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  • Javier Milei & La Libertad Avanza: Crisis de representación, representación de la crisis

    » Urgente24

    Fecha: 27/08/2024 09:01

    Tesis preliminar Ensayemos una tesis preliminar. Surgen los liderazgos outsiders debido a que los partidos políticos fracasan en la gestión pública. Apresuremos, consecuentemente, una conclusión relativa: Auscultar en los pormenores de estos fracasos, nos ayudará a encontrar respuestas coyunturales, teniendo en cuenta que, en la sociedad pluralista contemporánea, la vigencia de una opción tiene la misma vigencia que un posteo en la red social X. Ejemplos frescos: ¿Por qué fracasó Mauricio Macri ? Porque su gestión fue deficiente. ? Porque su gestión fue ¿Por qué fracasó Alberto Fernández? Porque su gestión fue, también, deficiente. La gradualidad de ambos fracasos es tarea para los cultores de las estadísticas. Va de suyo que cada fracaso administrativo, tanto de Macri como de Fernández, ha sido acompañado por el aprovechamiento del adversario que, con perspicacia o picardía criolla, supo reordenar sus fuerzas y elaborar una oferta electoral acorde a la demanda del momento. Dos o tres fracasos consecutivos, de eso se trata, superan la década de insatisfacción económica, social, institucional, partidaria y cultural en la Argentina, con aumento de la pobreza, descalabro fiscal, inseguridad galopante y escalada del narcotráfico. Sería insano -y hablaría mal de nuestra sociedad-, si el electorado hubiera prescindido de un cambio a lo establecido. Así, llegamos, entonces, a la victoria libertaria de 2023. La crisis de larga duración construyó a Javier Milei, quien deberá resolverla o profundizarla. Es decir, asistimos -por sus implicancias existentes y ulteriores- a un momento bisagra de la democracia liberal restaurada en 1983. A causa de que la crisis es general y engloba a todos los partidos políticos, este análisis es general y se remite, esencialmente, a la experiencia democrática local, sin prescindir –en caso de necesidad- de otras experiencias análogas que ofertan intuiciones estratégicas, o propuestas concretas adaptables. Javier Milei y Sergio Massa Todo indica que la percepción del 'fenómeno Javier Milei' que tenía Sergio Massa era equivocada, y provocó su derrota. milei-macri.jpg Todo indica que le percepción de Javier Milei que tiene Mauricio Macri es equivocada, y siempre queda en offside. Los partidos políticos A esta altura de los acontecimientos nacionales, hay verdades insoslayables. Negarlas o tergiversarlas auspicia el suicidio institucional. Si en economía resulta inconveniente desconocer que el gasto público determina el endeudamiento público, en lo que respecta a la democracia liberal, es un crimen de lesa institucionalidad desconocer que, sin partidos políticos, la vía democrática tiende a la cristalización utópica o al afianzamiento autoritario. Para que haya partidos políticos eficientes se requiere de una dirigencia actualizada y profesional, oriunda de una indubitable matriz democrática. Es el primer paso. Ello no resuelve ni garantiza el éxito de la gestión pública, pero mitiga los fracasos. Sea, a su turno, por la alternancia, o desde una oposición inteligente que corrija y garantice el desempeño constitucional. Pero una dirigencia que considera a los partidos políticos “un mal necesario” (Juan Manuel Abal Medina hijo dixit), o meras poleas de transmisión del poder, son fuentes de populismo. El partido político hace escuela de democracia o deviene en instrumento de sectas saqueadoras del patrimonio colectivo. Punto y aparte. Por tanto, la decadencia de la democracia liberal se origina en los partidos políticos, de todos los partidos políticos actuales, que han irrespetado el artículo 38 de la Constitución Nacional in totum: Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático. Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático. Su creación y el ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución, la que garantiza su organización y su funcionamiento democráticos, la representación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos, el acceso a la información pública y la difusión de sus ideas. El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes. Los partidos políticos deberán dar a publicidad del origen y destino de sus fondos y patrimonio. El mainstream libertario En el manual libertario la antipolítica es la corriente preponderante que provee de insumos ideológicos al discurso antidemocrático para fundamentar la hegemonía tecnocrática en ciernes. La lógica libertaria sostiene que el país tocó fondo por culpa de la política. Ergo: hay que destruir la política y reemplazarla por vicarios de los grupos económicos amigos, quienes, de verdad, conocen el funcionamiento de la economía y las finanzas. Así estamos… Esta tendencia dominante promociona, en el control del Estado, a individuos provenientes de la academia privatista, en reemplazo de las élites formadas en la academia estatista. Sin escalas, pasamos del Estado presente al Estado ausente. Convengamos que el fracaso de las elites estatistas facilitó el acceso al poder de un grupo de funcionarios ya conocidos, integrantes del equipo permanente del establishment, que fallaron durante la Administración Cambiemos pero que regresaron oxigenados por los resultados negativos del 4to. gobierno