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» Diario Cordoba
Fecha: 01/10/2024 04:39
La ley de conciliación que el PP registrará este martes en el Congreso es una decisión estratégica pensada y meditada. Alberto Núñez Feijóo seguirá adelante con iniciativas dentro del campo social para dar la batalla a la izquierda, planteando leyes y propuestas en un ámbito que no es el propio de los populares, y que se aleja de lo estrictamente económico. En Génova decidieron comenzar este curso político con una hoja de ruta que “descolocara” al propio Gobierno, convencidos de que una parte del electorado -sobre todo del PSOE- está frustrada y desencantada con la coalición gubernamental, que se centra en los pactos de investidura de Pedro Sánchez y no consigue avanzar en sus promesas electorales. La cuestión es que esta estrategia -diseñada con su equipo y que tendrá continuidad en los próximos días con otros debates como el de la Vivienda a través de un plan integral que afectará a distintas leyes- también ha descolocado internamente al PP. Y no solo a las voces del ala más liberal y contraria a entrar en debates de la izquierda como Isabel Díaz Ayuso -o exdirigentes como Esperanza Aguirre que siguen representando lo que piensa una parte del electorado del PP- sino a otros presidentes autonómicos y dirigentes de varios niveles, que incluso compartiendo parte del contenido de la propuesta de conciliación, consideran “inquietante” que los votantes puedan confundir el discurso del partido. El ejemplo de la jornada laboral de cuatro días a la semana es un ejemplo muy claro porque políticamente está asociado a Yolanda Díaz. En la propuesta del PP no habrá una referencia expresa a los cuatro días -de hecho, la idea de los conservadores pasa por aumentar la flexibilidad de las empresas y trabajadores para organizarse en cada compañía, través de un banco de horas y no de que haya una jornada de cuatro días- pero la sensación que ha cundido es que Feijóo se abría a valorar esa propuesta. Y algunos dirigentes consideran que es una “equivocación” la confusión que se pueda generar en un momento político muy intenso en el que el PP ha ido apostando por la mayor dureza contra el Gobierno y no entrar en el relato de la izquierda. Entre los más críticos dentro del partido está el sector que directamente ve un error hablar en los términos en los que también lo hace Sumar, porque consideran que va en contra del ideario del PP que siempre defiende el mérito y el esfuerzo en el debate laboral. A eso suman que el momento no acompaña y que tampoco es una bandera que represente la política clave de los conservadores. Feijóo insiste en ese camino En Génova, sin embargo, tienen decidido que el camino es otro. Insisten en que nadie dudará de su oposición a los pactos de Sánchez con los independentistas o su rechazo total a la amnistía y a una fiscalidad para Cataluña -por ejemplo- pero, al mismo tiempo, insisten en que esa oposición dura “no es suficiente” para llegar al Palacio de la Moncloa. Y consideran “esencial” dar otras batallas y entrar de lleno en los debates que sí importan al grueso del electorado, más allá de los partidos concretos, en vez de mantenerse como “observadores externos” que critican al Gobierno. Captar a esos electores “frustrados” es lo que creen que podría inclinar la balanza de los apoyos en el futuro. Y mantenerse en el “no a todo” sin ofrecer alternativas, dicen en la cúpula conservadora, “nos conduce al mismo sitio en el que estamos”, zanjan. El esquema se repetirá en los próximos días con un plan de vivienda integral. El jueves está prevista una reunión entre la ministra Isabel Rodríguez y las comunidades, después de haber lanzado un mensaje a las autonomías que no están aplicando la ley de vivienda -los topes al alquiler, por ejemplo- amenazando con retirar fondos si no lo hacen. Tanto en la conciliación como en el debate de la vivienda en el entorno de Feijóo señalan que son dos asuntos que les acercan al electorado más complicado para el PP: la gente joven. Es otro de los motivos por los que han decidido emprender un giro con propuestas que normalmente se asocian al patrimonio de la izquierda. Algunos dirigentes insisten en que es un movimiento “arriesgado”. La patronal sí está al día En mitad del debate sobre la posición de la CEOE en la propuesta del PP -los empresarios se oponen a la jornada de cuatro días del Ministerio de Trabajo- en la cúpula popular aseguran que la patronal es consciente de los pasos que ha ido dando el PP. Aseguran que no ha habido un ocultamiento del plan de conciliación y, aunque está previsto un encuentro de Feijóo con los agentes sociales, la CEOE ha ido conociendo los planes del primer partido de la oposición. Aseguran que la interlocución existe. Y aunque algunos mensajes de Feijóo en los últimos días se han interpretado como una respuesta a la patronal reivindicando una cierta autonomía, fuentes del partido reconocen que las posiciones sí son cercanas. En el PP aseguraron además que no son partidarios de legislar en materia laboral sin el acuerdo de las empresas y los sindicatos. Y especialmente no darán un paso al frente para apoyar activamente medidas del Ministerio si los empresarios se oponen.
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