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  • Un país mirando al sur

    » El litoral Corrientes

    Fecha: 27/07/2024 04:22

    Suena a título de película argentina. Del curso y meta, está en lo cierto. En materia de “carta de navegación”, su ubicación es infalible, en plena Pampa Húmeda frente al río, en la “puerta” misma de la residencia de medio país. Es la ciudad capital que acogió hace mucho tiempo, “aventureros” itinerantes que en el medio que fuera, todo era lícito para empezar y catapultar un futuro más cierto, sustentable, posible para instalarse de cero. Es decir, aventurar recomenzando mientras se busca alojamiento hasta tanto en ese Sur soñado, que todo lo tiene y lo puede. Buenos Aires, “La reina del Plata,” siempre abrió los brazos para una cantidad de provincianos que deseaban instalar una vida donde sus sueños cobrasen formas ciertas, concretas. Y, muchos lo han logrado, lo logran a pesar que todo movimiento disgrega familias, se dividen que allá en el interior se mantenían unidas, que ha sido el país mismo resumido, que quedaba en sollozos hasta tanto se aclimaten unos y otros, los que se fueron y los que quedaron Parientes que lloraron una despedida y viandante que con mucho esfuerzo, sacrificio, pudo sentarse y sustentarse poseyendo parte de lo que había soñado para una estadía estable por el resto de sus días. Volver si se puede. Volver al punto inicial. Aflojar un poco el ajuste que permita respirar. O bien, con ese federalismo que debiera ser, y que supuestamente, nos coloca en plano de igualdad, capital y provincias, siempre tan lejano. Hoy sucede lo mismo, todos desean mirar el sur, hacerse el bocho soñando con un sueño similar. Pero ante la imposibilidad de una Buenos Aires como otrora, prometedora y cumplidora, la aventura se parece más bien al suicidio; la posibilidad ha quedado pequeña e indefensa. Ya no existen las mismas perspectivas, con seguro como garantía. Hoy, después de la pandemia que nos crucificó a todos, muchos se han decidido volver a la tranquilidad del pueblo chico. Lugar donde todas las cosas están cerca, a la vuelta de la esquina, donde nos conocemos, donde aprendimos amar el País, País. El único. El todo. El de la igualdad. Donde convergen todas las Provincias, sin coronitas por Buenos Aires que fuera. El desarraigo tiene sus inconvenientes ayer, hoy y siempre. Cuando partimos dejamos familia, afectos en pos de la gran metrópoli. Tanto quienes partieron como quiénes quedaron. El ajuste descubrió como desenterrando una causa muy vieja, el maldito federalismo que hace que Buenos Aires con el resto del país sean dos cosas diferentes, distintas, una potencia la otra el país luchando a brazo partido que no debiera serlo. Las marcadas mejores tarifas, ídem precios, y más que nada oportunidades, mientras que en el interior se padece todo lo contrario. En la “capi” por mucho menos, viven apretujados pero gozan de los beneficios que ni en sueños los pueblos se las “pelan” sin poder ver nunca algo que lo iguale. Tarifas de servicios por debajo, mientras el interior se lo apechuga sin oportunidad de igualarlo. En una palabra no hay federalismo que valga ante una Buenos Aires avasallante, “Reina del Plata” ante los súbditos de un magro país. Siempre ha sido así, lo he comparado cotejando las Facturas de servicios de un familiar radicado por esos lares. Todo lo mejor para los habitantes de “primera” por ubicación geográfica, en casi todos los aspectos. Hoy se ha invertido con la pobreza, la delincuencia, las distancias a cubrir laboralmente que a pesar de toda quita de subsidio al transporte por debajo de las nuestras, hacen que vuelvan a sus pagos, pálidamente y en silencio a empezar de nuevo pero al revés del cometido primero. Uno mira la letra, se conmueve con la lectura del significado de Federalismo, y se queda de panza llena a jugar de igual a igual, pero la realidad difiere bastante. El Federalismo combina a modo de Gobierno: un Gobierno General con Gobiernos Provinciales. Representa la forma central con la vía de integración. Está basado justamente en normas democráticas. El Federalismo permite que los estados sean grandes, evitando el riesgo de un Gobierno tiránico a través de la centralización de poderes. Argentina es Federal porque los Estados Provinciales conservan su autonomía a pesar de estar reunido bajo un Gobierno común (Gobierno Nacional). Posee un régimen democrático y sistema de Gobierno Presidencialista. El Gobierno de Argentina es una democracia representativa, republicana y federal, regulada por la Constitución vigente. Los que les queda para aquellos que la habitan y se desesperan por los hilos sueltos que ha hecho de un reinado opulento de bienestar asegurado, una Chicago cargada de aquello otro que cercena la vida y la tranquilidad. Volver si se puede. Volver al punto inicial. Aflojar un poco el ajuste que permita respirar. O bien, con ese federalismo que debiera ser, y que supuestamente, nos coloca en plano de igualdad, capital y provincias, siempre tan lejano. Es como “El Sueño del Pibe”, tango escrito por Reynaldo Yiso con la música de Juan Puey, que lo lanzara el 20 de mayo de 1942, que lo cantaba siempre Diego Maradona, porque de alguna manera está hecho sobre los sueños que se pudieran hacer realidad. Específicamente del purrete que sueña jugar en primera en el fútbol, único camino para llegar al éxito. Idéntico cometido poder emparejar ventajas capitalinas con las de las provincias. “Mamita, Mamita, se acercó gritando / la madre extrañada dejó el piletón / Y el pibe le dijo riendo y llorando / el Club me ha mandado hoy la citación. / Dormía el muchacho y tuvo esa noche / el sueño más lindo que pudo tener / El estadio lleno, glorioso domingo / por fin en primera lo iba a ver.” /

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