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» Diario Cordoba
Fecha: 12/09/2024 16:30
Sadeco tiene instaladas 19 trampas y puntos de muestreo de larvas para la detección del virus del Nilo en Córdoba. Se localizan a ambas orillas del río Guadalquivir, desde el tramo del puente de Abbás Ibn Firnás hasta el puente de la autovía A4, en lugares protegidos e incluso en propiedades privadas. Sadeco hace este trabajo de monitorización y control de dípteros hematófagos (culícidos y simúlidos) gracias a un convenio suscrito entre la empresa municipal de limpieza y la Universidad de Córdoba. "Los programas de seguimiento y alerta temprana son una herramienta imprescindible y una prioridad de los gobiernos y de los organismos para salvaguardar el bienestar y la salud pública", dice Rafael Obregón, doctor en Biología de la UCO y responsable de este programa y el encargado de vigilar las trampas de los mosquitos. Obregón explica que las trampas se han colocado en lugares de fácil acceso y tras un estudio previo con el que se localizaron la existencia de focos de mosquitos, la mayoría cerca del río, en zonas de meandros o con agua estancada. Las trampas son receptáculos que usan dióxido de carbono puro (CO2) o en su defecto un atrayente comercial que resulta irresistible para los insectos hematófagos, es decir, "los que pican y chupan la sangre y pueden ser vectores de transmisión de enfermedades infecciosas". Para el mosquito, la trampa simula a un ser humano y cae en ella succionado por un pequeño ventilador que lo deposita en una bolsa. "Una vez por semana vamos a ver cómo están las trampas que pueden recoger entre 50 y 200 mosquitos cada 7 días", indica. La UCO hace la diagnosis de la situación y la Junta de Andalucía, los análisis de sangre y saliva de los mosquitos capturados. De momento, este año no se ha detectado en Córdoba ningún mosquito portador del virus del Nilo. Si hubiera rastro del virus Si en las pcr que hace la Junta de Andalucía se detecta la presencia del virus se pone en marcha el dispositivo, que pasa por la coordinación y la comunicación de los resultados al distrito sanitario correspondiente, al ayuntamiento de turno y, en este caso, al servicio de Sanidad y Bienestar Animal (SBA) de Sadeco. Desde todas las administraciones se está haciendo un llamamiento a la tranquilidad y se recuerda que el 80% de las personas son asintomáticas. "En 2022, la campaña se hizo también desde abril a noviembre, y en Córdoba no se detectó ni un solo caso", recuerda Elena Jiménez, responsable del SBA de Sadeco. Labores de fumigación por el virus del Nilo. / EUROPA PRESS Muestreo de larvas Además de las capturas, Sadeco y la UCO hacen muestreos de las larvas y tratamientos, si se detectan focos de reproducción, con un insecticida de control biológico (sobre los ejemplares adultos no se puede actuar), que provoca fallos digestivos en los mosquitos y su muerte en apenas unas horas. Además de las 19 trampas colocadas en las inmediaciones del río, se hacen tratamientos periódicos en 32 puntos más situados en imbornales y arquetas del resto de la ciudad para la prevención. Con ese dispositivo se considera que el término municipal de Córdoba queda convenientemente cubierto de cara al VNO. El mosquito 'trompetero' A través de las trampas instaladas, Sadeco y la UCO conocen las especies de mosquitos que habita en Córdoba o la densidad poblacional, además de la detección de la presencia del virus del Nilo Occidental. "Hay que tener en cuenta que el mosquito vinculado con el virus del Niño es un mosquito autóctono, el que se ha conocido siempre como mosquito trompetero, y que ha estado siempre aquí", comenta Rafael Obregón. El mosquito común (Culex) vive entre 4 y 7 días, solo pican las hembras que suelen hacerlo a última hora de la tarde y durante la noche. Se reproducen con mucha facilidad pudiendo poner entre 200 y 300 huevos. El ciclo de vida de las larvas es de 7 a 10 días. Los mosquitos se desplazan poco desde sus áreas de reproducción, pero en ocasiones, y favorecido por los vientos pueden incluso desplazarse hasta 1,5 km. El calor La temporada de mosquitos va de abril a noviembre porque es cuando las temperaturas nocturnas pueden superar los 16 grados y también cuando se producen las migraciones de aves, que actúan de reservorio de la enfermedad. Las condiciones ambientales pueden favorecer la transmisión del VNO (temperaturas mínimas altas y pluviometría). La semana que viene las temperaturas previstas en Córdoba oscilarán entre los 16 grados de mínima y los 34 grados de máxima. Suscríbete para seguir leyendo
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