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» El Ancasti
Fecha: 07/08/2024 09:52
El sábado 27 de julio Eduardo Salas dejó su nombre en lo más alto. Es literal, ya que hizo cumbre en el volcán Sajama de 6.545 metros sobre el nivel del mar. Es el pico más alto de Bolivia. Revista Express pudo hablar con Eduardo en un alto en su regreso a tierra catamarqueña. Desde Humahuaca nos contó vía telefónica que la aventura comenzó a principios de julio. “El 6 salimos desde Tucumán junto a Ulises Kusnezov y Martín Alderete”, dos montañistas de esa provincia. NADIA LARCHER "Traigo a mi identidad la discusión sobre mi mestizaje, mis raíces y mi canto" Como ocurre antes de cada ascenso los montañistas buscaron un lugar para aclimatarse. En el caso de ellos estuvieron en la Cordillera Real, una cadena montañosa del altiplano boliviano. “Veinte días duró el proceso de aclimatación. Subimos a varias montañas de cinco mil metros aproximadamente. Es importante la aclimatación antes del objetivo principal”. Eduardo es licenciado en Geología. Contó que ejerce de manera particular, pero que dedica gran parte de sus horas a especializarse como guía de montaña. Su idilio con las alturas comenzó en el 2008 cuando hizo el curso de iniciación de la montaña con la Agrupación de Montaña Calchaquí. En ese espacio se hizo de amigos y decidió capacitarse viajando a otras provincias para perfeccionar sus conocimientos. El Sajama es uno de los once picos volcánicos más altos del mundo. Anteriormente, Eduardo hizo cumbre en el Ojos del Salado, Pissis, Bonete, Tres Cruces sur, Walter Penck, Llullaillaco, Tres Cruces Central, Incahuasi, Tupungato y El Muerto. ¿Qué sentiste al hacer cumbre en el Sajama? “Satisfacción, eso sentí. A la montaña se la sube en dos días. El primer día estuvimos en un campamento de altura a 5.700 metros. Armamos la carpa en una especie de balcón, dormimos y a las 3 de la madrugada salimos hacia la cumbre. Llegamos a las once de la mañana”, contó. Eduardo nos cuenta porqué decidieron salir de noche. “Se sube de noche porque tiene una pasada de nieve que es bastante empinada. Caminás muchas horas en la oscuridad, sólo con linternas”. Las temperaturas eran bajo cero (“se congelaba la botella con agua”) aún así definió que tuvieron un“clima favorable”. No fue sencilla la empresa ya que días previos a la expedición tuvieron que retrasarse porque se enfermaron. “Estuvimos engripados y nos fuimos a La Paz a recuperarnos. Estuvimos diez días ahí y tuvimos que cambiar la planificación. Había un mal clima, vientos de cien kilómetros por hora y decidimos posponer porque se ponía en riesgo la cumbre”. En octubre del 2023 Eduardo había intentado subir el Sajama, pero desistió. “Había muy poquita nieve y significaba que había muchas rocas sueltas. Con dos compañeros de Córdoba llegamos a los 6 mil metros y volvimos porque estaba muy peligroso. Abandonamos porque estaban inestables las laderas”. Finalmente, el sábado 27 de julio pudieron lograr el objetivo. ¿Qué lugar ocupa el montañismo en tu vida? Salas no oculta su amor por las alturas. En cada camino de vuelta ya planifica la próxima aventura. “El montañismo es todo para mí, me siento vivo en la montaña. En el viaje de regreso ya estoy planeando la próxima expedición, es un flujo constante… es gente que vas conociendo, nuevas propuestas. Ocupa un lugar central en mí vida”. Planea, en el corto plazo, ir a Ecuador (“no conozco y me llama mucho la atención), “cruzar el charco para ir a Pakistán y hacer algún 7 mil”. Sostiene que le gustaría conocer el Himalaya, pero “no me vuelvo loco, es muy costoso”, comentó. En Catamarca, Eduardo realiza cartografías y vincula la montaña con la geología. “Brindo módulos de capacitación a prestadores turísticos. Le aporto el valor agregado de la información de la geología. Hay un polo de desarrollo interesante para las comunidades”. Se encuentra terminando la carrera de Guía de montaña en Mendoza y ya suma experiencia en el norte del país, San Juan y Mendoza. También está cursando un Doctorado en Patrimonio Natural. Daño ambiental El martes 30 de julio se conocieron los videos de un grupo de turistas que provocaron daños en el Balcón del Pissis. “Es necesario hacer hincapié en la concientización de la protección del medio y lo importante que significa para nosotros y los que vienen. Catamarca todavía está a tiempo de hacer eso, esperemos que no se convierta como lo que pasó en otros países. La provincia está en el momento de poder hacer muchas cosas y del contacto que tengo con la gente advierto que está súper deseosa de cursos y capacitaciones. Quieren aprender”, concluyó. Texto: Pablo Vera Fotos: Gentileza de Eduardo Salas
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