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» Diario Cordoba
Fecha: 25/09/2024 15:20
Tengo entendido que ‘in extremis’ se ha dado un nuevo plazo, hasta el 2 de diciembre, para aplicar la norma sobre el registro de clientes que trae como locos en Córdoba, y en el resto del país, a hoteleros, agencias de viajes, campings, empresas de alquiler de coches... El reglamento obligará al turista a someterse casi a un tercer grado y declarar el número de cuenta bancaria, la relación que tienen entre sí los alojados, teléfono, ‘email’, residencia, kilómetros recorridos con el coche de alquiler... Lo que más choca es que si se te olvida un pego en el texto de «política de privacidad» de tu web te pueden poner una multa de 30.000 euros que te arruina toda la vida en virtud de una Ley de Protección de Datos, que también tiene tela, y por la que las antiguas guías telefónicas hoy son poco menos que un delito de lesa humanidad. De hecho, no sé si puedo hacer uso de unas antiguas ‘Páginas Amarillas’ que conservo por si ello es perseguible (tengo que preguntar) o debo ocultarla entre los libros prohibidos de mi biblioteca, ya que tirar a un contenedor datos personales de otros también está penado. Entonces, ¿a qué se debe esta nueva norma de registro en hoteles y servicios turísticos? ¿A la voracidad contra los derechos y libertades individuales de las hordas de Pedro Sánchez y el ministro Marlaska? Hombre... Pues no creo. ¿No? ¿Apuntar poco menos que el código de barra de la ropa interior del turista sirve para preservar nuestra seguridad? ¿Quizá ayude a desarticular alguna célula terrorista entre los 85 millones de turistas anuales en España? Por lo que cuentan en el cine, los ‘malos’ o van a pisos francos o saben mejor que nadie cómo registrarse en un hotel sin dejar rastro. Aunque también reconozco que he visto muchas pelis. ¿O será que alguien se ha venido arriba haciendo preceptos para agradar a algún superior y se ha puesto a arrear normas a diestro y siniestro? También sería triste, ¿verdad? No importa. Lo que no puede ser es que me obliguen a darle a un extraño datos personalísimos que vaya usted a saber quién verá; que Interior sancione al hotelero por hacer deficientemente un trabajo que le corresponde justo al Ministerio, o destinar media plantilla de la Guardia Civil y de la Policía a hacer tareas burocráticas-hoteleras. Es más, como soy un patriota, me abochornaría que la UE le metiera otro paquete a España, multa que pagaríamos entre todos, por dictar normas contra el espíritu de las leyes europeas. En resumen: un servidor, en casita o entrando en un hotel, está a lo que le digan. A mandar. Pero a ver si nos aclaramos un poquito. Suscríbete para seguir leyendo
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