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» Misioneslider
Fecha: 13/09/2024 14:44
El congelamiento del bono para los jubilados de la mínima y submínima ha generado controversia en la sociedad. El Gobierno de Javier Milei ha decidido no actualizar el monto del bono de $70.000, lo que significa que los ajustes para estos sectores serán del 3% al 3,2%. Esta medida ha sido justificada por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien mencionó que cualquier aumento estará sujeto al superávit fiscal, el cual actualmente no se encuentra en un nivel adecuado para otorgar mayores beneficios a los jubilados. En medio de este panorama, los jubilados de la mínima que contaban con un aumento del 4,17% en la movilidad jubilatoria verán afectados sus ingresos, ya que con el congelamiento del bono, el ajuste será menor. Por otro lado, la aprobación del veto presidencial a la reforma jubilatoria, que pretendía un incremento del 8% en las jubilaciones, ha dejado en evidencia las diferencias en cuanto a las políticas de protección social. En cuanto a los montos que percibirán los jubilados en octubre, se espera que se mantenga la fórmula de actualización basada en la inflación. En septiembre, los haberes tuvieron un aumento del 4,03%, alineado con la inflación del mes de julio. Sin embargo, con el congelamiento del bono, la jubilación más baja se verá afectada, quedando por debajo de los $305.540 que habían alcanzado con el bono de $70.000. A pesar de estas cifras, se estima que con la inflación de agosto, la jubilación mínima podría ubicarse en torno a los $243.900, aunque con el bono de $70.000 se elevaría a $314.324. Sin embargo, según datos de la Defensoría de la Tercera Edad, la canasta básica de un jubilado ronda los $800.000 mensuales, lo que evidencia la brecha existente entre los ingresos de los adultos mayores y sus necesidades básicas. El Gobierno ha argumentado que la implementación de la reforma jubilatoria vetada sería «manifiestamente violatoria del marco jurídico vigente» y generaría un incremento de la deuda significativo, poniendo en riesgo la estabilidad fiscal. Por ello, se hace un llamado a los legisladores a actuar de manera responsable y en función del bien común, evitando comprometer la situación financiera del país. En resumen, el congelamiento del bono para los jubilados de la mínima y submínima plantea un desafío en términos de protección social y equidad. Aunque se espera que las jubilaciones se actualicen conforme a la inflación, la situación de vulnerabilidad de este sector de la población sigue siendo una preocupación. Es necesario encontrar un equilibrio entre las necesidades de los jubilados y la sostenibilidad fiscal para garantizar un sistema de seguridad social justo y eficiente.
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