kirchnerista. ¿Caras viejas y negocios nuevos? En este esquema de poder, por ejemplo, Federico Sturzenegger es el Zeus del Olimpo libertario. De todos modos, viene de perlas una aclaración. Existen contradicciones palpables en la Presidencia de Milei. Por un lado, la antipolítica todopoderosa, conducida por los vicarios de los grupos económicos. Y, por el otro, la desesperada búsqueda de acuerdos parlamentarios de la Jefatura de Gabinete para aceitar los resortes de la función pública. Observando, imparcialmente, el panorama, consideramos que el ala política (Guillermo Francos) queda supeditada al ala tecnocrática (Stuzernegger), y Milei, en vez de hacer equilibrio u oficiar de árbitro, es el vocero del ala tecnocrática, de donde él proviene y a la que se reditúa. Obediencia debida al poder real. A otra cosa. sturzenegger.jpg Federico Sturzenegger es el Zeus del Olimpo libertario. NA. francos-senado.jpg "El ala política (Guillermo Francos) queda supeditada al ala tecnocrática (Stuzernegger), y Milei, en vez de hacer equilibrio u oficiar de árbitro, es el vocero del ala tecnocrática." El laberinto de la oposición Milei no es el Minotauro, pero simboliza su peligrosidad y voracidad antidemocrática. Aún en minoría ostensible y tras sufrir una seguidilla de traspiés, no deja de agredir al Congreso, horadando la confianza ciudadana en el Poder Legislativo. Esta agresión –en nombre de la antipolítica- se inscribe dentro de la maniobra de la antidemocracia que, en la Argentina, comenzó a adquirir visos culturales a partir del golpe militar del 6 de septiembre de 1930. Es decir, que es una narrativa centenaria, que goza de espléndida salud. Muchas veces vigorizada –justo es reconocerlo- por partidos políticos que han hecho de la mayoría electoral, el fundamento desintitucionalizador propio de los populismos autoritarios. La salida de este laberinto de luchar por el poder, habría que ensayarla a través de la recuperación de la cultura política republicana y de la reorganización de los partidos, con eje en la formación cívica de sus simpatizantes y directivos, no solo a través de institutos partidarios, sino con la promoción de los valores y principios democráticos en cada uno de los tres niveles educativos. Menos adoctrinamiento setentista y más Derecho Constitucional… ¿Alguien cree que reivindicando a la última dictadura cívico-militar o a John William Cooke, avanzaremos en la consecución de una democracia madura? La contracara de la antipolítica no es el antiliberalismo populista, es la renovación del espíritu fundador de la República, alcanzado durante la 2da. mitad del siglo 19, que pertenece al hecho nacional en su conjunto y no a ninguna escuela ideológica sectorial. Queda demostrado, a todas luces, que la narrativa libertaria es autoritaria, que utiliza un liberalismo genérico como mascarón de proa. Este nuevo autoritarismo condensa, en sí mismo, a la antidemocracia. La legitimidad de origen de Milei no lo autoriza a destruir al Estado, por más reformas que este amerite, ni a socavar la institucionalidad, como cree su militancia virtual. Planteada con tal crudeza por la narrativa libertaria, la destrucción del Estado, con sus agencias jurídicas que sintetizan el poder de la Nación, marchamos, a paso redoblado, hacia la destrucción del Estado de Derecho. Se trata, por tanto, de una tarea harto compleja. Máxime cuando la intervención oficialista –siguiendo a Gianfranco Pasquino- posee herramientas disuasorias de peso. La falta de una Ley de Coparticipación Federal de Impuestos, acorde al mandato constitucional, opera como un ariete de demolición o neutralización de los frentes opositores. ¡Poderoso caballero es Don Dinero! A modo de conclusión Las reflexiones precedentes forman parte de una inquietud por dilucidar, desde la exclusiva conceptualización empírica nacional, el entramado del poder que, en sus consecuencias fácticas inmediatas, no solo a puesto en liquidación a la clase media, por los efectos perniciosos del ajuste iniciado el 10/12/2023, sino que propende a la disolución del pacto constitucional de 1994. La crisis de representación de los partidos políticos facilitó la emergencia de un liderazgo antidemocrático, en un país de instituciones débiles, lo que desmejora el hallazgo superador, y subsume a la totalidad de la política en un debate intenso e ineludible. Hoy por hoy, la crisis de representación fue aprovechada por Milei y todo lo que él personifica, pero ya no se trata de aprovechamientos coyunturales en las urnas y del malestar global con la dirigencia política. La representación de la crisis, para su posterior y eficiente resolución de fondo, es una responsabilidad que desafía a los actores partidarios de la democracia. No encararla por los carriles de la legalidad, conllevará a una frustración, cuyas consecuencias, por el perfil y gravedad de la situación del país, nos imposibilita siquiera imaginar una aproximación a su significativo desenlace. ------------------- Seguí leyendo en Urgente24 El error en el sexo oral que tienes que evitar a toda costa Un efecto desconocido de tomar Viagra que a menudo se oculta Sexo oral: El error grave que muchos cometen y no notan Estas son las ETS que pueden pasar de la boca a tus genitales (y viceversa) Sexo oral: El error que casi todo el mundo comete y es fatal

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