Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • LA CONTRA. A 90 segundos del fin del mundo

    Concepcion del Uruguay » La Calle

    Fecha: 16/09/2024 14:40

    Cada aniversario de los genocidios de Hiroshima y Nagasaki propicia reflexiones. El Bulletin of Atomic Scientist creó en 1947 el Reloj del Apocalipsis (Doomsday Clock), que marca conceptualmente el tiempo que nos queda antes de la medianoche que no tendrá amanecer. El 23 de enero de 2024 su aguja señaló 90 segundos, la marca más cercana al final de todo a la que hemos llegado. Actualmente Estados Unidos tiene 5.244 ojivas nucleares activas, 1.536 estratégicas desplegadas, 3.708 en reserva y 1.419 por desmantelar. Rusia dispone de 5.889 ojivas nucleares activas, 1.400 estratégicas desplegadas, 4.489 en reserva y 1.549 por desmantelar. China tiene 419 ojivas activas, e Israel 90. El conjunto de aliados de Estados Unidos lo igualan en capacidad nuclear. Suficiente para destruir varias veces nuestro planeta. Amarga empresa Como en una pesadilla, seguimos caminando hacia el Apocalipsis. En carta de 1939, Einstein propuso la fabricación de una bomba atómica al presidente Roosevelt, quien la encomendó al físico Oppenheimer. Ambos científicos deplorarían amargamente la empresa, oponiéndose a la creación de artefactos nucleares más poderosos. En agosto de 1945 la bomba aniquiló unos doscientos mil civiles en Hiroshima y Nagasaki, no para decidir la contienda, pues los bombarderos convencionales de Curtis Le May aseguraban cada noche igual saldo de víctimas, sino para prevenir la posible intervención en la Guerra del Pacífico de los victoriosos soviéticos. En septiembre del mismo año Estados Unidos redacta un plan para “borrar a la Unión Soviética del mapa” bombardeándole 66 ciudades con 200 artefactos nucleares. El proyecto se perfeccionó con el “Strategic Air Command SAC Atomic Weapons Requirements Study”, que preveía la aniquilación de 1.200 ciudades en la Unión Soviética, China y Europa Oriental. No debe extrañar entonces que los soviéticos desarrollaran su propia bomba en 1949 y los chinos en 1964, lo cual quizá los salvó y nos salvó del exterminio. El equilibrio del terror Lejos de garantizar la paz, la relativa paridad nuclear creó el equilibrio del terror de la llamada “Guerra Fría”, que impidió la escalada de conflictos directos entre grandes potencias y las obligó a confrontarse apoyando por bajo cuerda enfrentamientos de menor talla. Estados Unidos creó en 1949 la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), para mantener bajo ocupación militar Europa Occidental. Para contrarrestarla, suscribió la Unión Soviética en 1955 el Pacto de Varsovia. Desde entonces el aparato militar estadounidense creció hasta consumir en 2023 la mitad de todo el gasto armamentista del planeta, con 1.258.472 efectivos en sus 750 bases, en 70 países. El Correo de la Unesco totaliza un centenar de guerras a partir de 1945; para 2023 se libran 59. En la mayoría de ellas ha tenido Estados Unidos papel relevante como partícipe o promotor. Reclutas y desempleados ¿Será que la humanidad tiende instintivamente y sin motivos personales al asesinato masivo de prójimos? No. En el capitalismo la competencia desemboca en crisis periódicas de sobreproducción de bienes que exceden de la demanda, lo cual paraliza el sistema productivo y provoca desempleo masivo. Mediante la guerra se recluta a los desempleados y se reactiva la factura de bienes que, como los armamentos, sólo sirven para ser destruidos. Cada guerra nace de una crisis, y al concluir desencadena otra. Economía capitalista y guerra son interdependientes. El imperialismo requiere los recursos naturales del resto del planeta, los cuales se conquistan o someten con amenazas militares. El camino al Apocalipsis se ha vuelto carrera. Cyber War o Cyber Warfare A tal modo de producción, tal guerra. Los europeos conquistaron América con acero y arcabuces contra pedernal y flechas. Cerca del 70% del PIB global lo produce actualmente el sector terciario, que maneja información, comunicaciones, educación, investigación científica, administración, finanzas, propaganda, entretenimiento. Los nuevos objetivos estratégicos son vastos sistemas regidos informáticamente. La táctica no busca destruirlos, sino dominarlos para que entreguen al agresor casi intactos los bienes que administran o custodian. Como decía Voltaire, en la guerra de lo que se trata es del robo. Vivimos el mundo de la Cyber War o Cyber Warfare, la Guerra Informática. Las redes cubren el mundo: el conflicto en ellas bien puede ser considerado Guerra Mundial. 1 de 3

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por