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» Diario Cordoba
Fecha: 18/09/2024 00:32
El Teatro del Barrio ha sido galardonado este martes con el Premio Nacional de Teatro 2024 que concede anualmente el Ministerio de Cultura, dotado con 30.000 euros. El fallo del jurado ha distinguido con este galardón a la sala fundada hace una década por el actor Alberto San Juan “por su amplia y variada programación, su concepción de teatro como hogar y espacio de proximidad con el territorio en el que se integra y su apuesta por la descentralización, programando a artistas de todo el territorio nacional y fomentando la movilidad de sus producciones”. El Premio Nacional de Teatro reconoce la labor de una persona o entidad en el ámbito teatral, puesta de manifiesto preferentemente a través de una obra o actuación hecha pública o representada durante el año 2023, y también puede otorgarse como reconocimiento a una trayectoria profesional. El jurado del premio también ha destacado “su labor pedagógica en el ámbito de las artes escénicas y de democratización del saber a través de su escuela y del proyecto Universidad del Barrio”, además de subrayar que la sala “acoge la innovación y el riesgo en las artes escénicas, sirviendo de plataforma para creadores con perfiles y trayectorias diversas” y destaca que “la gestión cooperativa y la alta implicación de todo su equipo permiten dar cabida a numerosas voces, asumiendo riesgos y acogiendo tanto a artistas consolidados como emergentes”. El fallo pone en valor “su apuesta por formatos innovadores e interdisciplinares” que “congrega a públicos diversos, creando un espacio de generación de pensamiento en torno al contexto social y político desde las artes escénicas”. El acta recoge además que “en sus diez años de vida, el teatro ha consolidado una identidad propia y ha generado un impacto indiscutible, posicionándose como un espacio único en el ecosistema cultural”. Teatro del Barrio, galardonados con el Premio Nacional de Teatro 2024 / Teatro del Barrio “Qué emoción, estamos en un shock muy grande”, han sido las primeras palabras a El Periódico de España de su directora artística, Ana Belén Santiago, que explicaba, tras conocer el galardón: “Tenemos una sensación de alegría inmensa por un reconocimiento que nos coloca en un palmarés con las principales figuras del teatro de este país y nos resulta muy emocionante compartirlo con otros premios nacionales que son también parte de esta casa, como Andrés Lima o Juan Mayorga, o proyectos y figuras que admiramos como Ana Zamora o el Teatro de La Abadía. Recoger ese testigo es un verdadero motivo de celebración para una casa como la nuestra, pequeñita y grande, nos gusta decir, y que tiene como propósito celebrar la diversidad del mundo desde su escenario y proponer un teatro para la reflexión y para la imaginación de mundos futuros en los que sea posible una buena vida”. La directora artística de la sala considera, además, que este premio “lo recogen con nosotras las seiscientas socias de la cooperativa, todo el equipo que ha formado parte durante estos más de 10 años del Teatro del Barrio y, por supuesto, Alberto San Juan, que tuvo la idea, la intuición, las ganas y puso en marcha este proyecto como primer director artístico, quien tuvo esta loca y maravillosa idea. Creemos que es también un premio al teatro de base y las salas alternativas, y recogemos el testigo de que nuestra sala fuera la Sala Triángulo y el mandato de ser quizá el primer paso de mucha gente para acceder al teatro, ese teatro en contacto y conexión permanente con nuestro territorio”. Un teatro convertido en asamblea El Teatro del Barrio abrió sus puertas el 4 de diciembre de 2013, pero se había gestado durante meses en la cocina de un piso en Atocha que el actor Alberto San Juan compartía con su pareja, la arquitecta Paloma Domínguez, y con la actriz y dramaturga Vanessa Espín. En 2012, Alfonso Pindado, propietario de la Sala Triángulo, en la calle Zurita 20 de Lavapiés, había decidido alquilar el teatro, después de gestionarlo durante 25 años. San Juan estaba allí representando Autorretrato de un joven capitalista español y le dijo a Pindado que se lo quedaba él, se lo contó a sus compañeras de piso y empezaron a compartir el proyecto con amigos, familiares y media profesión. Todos pasaron por aquella cocina: “El proyecto que yo quería hacer estaba ligado al momento social y político que se vivía en España, que entonces era la energía y la potencia transformadora del 15M. Había mucha gente dispuesta a hacer cosas para construir una sociedad mejor, no solo para ganar dinero o para vivir mejor individualmente, sino para convivir mejor, que es muy diferente”, explicó San Juan a este diario hace unos meses, coincidiendo con el décimo aniversario de la sala. El actor metió en aquel teatro todo lo que tenía ahorrado, 7.000 euros. Al proyecto se incorporaron el arquitecto Iñaki Alonso y Mario Sánchez-Herrero, cofundador de Ecooo junto con Cote Romero, una de las organizaciones más activas en el impulso de la energía solar en España. Ellos fueron quienes propusieron que el Teatro del Barrio fuera una cooperativa de consumo formada por socios implicados en la toma de decisiones, una fórmula que exploraba la gobernanza colectiva, algo poco usual en un proyecto artístico. En los inicios del teatro también estuvieron el economista Gerardo Domínguez, el abogado Jacinto Morano, exdiputado de Podemos en la Asamblea de Madrid, Raúl Baena (iluminador), Jacobo Gavira (diseñador del logotipo y de la imagen del teatro), Almudena Montero (encargada de la Comunicación) y Álvaro Sarmiento (que llegó para ofrecer un sistema de venta de entradas y se quedó). Alberto San Juan vuelve Teatro del Barrio con su 'Autorretrato de un joven capitalista español' el 18 de septiembre / Europa Press Desde el principio, el Teatro del Barrio se convirtió en un teatro político que, a su vez, experimentaba con las formas de gestión y propiedad colectivas, un teatro convertido en plaza y asamblea a cuya programación artística se sumó también la creación de la Universidad del Barrio, fundada por Emilio Silva, Noelia Adánez, Juan Carlos Monedero, Ariel Jerez y Pablo Sánchez León, que inauguraron con Curso (provisional) de historia de ¿España?. El Barrio estrenará y producirá obras como Ruz-Bárcenas, El rey, Las guerras correctas (sobre los GAL), El rey o El pan y la sal (sobre los crímenes del franquismo) y acogerá conciertos de artsitas como Miguel Ríos, Bebe, Santiago Auserón, La Shica, Martirio, Sergi López o José Sacristán y Pepe Viyuela, que hicieron sus primeras funciones sin querer cobrar. En 2017, San Juan abandonará la dirección artística de la sala, y le sustituirá en el cargo la gestora Ana Belén Santiago, actual directora artística, que imprimirá un giro feminista a la programación: “Cuando yo llegué todavía era sexy la política y lo político, pero a raíz de la pandemia”, explicó Santiago a este diario hace unos meses, “eso se va desconectando y determinadas ideas que tenían que ver con la memoria histórica o con un teatro político muy historicista y que eran garantías absolutas de programación, dejan de serlo”. Es entonces cuando el Teatro del Barrio introduce la idea de “reconquistar la imaginación y, desde ahí, se van incorporando personas y discursos más feministas, de reflexión sobre la identidad y sobre la sexualidad”.
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