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  • El día que Rusia hackeó miles de correos privados en la campaña de H. Clinton por la cuestión Ovnis

    » Jackemate

    Fecha: 04/07/2024 23:32

    Comparte este Articulo... Por Ricardo Marconi (*) QUINTA PARTE La filtración de la inteligencia rusa de mensajes de John David Podesta, en marzo de 2016, cuando se hallaba trabajando como presidente de la campaña de Hilary Clinton, implicó que alrededor de 6.000 correos privados fueran hackeados. De esa cantidad de comunicaciones se conocieron los realizados entre Podesta y Tom Delonge sobre la temática de los ovnis y, de esa manera, se asoció al funcionario con un grupo que trabajaba en el fenómeno aludido. Esa situación obligó al gobierno estadounidense generar un programa alternativo para divulgar información a través del Congreso de Estados Unidos. El plan quizás tenía el objetivo de dar a conocer lo que el presidente sabía y se conocía desde hacía 70 años. La idea madre era, en esos momentos, informar en cuenta gotas. El propósito base era que el mundo terminara admitiendo el hecho de la posible existencia de otras civilizaciones existentes fuera de la Tierra y que Estados Unidos admitiría que “no había otra alternativa que hace conocer lo que sucedía a nivel global”. La probabilidad de una guerra espacial Marc O´Antonio bregó desde su posición militarista que había “la necesidad de crear una nueva fuerza espacial” y él esperaba que ese posicionamiento implicara “la protección del Estado cuando llegaran a la tierra asteroides, alienígenas o cualquier cosa del espacio exterior”. En el Pentágono se preguntaban ¿qué saben, los rusos de los programas de vigilancia de ovnis? Y el especialista en el tema Ovni, Richard Nolan señaló que era evidente que los rusos poseen un alto nivel de conocimientos sobre el tema”. Es más, se había establecido que los rusos llevaron documentos secretos sobre ovnis al presidente Iósif Stalin y este les preguntó a sus interlocutores ¿qué son los ovnis? La propuesta de Gorbachov Mijaíl Gorbachov recibió varias veces de Ronald Reagan la propuesta de trabajar en conjunto el tema de los extraterrestres. Y los funcionarios del País del Norte, pensaban que los rusos querían generar una histeria colectiva, mientras que los soviéticos pensaban que los Estados Unidos querían iniciar una guerra psicológica. Lo cierto fue que Rusia inició el desarrollo militar de la Marina y en setiembre de 1977 se conoció un episodio ocurrido en la ciudad de Petrozanodsk, Karelia, Rusia, a las 22.50 de la noche que preocupó a las fuerzas armadas en su conjunto. Ocurrió que en esa ciudad Lev Nicolyevitch, Galkin, doctor en Ciencias Geofísicas, desde el ventanal de su departamento, visualizó tres óvalos luminosos que se movilizaban en formación triangular a aproximadamente 1,5 kilómetros de altura y tras hacerlo convocó de inmediato a su esposa para que vieran juntos los movimientos de las luces que luego, imprevistamente, desaparecieron. Instantes después, el científico y su esposa sintieron ardor en la garganta y de inmediato sufrieron amnesia. A la noche siguiente, un ovni al que se denominó “medusa” por su apariencia, apareció sobre la ciudad, a baja altura. Era color amatista y estaba rodeado de un anillo semitransparente y, a los pocos minutos se le comenzaron a ver tentáculos radiales que llegaban al suelo. Luego desapreció en el espacio para volver a ser visualizado sobre el lago Onega, donde cientos de habitantes vieron al aparato que al retirarse lo hizo a una velocidad considerada por todos como increíble. Los residentes del lugar declararon que los ventanales de sus propiedades “se derritieron”. El investigador de ovnis Valery Uvarov apuntó que “la nave adoptó formas diferentes”. Al día siguiente, los que vieron el objeto sufrieron lo que se denominó “tristeza psicológica” y hay que acotar al respecto, que ya se habían visto Ovnis en esa ciudad en el pasado y lo que es considerado más importante fue que las apariciones produjeron una reunión en el Ministerio de Defensa Soviético en Moscú. Esa reunión derivó en la creación, a nivel estatal, de 6 Departamentos para Investigaciones Ultrasecretas del Fenómeno OVNI, que serían controladas por el Ejército ruso. El Departamento 2 estuvo a cargo de la Academia de Ciencias SETKA (Red en ruso), que surgió en 1978. Era un Programa Académico Militar, ya que esa fuerza armada quería determinar si las naves investigaban silos nucleares rusos y las bases submarinas secretas. ¿Le disparamos a los Ovnis o no? La pregunta aludida de los militares se produjo en función de que, en la frontera rusa con Afganistán, seis aviones de combate les dispararon, tras una persecución, a los ovnis. Los seis aviones fueron destruidos y la Fuerza Aérea Rusa perdió a doce pilotos de combate. A partir de allí tanto los rusos como los norteamericanos comenzaron a encubrir los avistamientos y el envío de naves interceptoras. También ocurrió que se vieron más naves no identificadas en el norte ruso y en Finlandia y se inició en Rusia el proyecto Kosmos. Los rusos estaban atemorizados por no poder contraatacar. 