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» Diario Cordoba
Fecha: 27/07/2024 05:05
Bien es sabido que Córdoba y sus pueblos tienen mucho que ofrecer a nivel histórico, cultural y patrimonial. Las civilizaciones que pasaron por la provincia dejaron huella. Y a día de hoy aún perdura, puesto que en el territorio cordobés se pueden visitar lugares que evidencian el estilo de vida que se llevaba en las distintas culturas. De este modo, son muchos los yacimientos arqueológicos existentes en la provincia que muestran cómo vivían los romanos, los íberos o los tartesios. Y un municipio cordobés que alberga en su territorio un yacimiento por el que pasaron estas tres civilizaciones es Baena, donde se encuentra el yacimiento arqueológico de Torreparedones. Baena, localidad situada, aproximadamente, a una hora en coche de la capital en dirección sureste, no solo tiene como atractivo para el turista el yacimiento de Torreparedones. También cuenta con un castillo árabe, el Museo del Olivar y el Aceite, la Cueva del Yeso o el Museo Arqueológico e Histórico de la Tercia. Torreparedones Declarado Bien de Interés Cultural de la Red de espacios culturales de Andalucía, el yacimiento arqueológico de Torreparedones está situado en un lugar elevado que permite atisbar las campiñas jiennense y cordobesa. Torreparedones se encuentra en el límite septentrional de los términos municipales de Baena y Castro del Río. La anteriormente mencionada elevación de este yacimiento -579,60 metros sobre el nivel del mar- lo convierten en el "techo de la campiña", lo que propició que, desde hace al menos 3.500 años, estuviera ocupado por el hombre. Así, desde la Edad del Cobre hasta la Baja Edad Media, fueron varias las civilizaciones que habitaron este lugar, del que hoy quedan restos materiales como cerámicas, piedras o metales. El paso de las civilizaciones romana, íbera o tartesia hacen que se conozca este lugar como la Pompeya cordobesa. Un oppidum íbero, un santuario íbero, un foro romano, unas termas de la salud o dos necrópolis romanas son algunos de los elementos que constituyen este yacimiento arqueológico. Torreparedones está abierto al público de martes a domingo de 9.00 a 13.00 horas. Museo Histórico y Arqueológico El Museo Histórico y Arqueológico de Baena se encuentra en la casa de la Tercia, situada en pleno centro histórico del municipio, en la calle Santo Domingo Henares. Este edificio se construyó entre 1792 y 1795, en un principio, para servir de almacén de grano y semillas y como bodega de aceite. Además, también se utilizaba para reunir los diezmos de la Iglesia y el resto de rentas correspondientes a la Corona. Más tarde, a principios del siglo XX, se realizó una adaptación y sirvió de posada, y durante la Guerra Civil cumplió las funciones de cárcel. En 1984 el Ayuntamiento de Baena lo incorporó al patrimonio municipal y en 1999 se inauguró el actual museo. El Museo Histórico y Arqueológico municipal de Baena cuenta en sus instalaciones con importantes colecciones de arqueología, gran parte de ellas procedentes del yacimiento de Torreparedones. Destacan, principalmente, el conjunto votivo del santuario y las esculturas romanas del foro romano. En la planta baja del museo se exponen fósiles y demás restos materiales pertenecientes a la Prehistoria; esculturas íberas zoomorfas, antropomorfas o anatómicas talladas en piedra, y representaciones y bustos de la civilización romana. En la primera planta hay un gabinete numismático, compuesto por más de 2.000 monedas romanas, ibéricas y medievales; arquitectura de Roma; materiales del mundo hispano visigodo; objetos domésticos y cerámica de la época musulmana de Baena; escudos de la localidad de la Edad Moderna y Contemporánea, y obras de personajes baenenses, como el primer facsímil en color del Cancionero de Baena. El museo abre de martes a domingo en diferentes horarios, y el acceso al mismo tiene un coste general de dos euros y de un euro para niños y pensionistas. Castillo de Baena El castillo de Baena, originariamente un hisn -castillo- árabe llamado Bayyana, data del siglo IX, y está declarado como Bien de Interés Cultural desde 1985. Se cree que la construcción de esta fortaleza dio origen al actual municipio. El proceso de restauración de esta fortaleza comenzó en 2005, inaugurándose finalmente como espacio visitable en 2016. En la actualidad, los visitantes pueden adentrarse en las torres que conformaban el viejo castillo y su gran plaza interior, así como recorrer parte de las estancias por las que alguna vez transitaron emires rebeldes de época andalusí, reyes y miembros de distintas coronas, nobles y vasallos del Renacimiento y hasta puede que el propio Boabdil, del que dicen, con poca base histórica, que estuvo preso entre las paredes del complejo tras perder el reino de Granada. Museo del Olivar y el Aceite El edificio que alberga al Museo del Olivar y el Aceite de Baena fue hasta el año 1959 el molino de don José Alcalá Santaella, alcalde de la localidad entre 1957 y 1962. La mayor parte de la maquinaria de la almazara data de mediados del siglo XIX y, durante cada temporada de recolección de aceituna, un grupo de tres molineros trabajaba en ella, donde se molían dos o tres mil kilos diarios procedentes de los olivares situados en los parajes del Chitajillo y Vela. Este museo dispone de una superficie de más de 800 metros cuadrados, divididos en dos plantas. En la baja se encuentra una sala de recepción, una sala de usos múltiples en torno a un molino completo, una termobatidora, una prensa hidráulica y una bomba hidráulica de cuatro pistones. Toda esta maquinaria está perfectamente restaurada y en funcionamiento, y completan esta planta una sala de bodega con grandes depósitos metálicos y otra dedicada a la historia y evolución del olivar en Baena. En la primera planta, además de la biblioteca y el taller de óleo, hay varios ambientes expositivos que muestran el uso del aceite como fuente de luz y calor, energía eléctrica, su uso alimenticio, el refranero o la medicina popular, entre otras cosas. Cueva del Yeso La Cueva del Yeso de Baena es la cuarta de mayor dimensión con esta naturaleza en España. Es, además, la única cavidad yésica existente en el Valle del Guadalquivir. El recorrido visitable es de 200 metros y su duración es de una hora. La visita se realiza a través de pasarelas y escaleras y, aunque cuenta con iluminación interior, el visitante tendrá a su disposición un casco con luz frontal para aumentar la visibilidad. En las distintas galerías y salas de la cueva se aprecian formas de cristales de yeso, lagos y formaciones caprichosas. La cavidad alberga, además, una gran colonia de murciélagos. La cueva mantiene una temperatura constante todo el año que ronda los 21 grados, y la humedad supera el 90%, lo que provoca que la sensación térmica se asemeje a la del clima tropical. Alojamiento Si buscas pasar un fin de semana en Baena, el Ayuntamiento de la localidad pone a disposición de los visitantes un directorio en su web con más de 30 opciones de alojamiento. La oferta turística, histórica y cultural de Baena hace de este municipio cordobés un enclave ideal para empaparse de la historia de la provincia y desconectar de la rutina.
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