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  • “Me emociona el vínculo que puedo generar visualmente para otras personas”

    » El litoral Corrientes

    Fecha: 06/07/2024 00:09

    Entre la ilustración, el bordado y el tejido: Eugenia Kusevitzky y su mundo artístico desembarcan en el Espacio Plasma del Centro Cultural Universitario (CCU), con Versos Engarzados hasta el 12 de julio. Eugenia es artista, ilustradora y Diseñadora Gráfica (Unne) que desarrolla su producción a través de diferentes lenguajes. Su obra se desplaza entre la vinculación de sus técnicas artesanales y lo poético de sus narraciones describiendo el entorno. Participó en exposiciones grupales en la sala del Sol del CCU y actualmente expone con "Versos engarzados" en el espacio Plasma donde materializa en ilustraciones los versos de la poeta correntina, Susana Piñeiro. Es una artista que fue premiada en varias ocasiones. En 2022 los coleccionistas Rodríguez y Guaglianone, en el marco de la Feria ArteCo, la reconocieron con "El pastizal tejido". También expuso en México con la muestra "Me atraviesa un río". También exhibió sus obras en el Museo de Bellas Artes y en el Espacio Mariño. Actualmente se especializa en ilustración infantil y en diseño del libro álbum. —¿Cómo nace el proyecto de Versos Engarzados? —El proyecto de Versos Engarzados nació el año pasado cuando nos contactamos con Susana para comenzar a trabajarlo. Primero la idea era comenzar a ilustrar como un proyecto personal, obviamente con las expectativas de publicación, de compartir el proceso, pero más que nada para compartir un trabajo juntas y ver en un futuro como lo publicábamos. Más tarde Susana lo presentó en el Fondo Nacional de las Artes y fuimos seleccionadas para poder trabajarlo y publicarlo. —¿Cómo fue el proceso de crear las ilustraciones a partir de los poemas de Susana? —Siempre digo que trabajar en ilustraciones a partir de otros, de otra producción, siempre es una responsabilidad muy grande para mí, porque vos estás trabajando con el trabajo de otra persona, entonces hay algo ahí de un compromiso adicional y una responsabilidad también más grande. En el caso de los poemas de Su, tienen una particularidad de que son muy locales, muy regionales. Entonces obviamente que a mí me despierta una cantidad de imágenes que también vienen de mi trabajo, de mis búsquedas, de los espacios donde estoy, donde trabajo, desde donde yo también siempre comunico. Tiene una poesía muy vinculada a la naturaleza, a nuestro entorno, al paisaje y son como temáticas que siempre me trascienden mucho y que de alguna manera son como el hilo conductor de mi propia producción, entonces fue como muy sencillo en cierto punto pero también con el desafío de generar algo nuevo, tenía que ser algo diferente a lo que yo siempre hacía, y eso fue un desafío la verdad. —¿Qué es lo que más te gusta de ilustrar? —A mí lo que más me gusta de ilustrar creo que es el poder crear mundos, yo siempre digo eso también como la posibilidad de crear personajes, lugares, colores, todo nuevo. Esa posibilidad de crear cosas como uno quisiera que sean o cómo se imagina, muy libre muy divertido. Yo puedo probar con muchos materiales, puedo probar con diferentes cosas y todo va a salir diferente. También hay una cuestión ahí de la materialidad que ilustrar para libros específicamente o ilustrar para para editorial me encanta porque tiene una vinculación con los libros y a mí también me encantan los libros. Entonces hay algo ahí de vinculación de la ilustración en que a mí me fascina, el poder ver después materializado o ver la llegada que puede tener. —El papel que ocupan las materialidades es una cuestión técnica por un lado, por ejemplo qué tipo de formato va a tener o donde va a ser aplicado lo que yo estoy ilustrando, entonces hay una cuestión de materialidad en función de la forma o lugar que va a ocupar la ilustración que no puedo dejarlo de lado. El proceso de mostrar un bordado por ejemplo en una publicación editorial impresa siempre va a ser quizás más difícil o más complejo a la hora de sacar una buena fotografía, una edición, como se imprime, los colores, que no se oscurezca, que salga bien. Después hay todo un proceso analógico que no puedo descartar. Trabajo mucho con lápices de colores, con papeles, son las dos técnicas que más uso. Hay algo del trabajo con las manos con tocar que me encanta, entonces voy pivoteando entre eso y obviamente teniendo en cuenta a quién va dirigido lo que hago, adonde se va a mostrar, como. Me divierte pensar en los materiales, en cómo van a quedar en el espacio, cual es el tiempo. Siempre son materiales que primero hay una instancia de boceto y después avanzo al final que es papel y lápices muy pocas veces voy a lo digital.—Fue un espacio súper motivador, poder trabajar y escuchar a otras personas hablar sobre la obra de una siempre es como muy trascendental porque ves desde otra perspectiva con otros ojos con otras formaciones con otras creencias, para mí eso fue súper estimulante. Trabajar bajo la coordinación de Maia Navas y Fernanda Toccalino también estuvo increíble. Maia tiene una sensibilidad muy grande y un conocimiento muy amplio de todas las cuestiones del arte, siempre tenía un material para darte para leer, siempre una sugerencia para el montaje alguna recomendación para la materialidad para la imagen y sobre todo para tener tiempos para la producción de poder organizarse en función a una meta como fue el ArteCo. A mí me sirvió para salir de lo que venía produciendo y hacer algo nuevo por ejemplo poder compartir mi bitácora personal del proceso que son para mí herramientas que utilizo mucho y muy pocas veces la muestro eso fue para mí algo nuevo, pensar también de incorporar las tres técnicas que trabajo que son la ilustración el bordado y el tejido como técnicas artesanales. Fue un antes y un después de cómo yo percibo la capacidad de compartir y armar una muestra que integra tantas cosas.—Me gustaría seguir trabajando en profundizar mi estilo, en lo que me interesa compartir desde lo conceptual. Me gusta materializar proyectos que tengan que ver con lo que me gusta, siempre digo a mi salir al río a navegar o nadar estar en contacto todo el tiempo con el agua me genera muchas ganas de compartir desde ese lugar, mucha inspiración, mucho compromiso con contar, valorar el medio en que vivimos. Me gustaría seguir especializándome en el libro álbum, compartir con la palabra y la imagen, me estimula mucho crear proyectos editoriales, es lo que me llama en este momento. El libro para las infancias es súper necesario e importante, un libro sobre la mesa con un niño cambia una cantidad de cosas entonces me interesa eso: me interesa me emociona ese vínculo con lo que puedo generar visualmente para otras personitas así que voy por ahí y obviamente me gustaría seguir formándome y a compartir desde ese lugar.

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