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» Diario Cordoba
Fecha: 18/09/2024 01:16
Barceló apuntala su crecimiento futuro. Con un ritmo constante de nuevas aperturas y de firmas para nuevas incorporaciones, pero también buscando operaciones corporativas de mayor tamaño para acelerar la expansión. “Estamos abiertos a todo lo que tenga sentido para crecer bien”, resume Raúl González, consejero delegado de Barceló Hotel Group. El grupo mallorquín acumula varios años de récord en pleno 'boom' del turismo, confirma que 2024 también lo es, y anticipa que 2025 también lo será. Récord en ingresos, en beneficios y con una expansión continuada de su cartera de establecimientos. La compañía hotelera de la familia Barceló ha superado este año los 300 hoteles operativos (con unas 67.000 habitaciones) en 30 países, tras incorporar nueve establecimientos en lo que va de año y la previsión de incorporar otra decena más en la recta final del ejercicio. Barceló ya ha abierto establecimientos este año en España, Marruecos, Grecia, Portugal, Italia, Turquía, Cabo Verde y Tailandia, y en lo que queda de 2024 prepara nuevas aperturas en algunos de estos mismos países y también en Alemania, Bahrein y Maldivas. Los planes pasan por seguir sumando nuevos hoteles a razón de una veintena cada año, entre adquisiciones inmobiliarias y contratos de gestión de los hoteles de terceros. La intención es impulsar la expansión en países en que ya está presente para seguir aumentando masa crítica de sus marcas en esos mercados, aunque no descarta entrar en nuevos países si surgen oportunidades. “La idea es crecer en países en que ya estamos y no abrir nuevos destinos. Intentamos poner orden al desorden”. Crecer con compras El grupo pretende seguir impulsando sus inversiones para consolidar ese crecimiento. Los planes contemplan ejecutar inversiones por unos 400 millones de euros cada año, tanto en la compra de los inmuebles de nuevos hoteles como en la reforma de los ya existentes para elevar su categoría, mejorar la oferta, y poder así rentabilizarla más con tarifas más elevadas. “Tenemos una capacidad de inversión alta”, presume González en un encuentro con medios de comunicación. “Tenemos una posición de caja positiva, ya no tenemos deuda, nuestra rentabilidad es fuerte con un ebitda sano, y el pay out [porcentaje del beneficio que se reparte en dividendos entre los accionistas] es bajo. Podemos invertir y seguiremos invirtiendo en los próximos años”. La compañía de la familia Barceló rastrea el mercado hotelero y, aunque no las descarta, ahora ve complicado para cerrar grandes operaciones corporativas como las que protagonizó hace unos años (con operaciones de relevancia como la absorción de Occidental Hoteles o de la estadounidense Crestline, y con algún chasco sonado como la fracasada compra de NH Hotel Group). No obstante, la compañía se muestra abierta a compras no sólo de hoteles individuales, también a carteras de varios establecimientos o a operaciones corporativas. “Es muy difícil que puedan surgir fusiones. Es más posible que sean compras de carteras de hoteles”, advierte el CEO del grupo. Barceló alcanzó el año pasado un beneficio bruto de explotación (ebitda) de algo más de 400 millones de euros en pleno boom del sector turístico y para este ejercicio confirma las previsiones que ya anticipó hace unos meses de dar el salto hasta superar los 500 millones por primera vez en su historia, con un crecimiento de en torno al 20%. Otro año de resultados récord que previsiblemente no será el último. Aunque el grupo aún no anticipa cifras, la compañía da por hecho que en 2025 seguirá mejorando sus cuentas.
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