. Tuvimos una oportunidad de hablar frente a la multitud y contar algunas historias sobre cómo era volar en el espacio. Conocí también a estudiantes que, por ejemplo, visitaron la NASA el año pasado, volaron hasta los Estados Unidos y pudieron ir a ver uno de los centros de vuelos espaciales y uno de los telescopios espaciales muy grandes que la NASA está construyendo y que está a punto de lanzarse”, agregó el experimentado ex astronauta. La charla que dio Lu en Mendoza a los estudiantes en el marco de la “Feria Intergaláctica” y de la “Semana del Espacio”, fue la antesala del hackatón NASA Space Apps Challenge, el concurso anual e internacional creado por la NASA para que jóvenes de distintas disciplinas propongan soluciones a problemáticas reales y actuales de la Tierra y el espacio. En 2020 y 2022, dos equipos mendocinos resultaron ganadores de la competencia a nivel mundial. “Mi mensaje para ellos fue que estamos viviendo un momento muy interesante respecto a la industria y la investigación espacial, porque la industria espacial en todo el mundo está creciendo tan rápido ahora, que las cosas están cambiando velozmente. Y les dije, esa es una gran oportunidad, porque cuando las cosas cambian y crecen rápidamente, hay oportunidades en las que la gente aún no ha pensado. Y ellos tienen la edad adecuada para poder aprovechar eso. Esto es muy similar a la revolución de Internet de hace 20 años. Estos jóvenes estudiantes tienen exactamente la edad adecuada para aprovechar eso. Construir cosas, iniciar nuevas empresas, empezar cosas nuevas. Ojalá pudiera volver a tener 20 años”, dijo Lu. El Principito y cómo cuidar la Tierra de distintas amenazas La Tierra está expuesta a múltiples amenazas por los miles de asteroides que pueden colisionar en un futuro cercano Lu, además de ser un ex astronauta es un científico que está en permanente actividad y desarrollo de ideas que pueden servir para salvar a la Tierra de distintas amenazas, ya sea las creadas por la naturaleza, como las provocadas por el hombre. Inspirado en la novela El Principito de Saint-Exupéry, Lu fundó B612 Foundation, una organización privada sin fines de lucro, junto con el astronauta Rusty Schweickart y los científicos Clark Chapman and Piet Hut, con el fin de cuidar la Tierra de potenciales amenazas del espacio. Lu se inspiró en el libro El Principito para crear la fundación que persigue los asteroides potencialmente peligrosos en el espacio En el mundo del Principito, el asteroide B612 es un pequeño mundo esférico, apenas más grande que una casa. Con la mente puesta en los asteroides vagabundos en el espacio, creó esta organización cuyo objetivo es diseñar y construir con financiamiento privado un telescopio espacial llamado Sentinel, que buscará asteroides y otros objetos cercanos a la Tierra que constituyan una amenaza certera y pongan en peligro la vida en el planeta, como los más de 100 asteroides potencialmente peligrosos detectados hasta ahora. El interés permanente del doctor Lu en la desviación de asteroides condujo a la formación de la Fundación B612, en la que se desempeña como Director Ejecutivo del Instituto de Asteroides, con sede en Silicon Valley, California. “La NASA demostró hace dos años con la misión DART que es posible desviar un asteroide de su trayectoria. Todo lo que hay que hacer para evitar que un asteroide golpee la Tierra es cambiar su velocidad en aproximadamente una millonésima parte. Es una velocidad de aproximadamente un milímetro por segundo. Ese es el tipo de cambio de velocidad que necesito darle a un asteroide para que desvíe su curso original. La NASA tomó una nave y en lugar de detenerse y tomar fotografías, simplemente chocaron contra este cuerpo en el espacio. De hecho, es una misión muy fácil de volar y así pudimos demostrarlo. Pero lo difícil es hallar ese asteroide en el vasto espacio”, precisó el científico. Y agregó: “El Sistema Solar es un lugar muy grande. Los asteroides son pequeños y están lejos la mayor parte del tiempo, a menos que vengan en una trayectoria directa para golpearnos. Por eso necesitamos detectarlos cuando están lejos de la Tierra. Entonces es necesario poder calcular con suficiente precisión para saber dónde estará un asteroide dentro de 10, 20, 30, 40, o 50 años. Esa es la parte difícil. Y en eso estamos trabajando en la Fundación B612, en el cálculo de las trayectorias de millones de asteroides. Todo lo que tenes que hacer es encontrar y rastrear los asteroides primero y saber dónde están. En eso la Inteligencia Artificial (IA) nos está ayudando”. Imagen del asteroide "Dimorphos" captada por la sonda "DART" de la Nasa antes de su impacto (Imagen: C. Robin (ISAE- SUPAERO). Así como el detectar asteroides que signifiquen un peligro para la Tierra es uno de los objetivos de Lu, también lo es identificar la basura espacial que significa una amenaza para la industria aeroespacial, ya sea por impactos en satélites en uso o por golpes o perforaciones en estaciones espaciales habitadas. Para afrontar ese problema, Lu cofundó la empresa LeoLabs en 2016 y actualmente se desempeña como su Director de Tecnología. “Cuando yo era astronauta en la Estación Espacial, tuvimos algunos incidentes cercanos en los que los desechos estuvieron a punto de golpearnos. Hay que tener en cuenta que el número de satélites está creciendo extremadamente rápido. Eso significa que cuantas más cosas coloques allí, más escombros terminarán allí. Cuantas más posibilidades de colisiones haya allí arriba, más escombros se crearán. Son todos artefactos y pedazos de chatarra hechos por el hombre, trozos de naves espaciales, pernos, metal, cosas que se desprenden de naves espaciales que están orbitando la Tierra en una órbita baja”, detalló Lu. Decenas de miles de objetos se acumulan en la órbita baja de la Tierra y son una amenaza constante (Imagen ilustrativa Infobae) “El trabajo que hacemos es muy similar a lo que hago con los asteroides, porque en ambos casos, estás tratando de rastrear con extrema precisión hacia dónde se mueve algo en el espacio. En un caso, es un asteroide y en el otro, es un trozo de basura que orbita alrededor de la Tierra. Y luego quiero calcular dónde estará en el futuro para responder a la pregunta: ¿golpeará algo?”, se preguntó Lu. “Y si tiene el potencial de hacerlo lo puedes prevenir. En el caso de los asteroides, lo evitas empujándolo un poco. En el caso de los desechos espaciales, mueves lo que va a impactar, ya que tanto la Estación Espacial o los satélites en uso, tienen propulsión de cohetes y pueden moverse para poder cambiar un poco su órbita”, sostuvo el ingeniero espacial. El radar para detectar basura espacial que la empresa de Lu construyó en Tierra del Fuego. Para ello, Lu cofundó esta empresa y está construyendo sistemas y radares para rastrear desechos orbitales. Los radares, que son estaciones fijas y no se mueven, brindan advertencias a las compañías de satélites con mucha anticipación si un objeto podría impactarlos en su trayectoria. “Aquí en Argentina hemos construido un radar en Tierra del Fuego, pero tuvimos algunos problemas de comunicación entre nuestra empresa y algunas de las personas del Gobierno que estamos trabajando para aclarar. Tengo muchas esperanzas de que podamos activarlo pronto, porque creo que es una parte importante de nuestra red que haya detectores también en el hemisferio sur, ya que la mayoría de las estaciones de seguimiento espacial en todo el mundo están en el hemisferio norte, porque ahí es donde está Estados Unidos y Europa. Es por eso que Argentina es tan estratégicamente importante”, remarcó Lu. Un experto y amante del espacio Lu experimentó una caminata espacial de 6 horas con la NASA El experimentado exastronauta de la NASA es un apasionado del espacio, lugar que visitó tres veces. En 1997 viajó en la misión STS-84 del transbordador espacial Atlantis como especialista de misión. En el 2000 también viajó en Atlantis (STS-106) como especialista de misión y comandante de carga útil. Y en 2003, en las semanas posteriores a la pérdida del transbordador espacial Columbia, la NASA solicitó al doctor Lu que se lanzara a la Estación Espacial Internacional para mantener las operaciones en órbita con una tripulación mínima de dos personas. El astronauta debió aprender ruso para subirse a una cápsula Soyuz en 2003 El astronauta completó el entrenamiento ruso Soyuz en solo nueve semanas y viajó como ingeniero de vuelo en la misión Soyuz TMA-2 y, además, como director científico e ingeniero de vuelo en la Expedición 7. En total, Lu pasó 206 días en el espacio y realizó una EVA (caminata espacial) de un total de seis horas y 14 minutos. “El espacio es un lugar muy hermoso. De noche ves las luces de las ciudades. De día ves el clima, desde nubes hasta huracanes, las tormentas eléctricas, las auroras, los colores de la Tierra, el azul oscuro de los océanos. Y hermosos contornos como los de Argentina, donde podía observar los patrones de sembrado de distintos cultivos en el suelo, y los diferentes colores de los campos, según qué tipo de cultivo estaban creciendo”, concluyó Lu, que desea volver al país lo más pronto posible para seguir los temas científicos nacionales y la posible cooperación espacial con Argentina.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por