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» Diario Cordoba
Fecha: 04/10/2024 01:34
El principal reto que tiene ante sí el sector de la recuperación de los aparatos eléctricos y electrónicos es el de conseguir que el desecho generado sea el menor posible. Cada día la normativa al respecto es más exigente, hasta el punto de que Andalucía y España, que estaban a punto (pero por debajo) de alcanzar el estándar fijado por la Unión Europea hasta hace tres años, ahora ven cómo se aleja el objetivo al endurecerse desde Europa la misma. Según ha explicado en el congreso que reúne al sector en Córdoba la secretaria general de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Junta de Andalucía, María López Sanchís, el del reciclado y la eliminación de elementos contaminantes es uno de los ejes principales de la consejería y que, al respecto, el Gobierno andaluz ha elaborado varios documentos, como el Plan Integral de Residuos para la Economía Circular o la Ley de la Economía Circular y, pese a que en Andalucía el nivel de reciclado de estos productos se ha duplicado desde el año 2010, aún no llega a los niveles que serían deseables, igual que ocurre en España. El Gobierno Español, ha indicado Sanchís, ha recibido una carta de Europa emplazándola a que cumpla con la normativa. Condiciones más duras Dichas exigencias planteaban antes era necesario que se recuperara el 45% del total del peso de las ventas de estos materiales, pero ahora estas exigencias se sitúan en el 65%, lo que quiere decir que si antes tanto la comunidad autónoma como España estaban cerca de los umbrales requeridos, ahora este horizonte se dibuja más lejano, según ha explicado a CÓRDOBA, José Pérez García, presidente de la Ofiraee, la oficina que coordina la asociación de entidades relacionadas con la recuperación de aparatos eléctricos y electrónicos. El congreso se celebra en el Centro de Exposiciones Ferias y Convenciones de Córdoba. / Ramón Azañón A juicio del presidente de la Ofiraee, el motivo por el que no se están cumpliendo los objetivos de la normativa internacional es porque “no nos llega el flujo de residuos a los puntos que tenemos. Tenemos desplegados miles de puntos, los puntos limpios, cadenas de distribución, grandes almacenes, instituciones oficiales, que tratamos de ponérselo fácil al usuario para que no le pille lejos el lugar donde depositar estos aparatos”. Para lograr que ese flujo aumente y los consumidores hagan uso de ellos y no abandone este material, altamente contaminante, es necesaria “una mayor concienciación, porque la colaboración ciudadana en este aspecto es fundamental”. Por ello, una de las partes del congreso se está desarrollando en otros puntos de la ciudad con actividades didácticas, formativas y de información a los ciudadanos sobre conceptos como reciclado, recuperación y reutilización, sostenibilidad y economía circular. Las nuevas normas Pérez ha señalado que el sector tiene ante sí la incertidumbre de las nuevas normativas para que todos los operadores implicados en la materia puedan cumplirla. En ese sentido, explica que cuando un usuario deposita un aparato en cualquier punto de recogida, transporte y tratamiento, hay unas reglas para coordinarlo todo y que ahora la nueva norma plantea algunos cambios, que el sector espera que se aclaren. Otra de las demandas de este sector es, en relación con la normativa, precisamente, la de la eliminación de la burocracia administrativa que facilite la ejecución de la actividad con las menores trabas posibles. Petición de los ayuntamientos El objetivo de mejorar los datos de la recuperación de aparatos eléctricos y electrónicos es compartido por todas las administraciones, entre ellas, los ayuntamientos. En su nombre ha hablado la secretaria general de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, que ha indicado que aunque cada vez es mayor la apuesta de todos los entes locales por la recuperación y el reciclado de estos y otros residuos, desde los ayuntamientos, que la mayoría son pequeños, se carece de capacidad económica para poder dotar de medios y procedimientos para materializarlo, por ello hizo un llamamiento a estamentos supramunicipales para que faciliten recursos que les permita dar respuesta a estas nuevas exigencias, que hagan realidad la economía circular. Y en concreto, a que los impuestos recaudados por estos conceptos reviertan en los ayuntamientos.
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