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» Diario Cordoba
Fecha: 30/09/2024 08:55
Hace tres décadas, en 1993, después del cierre de los hospitales psiquiátricos en Andalucía y a instancias del Parlamento de la región, nació Faisem (Fundación Pública Andaluza para la integración Social de Personas con Enfermedad Mental). El responsable provincial de Faisem en Córdoba, Fernando Castro Roldán, indica que esta entidad tiene como objetivo el desarrollo y gestión de recursos de apoyo social para personas con dependencia y discapacidad derivada de padecer trastornos mentales graves. Fernando Castro señala que «las personas con trastornos mentales graves necesitan atención para su funcionamiento social, personal y familiar» y recalca que en Andalucía, la asistencia a estas personas se lleva a cabo, fundamentalmente, por parte de las unidades de Salud Mental de los hospitales y de una red específica de recursos de apoyo social que gestiona Faisem. Castro apunta que el objetivo general de esta fundación es la prevención de la marginación y la discriminación de cualquier persona con discapacidad y dependencia que venga como consecuencia de una enfermedad mental grave, así como el apoyo para su integración social y laboral. Actividad de ocio y senderismo de usuarios de Faisem de Córdoba. Para conseguir estos objetivos, el responsable provincial de Faisem resalta que la fundación impulsa diferentes servicios, como el programa residencial, que consta de casa hogar, viviendas supervisadas y atención domiciliaria; el programa de día (centros de día y centros sociales) y el programa de empleo (Servicio de Orientación y Apoyo al Empleo). Cuatro casas hogar En Córdoba Faisem cuenta con cuatro casas hogar, con capacidad para 20 personas y de las que 3 están en Córdoba capital y una en Cabra; 10 pisos supervisados con capacidad para entre 3 y 5 personas, de los que 9 se ubican en la capital cordobesa y otro en Cabra; dos centros de día, uno en la capital y otro en Cabra; 2 centros sociales (uno en Montilla y otro en Peñarroya-Pueblonuevo), más el Servicio de Orientación y Apoyo al Empleo, con sede en la capital, pero que da cobertura a toda la provincia. Fernando Castro incide en la importancia del cuidado de la salud mental y en la necesidad de hablar de la misma públicamente, ya que las personas con problemas graves de salud mental «conforman un grupo social que sigue estando fuertemente estigmatizado». Un usuario de Faisem en Córdoba, con Paqui López y Marién Hinojo, técnicas del Servicio de Orientación y Apoyo al Empleo de la fundación. / Víctor Castro Escasa contratación En materia de empleo, «los datos hablan por sí solos. Entre todas las personas con discapacidad, las que presentan capacidades diferentes por problemas de salud mental sufren una tasa de desempleo muy superior a las que tienen otras discapacidades», expone el responsable provincial de Faisem. «Desde el Servicio de Orientación y Apoyo al Empleo trabajamos la autonomía y los recursos necesarios para que las personas que tenemos que quieren trabajar busquen trabajo activamente y se incorporen al mercado laboral. El estigma que padecen las personas con enfermedad mental, en lo que a empleo se refiere, suele estar vinculado a creencias negativas relacionadas con la falta de competitividad, productividad o incompetencia. Estos estereotipos se unen a las dificultades propias de la enfermedad que varían en función de la gravedad y evolución del problema de salud mental», señala. Entre las principales dificultades que manifiestan las personas que atiende Faisem en su servicio de orientación para acceder y mantener un puesto de trabajo está sentir una pérdida de competencias y habilidades que ya tenían adquiridas, afectando principalmente a su capacidad de atención y concentración y a las habilidades sociales. Otro escollo que sufren estas personas es la falta de confianza en sí mismos, después de la aparición de la enfermedad o después de una recaída, sostiene. «También influye negativamente el estigma social que hemos señalado y el autoestigma, que surge cuando la persona con enfermedad mental tiene muchos miedos, inseguridades y un autoconcepto de sí misma muy negativo. En ocasiones, también presentan temor al despido si sufren una incapacidad temporal o por tener que acudir a citas médicas de seguimiento y tratamiento. Todos estos aspectos son necesarios trabajarlos con ellos para superar esas barreras», recalca. Conseguir un empleo, clave en la recuperación «Conseguir un empleo es clave en el proceso de recuperación de las personas con trastorno mental grave, ya que el trabajo como actividad productiva va a tener diversos efectos positivos en su rehabilitación. Trabajar le puede ayudar a reducir sintomatología, ganar autoestima y autoeficacia, en definitiva, sentirse más útil contribuyendo a la sociedad», argumenta. La orientación para el empleo de Faisem se desarrolla en toda la provincia y llega también a personas que están en la prisión, para que cuando los reclusos con trastornos mentales graves acaben su condena acudan a Faisem para tratar de reinsertarse laboralmente. El requisito para convertirse en usuario de Faisem es que la persona con trastorno mental grave venga derivado de la Unidad de Salud Mental, sin necesidad de tener reconocida la discapacidad o dependencia. La mayoría son hombres y tienen más de 30 años. Para mejorar aún más la inserción laboral, Faisem se acaba de dotar de un aula de formación, gracias a una subvención de la Diputación. A la hora de contratar a personas con enfermedad mental grave, el responsable provincial de Faisem detalla que existen una serie de incentivos a nivel estatal y autonómico, principalmente en forma de subvenciones y reducciones o bonificaciones en materia de Seguridad Social. Por su parte, «en el sector público, desde el Servicio de Orientación y Apoyo al Empleo de Faisem se llevan a cabo acciones con el objetivo de fomentar la empleabilidad también en este ámbito. Organizamos grupos de información y sensibilización y se está valorando la puesta en marcha de grupos de estudio y preparación», añade Castro. «La vía del empleo público debe de considerarse como una opción relevante de inclusión laboral de calidad para las personas con enfermedad mental. La Ley 4/2017 de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad en Andalucía recoge la reserva de plazas en la oferta de empleo público y bolsa de trabajo temporal de un cupo no inferior al 10% para personas con discapacidad. Además, se reserva un porcentaje específico del 2% para personas con discapacidad intelectual y de un 1% para personas con enfermedad mental», recuerda. Dentro del programa residencial, destaca que, en el capítulo de vivienda, en las casas hogar los usuarios reciben atención las 24 horas por un equipo de monitores, mientras que en las viviendas tuteladas los monitores no están siempre presentes, ya que lo que se persigue es dotar a los usuarios de estos pisos de una mayor autonomía para que aprendan a gestionar sus compras y llevar una casa. Nuevo proyecto de vivienda Faisem está ultimando contar en Córdoba con una vivienda para dos personas, destinada a menores de 30 años que están afrontando las primeras crisis derivadas de una patología mental. Se trata de ayudar a personas que no pueden costearse ese tipo de alojamiento, con el reto de que esas crisis que padecen «no vayan a más», recalca Fernando Castro. = Suscríbete para seguir leyendo
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