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  • El voto femenino: un hito en la igualdad y en la representación política

    Parana » Pagina Politica

    Fecha: 23/09/2024 15:55

    Por Graciela Mingo (*) Las conquistas de derechos civiles y políticos que se dieron en el Siglo XX, nos lleva a rememorar que dichos logros han sido producto de un arduo camino de luchas por parte de mujeres en nuestro país. El 23 de septiembre marca un doble aniversario importante en la historia argentina. Se cumplen 77 años de la sanción de la Ley Nacional 13.010 también llamada “Ley Evita” que consagró el voto femenino, y 73 años desde que, en 1951, las mujeres argentinas votaron por primera vez y accedieron a la posibilidad de ser elegidas como representantes. Estas fechas nos remiten a dos figuras clave: Eva Duarte de Perón y Juan Domingo Perón, cuyo liderazgo fue fundamental para garantizar este derecho tan valorado. Ante una multitud de mujeres en Plaza de Mayo Evita anunció esta conquista plasmada en Ley 13.010 y fue fruto de una lucha sostenida por la igualdad civil de las mujeres, impulsada por la férrea visión de Evita. En su mensaje expresó: “ La mujer debe afirmar su acción, la mujer debe votar. La mujer, resorte moral de un hogar, debe ocupar su sitio en el complejo engranaje social de un pueblo…”. Sus palabras mostraron el compromiso con la justicia social y su esfuerzo incansable por obtener el sufragio femenino marcaron un hito en la historia de los derechos de la mujer en Argentina. Asimismo, la voluntad política del entonces presidente Juan Domingo Perón fue decisiva para concretar este logro, brindando un marco legal que permitió a las mujeres participar activamente en la vida democrática del país. Este acontecimiento histórico no puede ser recordado sin mencionar a otras mujeres pioneras que, en el siglo XX, impulsaron la lucha por el voto femenino en Argentina. Entre ellas destacan figuras como Julieta Lanteri, Elvira Rawson, Cecilia Grierson y Alicia Moreau de Justo, quienes, con sus convicciones y acciones, abrieron el camino para luego alcanzar la igualdad de derechos. -Julieta Lanteri fue la primera mujer en votar en Sudamérica en 1911, luego de aprovechar un vacío legal en el padrón electoral. -Elvira Rawson luchó por los derechos de la mujer, la salud pública y la educación. -Cecilia Grierson, la primera médica argentina, fue defensora incansable de los derechos de las mujeres y promovió su educación y participación en la vida pública. -Alicia Moreau de Justo, feminista y socialista, fundó en 1907 el Comité Pro-Sufragio Femenino, desde donde impulsó el derecho de las mujeres a votar, convirtiéndose en una de las principales figuras del movimiento sufragista en Argentina. Precisamente al sancionarse la Ley Sáenz Peña en 1912,consagró el voto obligatorio y secreto para los hombres , lo que dejaba en claro la invisibilidad de la mujer arraigada en un cultura conservadora y las condicionaba a no acceder a ciertos derechos como la educación, tenencia de bienes y libertades de acción que requerían la aprobación de los varones .Con esta ley se estableció el voto secreto, obligatorio y universal, marcó un hito en la política argentina al ampliar la participación de los hombres en el sistema democrático. Esta realidad consolidaba una estructura de desigualdad de género, que relegaba a las mujeres a un segundo plano y las alejaba de la posibilidad de ejercer sus derechos cívicos y políticos. La lucha por el voto femenino se enmarcaba, entonces, en un esfuerzo mayor por conquistar la igualdad de derechos en todos los ámbitos de la vida, desafiando las normas culturales que condicionaban el rol de las mujeres en la sociedad. Entre otros antecedentes a destacar en el camino por la consagración del voto femenino fue según María Celeste Ratto (2023) la elaboración seis proyectos de sufragio femenino presentados entre 1916 y 1930, aunque ninguno de ellos fue debatido en las Cámaras, surgía el desinterés de los hombres. Cabe mencionar que en 1927 el voto femenino se instituyó en la provincia de San Juan. Por su parte Perón en 1944, en ese entonces jefe del Departamento Nacional de Trabajo, creó la División de Trabajo y Asistencia de la Mujer, fue la primera vez que el Estado asumía los derechos femeninos como una reivindicación propia. Al año siguiente, Perón creó la Comisión Pro-Sufragio Femenino. En el contexto político internacional al suscribirse las Actas de Chapultepec en 1945, en dicho encuentro solicitó el otorgamiento del sufragio a las mujeres., pero después de la Segunda Guerra Mundial el mundo este partido en dos y este tema no fue trabajado. Cabe preguntarse ¿por qué se tardó tantos años hasta que las mujeres emitirán el voto? Precisamente hubo que modificar procedimientos técnico-administrativos estatales que hacían a la identidad de las personas físicas, que en la Argentina estaba asociada al padrón militar desde el siglo XIX. La propia Ley 13.010 estipuló un plazo de dieciocho meses para el empadronamiento de las mujeres, tomando como base la información del Censo Nacional de 1947. En este proceso fue clave la figura de Eva Perón, quien, con su ferviente convicción, lideró la organización de las delegadas censistas. Estas mujeres, activas representantes del Partido Peronista Femenino, se desplegaron por todas las provincias del país, trabajando incansablemente para asegurar que el padrón femenino estuviera listo. Gracias al esfuerzo y compromiso de esas mujeres, se pudo concretar el empadronamiento masivo de mujeres, lo que permitió que, finalmente, en 1951 las mujeres argentinas pudieran emitir su voto por primera vez, un momento histórico que marcó un avance significativo en la participación política femenina en Argentina. En ese año Evita estaba internada por su cáncer, votó desde la cama de un hospital, donde se trasladaron las autoridades de la mesa que tenía asignada para cumplir por primera vez con su deber cívico. Recordar y conmemorar el voto femenino, como el fuerte rol de Evita es, sin duda, una oportunidad para reivindicar la importancia de esta larga lucha, que representa un avance crucial en la igualdad democrática en nuestro país. Este hito histórico no solo marcó un antes y un después en la participación política de las mujeres, sino que también abrió el camino para la conquista de otros derechos que siguen siendo fundamentales. Sin embargo, es necesario subrayar que, a pesar de los logros, la lucha por los derechos de las mujeres continúa. Hoy más que nunca, es imprescindible ser guardianas de leyes que, aunque vigentes, no siempre se cumplen como se debiera. Entre ellas se destacan la Ley 24.012 de Cupo Femenino (1991), que establece un mínimo del 30% de candidatas mujeres en listas electorales, y la Ley 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política (2017), que exige la igualdad de género en la composición de listas para cargos electivos. Estas leyes son herramientas esenciales para asegurar una representación justa y equitativa de las mujeres en la política, pero su efectiva implementación requiere de un compromiso continuo por parte de la sociedad y del Estado. El camino hacia la igualdad real sigue en marcha, y es fundamental mantener la vigilancia para que estos derechos conquistados se respeten y se fortalezcan. (*) Licenciada en Ciencia Política y Magíster en Metodología de la Investigación. Miembro de la Asociación Amigos del Museo Provincial Hogar Eva Perón. Fuente: Página Política

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