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» Diario Puntal
Fecha: 05/07/2024 14:45
Después de considerar probada la acusación con la que llegó a juicio, F.G.B. fue condenado por la Cámara Segunda del Crimen, el pasado 13 de junio, a 15 años de cárcel de cumplimiento efectivo. Es por desobediencia a la autoridad, abuso sexual con acceso carnal, agravado por la participación de dos o más personas y el uso de armas, y lesiones leves calificadas por haber sido la víctima su pareja y mediar violencia de género. El juez ordenó ubicar a los dos agresores sexuales no identificados. La acusación, a cargo de la fiscal de cámara María del Rosario Fernández López y la querella, representada por el abogado José Pelliciotti, pidieron una pena de 15 años de cárcel, que el presidente del Tribunal Emilio Andruet convalidó en la sentencia. El aberrante hecho El juez consideró debidamente acreditado en juicio el aberrante hecho de abuso sexual ocurrido en plena pandemia del Covid-19, cuando F.G.B. violó a quien había sido su novia, junto a dos varones que no lograron ser identificados hasta el día de hoy. Ambos actuaron con el rostro cubierto con pasamontañas y gorras. Según consta en el expediente, el 20 de junio de 2021, alrededor de las 20.30, F.G.B. llegó a bordo de su moto, interceptó a su expareja, T. –quien entonces tenía quince años de edad- en Mártires Riocuartenses y Blas Parera. “En el lugar, basándose en un errado concepto de pertenencia y cosificación, exhibiéndole un arma de fuego, la tomó del hombro y la direccionó hacia un descampado ubicado a pocos metros del lugar, donde se sumaron dos hombres presumiblemente conocidos de el atacante -no identificados hasta el día de hoy-, también armados”, señala la acusación. Entonces, exhibiéndole el arma que llevaba consigo, comenzó a exigirle que se quitara la ropa, y ante la negativa de la joven, le aplicó patadas en el estómago. “Seguidamente, comenzó a quitarle sus vestimentas en contra de su voluntad hasta que la adolescente quedó en ropa interior, luego de lo cual le exigió a uno de sus acompañantes que la tocara, por lo que uno de ellos comenzó a efectuarle tocamientos en sus senos e introducirle sus dedos en la vagina”. “Acto seguido, y con el fin de satisfacer sus designios sexuales, F.G.B. la accedió con su pene vía vaginal. Seguidamente, con igual finalidad y con la misma modalidad delictiva, se acercó el tercer sujeto no identificado por la instrucción y la accedió carnalmente vía vaginal, sin que la joven pudiera resistirse a los embates sexuales por el estado de indefensión en que se encontraba”, consta en el expediente. Una vez satisfechos sus apetitos sexuales, los delincuentes se alejaron del lugar, mientras que la víctima logró ser auxiliada por sus familiares. Tiempo después, una vez la Justicia avanzó con la investigación y ordenó su detención, F.G.B. se mantuvo prófugo de la ley por el término de cuatro meses. Fue hasta que se presentó en el Hospital San Antonio de Padua para una curación, haciéndose pasar por otra persona, cuando descubrieron que tenía pedido de captura y quedó preso. Los otros delitos Por otro lado, F.G.B. fue declarado culpable también de otros dos hechos de violencia de género, ambos cometidos en contra de T., antes y después de la violación grupal. El 20 de febrero de 2021, alrededor de las 23 horas, “en momentos en que T. circulaba caminando por la esquina de Mártires Riocuartenses y pasaje Atenas, fue interceptada de manera intimidante por su expareja, en moto. El joven se posicionó delante de ella, desobedecía así a la orden de restricción impuesta por el Juzgado de Violencia Familiar de la ciudad de Río Cuarto del 30 de noviembre de 2020”. Finalmente, en el marco del último hecho del que fue declarado culpable, 7 de noviembre de 2021, cuando “T. circulaba caminando por calle Mártires Riocuartenses y Blas Parera, fue interceptada por su expareja, F.G.B., quien circulaba en moto, le manifestó: ‘tomá, gila’ y le aproximó un elemento punzcortante al cuerpo, con el que le provocó lesiones en su brazo y un corte en el estómago, que le demandaron un tiempo de curación e inhabilitación”. “El relato de la víctima, su mamá y su psicóloga fueron claves” El abogado querellante José Pelliciotti se mostró conforme con la condena de 15 años al acusado, y consideró que, “en el hecho de violación múltiple, fue clave el testimonio de la víctima, su psicóloga y su madre”. También resultaron gravitantes los testimonios recolectados, la cámara gesell y una pericia psicológica realizada a la víctima. Pelliciotti resaltó además el hecho de que el juez ordenó al fiscal de Segundo Turno, que llevó adelante la instrucción original, continuar con la investigación “para dar con otros los dos varones que participaron del abuso sexual y hasta ahora no fueron identificados”, explicó el letrado. F.G.B y T. habían tenido una relación de un año y medio de pareja, y al momento de la violación múltiple, la chica tenía 15 años.
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