2.000 detonaciones nucleares Desde 1945 hasta el inicio del Siglo XX hubo más de 2.000 detonaciones nucleares y los investigadores de naves extraterrestres argumentan que los objetos voladores no terrestres aparecen para advertirnos sobre las pruebas nucleares y el deterioro de la atmósfera superior de la tierra. “Hubo Ovnis todo el tiempo mientras se realizaron en nuestro planeta pruebas nucleares”, admitió un militar estadounidense encargado de registrar esos eventos. Un militar estadounidense, de apellido Jacobs, especialista en el tema aludido por haber pertenecido a la Fuerza Aérea de EE.UU. en la década del 60, dijo que filmando el lanzamiento de un misil, en la base Aérea de Vanderberg “apareció imprevistamente -luego que se quemaran las dos primeras fases del arma en vuelo-, y disparó un rayo de luz a la ojiva que impactó en la cabeza nuclear, tras lo cual luego la nave se elevó, dio un giro y efectuó otro disparo de un rayo al misil para terminar de destruirlo, escapando luego a una velocidad inconmensurable”. Jacobs refirió que ese no ha sido el único caso y hay otros países que documentaron ese tipo de episodios. Un mayor del Ejército, ocurrido lo antes descripto, ordenó “nunca hablar de ese hecho. Esto nunca sucedió”. Se conoce a nivel de trascendido, que hubo una prueba de armas nucleares, que aparecieron ovnis para tomar el control de lo que estaba sucediendo. Lo que indicamos ya ha ocurrido en otros países, al probar armas ultrasecretas atómicas debidamente registradas. Hasta, nos dicen, hubo una prueba en la que se produjo una falla nuclear documentada, pero felizmente se logró evitar una catástrofe. Octubre 4 de 1982 Base de Misiles Nucleares de Uslov 52035. Ucrania. Es el sitio desde donde se podría lanzar el primer ataque nuclear a Estados Unidos. Allí el coronel Boris Sokovov y el teniente coronel Vladmir Platunov, notaron una irregularidad grave, consistente en la aparición de un objeto volador en el cielo nocturno, el que no poseía ventanas y una superficie lisa que maniobraba silenciosamente de manera imprevisible. De pronto, los misiles se pusieron en posición de despegue, lo que teóricamente debía ser aprobado por el Comando General de Moscú y dicha central no sabía nada al respecto. El mundo estaba a punto de ingresar a una Tercera Guerra Mundial, ya que la base aérea había perdido el control de su arsenal. El mayor Davidovich Kataman, comandante del centro de control observó la iluminación de todas sus pantallas y con temor vio cómo se iluminaban todas y se activaba el código de órdenes de disparar, poniéndose en modo de espera de órdenes. A los 15 segundos todo volvió a la normalidad. El equipo fue desarmado, pero no se detectaron fallas. George Knapp, para un documental sobre secretos desclasificados entrevistó a quienes controlaron el sistema misilístico y dijeron que “para ellos fue un mensaje de advertencia que expresaba que les descargaron las armas a los que usan contra naves Ovnis. Era obvio que podían controlar nuestro armamento”. En la segunda mitad de la década del 80, el expresidente Mijaíl Gorbachov modificó la estrategia de los secretos sobre ovnis y dio a conocer la existencia del Instituto de Investigaciones Ovnis al que los militares debían informar acciones de dichos objetos mediante un formulario del programa creado para explicar el ángulo de vuelo del objeto y otros datos complementarios. Fue así que pilotos de Polonia, Hungría y Checoslovaquia se encontraron e informaron sobre ovnis. Los checoslovacos se “encontraron” con los ya conocidos “Tic Tac”, que los norteamericanos experimentaron 30 años después. 12 de julio de 1987. Presa de Vlanon. Checoslovaquia Pilotos de un helicóptero MI BHD recibieron la orden de partir de mara urgente hacia la frontera del espacio aéreo con Austria, donde había sido detectado un objeto desconocido mediante el radar. El piloto comunicó la posible presencia de un interceptor a la distancia y se vio en la necesidad de subir a 3.800 metros de altura y ejecutar maniobras peligrosas para acercarse al objetivo, al punto tal que uno de los ocupantes del helicóptero decidió colocarse el paracaídas de manera preventiva. Era un objeto luminoso, que volaba bajo el helicóptero y se estimó que hacía maniobras consideradas inteligentes y medía aproximadamente 15 metros. Pasaron más de tres décadas para que uno de los componentes de la tripulación del helicóptero admitiera públicamente que “la nave no era de este mundo. La velocidad del helicóptero era de 320 kilómetros por hora y a la nave investigada no era posible dispararle, aunque le habían dado la orden de hacerlo en dos oportunidades. Luego el “Tic Tac” desapareció en la distancia. Al regresar a su base, al helicóptero interceptor, desde la Estación Guía, se le dio la orden de destruir todas las filmaciones que se hubieran realizado. Cuatro años después otro incidente similar se produjo en Polonia. El Roswell ruso Otros casos ocurridos desde enero de 1986 a noviembre de 1987 tomaron estado público. Uno de ellos tuvo que ver con un estudiante de 5º grado en Dalnegorsk. El alumno vio un objeto brillante que volaba a baja altura tras lo cual se estrelló tomando el formato de una bola de fuego, pero sin provocar una explosión, ya que sólo se escuchó un estruendo y se inició el incendio de árboles, dejando una estela de metales con propiedades inusuales. El caso terminó siendo denominado “el Roswell de Rusia”. Ocho días después dos objetos similares al caído, de color amarillo brillante aparecieron en el cielo, cerca del lugar del accidente y quienes los vieron tuvieron la impresión de que estaban buscando la presunta nave caída. El 28 de noviembre de 1987 el espacio aéreo de Premorie Krai fue ocupado por 32 ovnis desde las 10 de la noche a la mañana siguiente y tenías distintas formas, llegando a medir algunas hasta 200 metros de largo. Un año antes (1986) un ovni se había estrellado en una colina. “era una esfera roja que volaba en forma recta y de pronto cayó rápido”, indicó un testigo circunstancial y a las pocas horas el lugar de la caída fue vedado por considerárselo una “zona patógena” por el Ministerio de Defensa que investigó el lugar y lo hallado no pudo ser comparado con elementos extraterrestres. (Jackemate.com) (*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política

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