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  • Cómo negocia el nuevo PRO, ausencias clave en Tucumán y el cambio llega a las PASO

    » Clarin

    Fecha: 07/07/2024 18:14

    Volver a empezar La respuesta a la convocatoria del Gobierno a todos los poderes este lunes de Julio para un pacto de Mayo en Tucumán es otro de los testimonios del giro que la colectividad política quiere darle a la agenda después de la aprobación de las Leyes de Bases y de Paliativos Fiscales. El mensaje desde la política al oficialismo es que se acabó lo que se daba, ahora que el Gobierno gobierne y vea cómo resuelve los problemas. Para eso fuerzan una pausa en el Congreso para que haya tiempo para una recomposición de los dos lados. Si se le quiere buscar un símbolo, es la ruptura en el PRO entre macrismo y bullrichismo. Algunos dirigentes que hasta ahora hacían seguidismo ciego, ponen el pie en el freno y empiecen a conversar con otros sectores más duros de la oposición. Lo prueba la presencia de Cristian Ritondo y Diego Santilli el viernes a mediodía en el restorán Gardiner de la Costanera porteña. Allí sesionó una especie de Yalta del centro político del Congreso que hasta ahora parecía más distante del PRO. Los dirigentes del PRO macrista, y el larretista Álvaro González, sinceraron la necesidad de volver a hablar con Miguel Pichetto, Emilio Monzó, Nicolás Massot y Florencio Randazzo, del bloque Hacemos Coalición Federal. No es un impulso nuevo, recordó Álvaro, en un tramo de la charla mirando a Monzó: “Hace rato dijimos que tenemos que construir el poder del poder legislativo y lograr autonomía frente al Ejecutivo”. Primer juicio de residencia La cita ocurrió poco después de que el bloque Hacemos publicitase un comunicado avisando que ellos a Tucumán no van. Salió con prosa moderada, con redacción de Oscar Agost Carreño, secretario de esa bancada, que buscó neutralidad entre la pimienta que quería Massot y la moderación que logró imponer Pichetto. En el diálogo repasaron la necesidad de unirse para empezar a construir un armado que puede llegar a tener entre 60 y 80 diputados de centro, que arbitre entre el oficialismo extremo de La Libertad Avanza y la oposición de bloqueo que ejerce Unión por la Patria. El tono se puso grave cuando recordaron que a fin de año la cámara tiene que (re)elegir autoridades. Improvisaron un juicio de residencia a Martín Menem. Este riojano ocupa el cargo por cortesía de sus colegas hacia el nuevo gobierno de 2023, poniéndole los votos que su partido ni su distrito tienen. Hay reproches que van desde los salarios, el trato a los empleados que tienen que marcar tarjeta, aunque trabajen los fines de semana, la calidad de las viandas en las sesiones y la integración de las comisiones. Ritondo habló poco. El único pacto que reconoce Mauricio Macri que cerró con Javier Milei al asumir era que Ritondo fuera presidente de la cámara. ¿Llegó la hora de cumplir, ahora que el bullrichismo quedó aislado en el partido PRO y en su bloque? Ingenuidades La cita de Tucumán será una oportunidad para pasar lista de amigos y enemigos, algo útil para el proselitismo oficial, recortado según la táctica de polarización que lo anima desde la campaña. Ya hay sectores de la oposición, incluyendo a la amigable, que avisaron que no concurrirán. Tampoco estará la Corte Suprema. Los dirigentes de la oposición de centro, que tiene jefe en el interbloque Federal de Hacemos y asociados, dio el comunicado que justifica la ausencia. En palabras de diverso almibarado, afirman que no basta con una foto o firmar un papel para cumplir un programa de objetivos nobles que nadie puede rechazar. Ese bloque despacha cuentas pendientes con el Ejecutivo cuando reclama respecto al Congreso. “Esperamos que el espíritu de mayo contagie al Gobierno y le permita mantener una relación institucional razonable y de respeto con el Congreso”. Es una ingenuidad que un gobierno se tiente con este tipo de llamados. Como los gobiernos que ganan elecciones y de inmediato convocan a un plebiscito, como si dudasen de sus méritos. Así se hundió Gabriel Boric en Chile. Una ingenuidad igual que ir a un partido Brasil Uruguay con el opositor Jair Bolsonaro, y que Brasil pierda. Eso arriesga conclusiones sobre los fluidos y magnetismos. Les pasó a otros presidentes que pasaron a ser, injustamente, innombrables. Trasnochadas patrióticas En el caso de la Corte se ponen en evidencia incompatibilidades. ¿Cómo una Corte Suprema va a firmar pactos con nadie? Los políticos pueden temer que Milei use la tribuna para sacarles fotos mientras los destratan. Los políticos son hombres de discursos, pero no podrían pedir la palabra para replicar en acto tan patrio como trasnochado. ¿A quién se van a ir a quejar si los llaman nido de ratas o degenerados fiscales? En el caso de la Corte hay desajustes notorios. El Gobierno está en el incumplimiento sistemático de sentencias como la que le ordena reponer los fondos detraídos a la CABA por el anterior gobierno. Tampoco el actual gobierno ha emprendido gestos para cerrar el juicio político abierto por el anterior gobierno a la Corte. Además, destrató al juez Juan Carlos Maqueda adelantando el proceso de reemplazo para cuando cumpla la edad para jubilarse. Algunos magistrados del alto tribunal, además, tienen comprometida la jornada con festejos del 9 de Julio más entretenidos en otros lugares. El acto será entre las 23:45 del lunes y el chárter previsto para llevar y traer a los legisladores desde Buenos Aires regresará a las 3 AM del martes. Entre esa hora y la primera mañana los invitados tienen que reponerse para ir al Tedeum y el desfile. No es vida, señor. Vuelve proyecto de juicio en ausencia El Gobierno procura atraer la atención hacia temas en los que pretende subir a la agenda. Los 30 años del abominable atentado a la AMIA le aporta la oportunidad de un cambio de frente y para eso reflota una vieja iniciativa del peronismo no cristinista de sancionar la ley que habilita al juicio en ausencia para delitos aberrantes como éste. El lunes 15 de julio Miguel Pichetto y Margarita Stolbizer presentarán la nueva versión de la iniciativa que en 2016 presentó en el Senado Pichetto junto a los entonces senadores Rodolfo Urtubey y Juan Mario Pais. En 2019, cuando se cumplieron 25 años del atentado volvieron a presentarlo con el respaldo del juez federal Marcelo Aguinsky, que sostiene desde hace años la legalidad de esa institución del juicio en ausencia. En aquel momento la DAIA auspició el proyecto junto a un video del magistrado que ha insistido en la oportunidad de que implante en la Argentina. Ahora el Gobierno avisó que apoya ese proyecto y que será parte del paquete de iniciativas que incluirá Javier Milei en las presentaciones públicas con motivo del aniversario del próximo 18 de julio. Justicia incompleta El promotor de este gobierno de esa nueva figura era el fugaz jefe de asesores de Mariano Cúneo Libarona, el abogado Diego Guerendiain. Dejó el cargo después de que circulase que sería el presentante del poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura. Lo reemplazó en ese órgano el viceministro del área, Sebastián Amerio, que desde esa posición es fogonero ahora del proyecto de ampliación de la Corte Suprema de Justicia. Según los fundamentos del proyecto que circula entre los ministerios de Justicia y de Seguridad, el juicio en ausencia busca compensar la asimetría entre los imputados con recursos y poder y los imputados que no los tienen. Otro de los argumentos es la función que tiene el juicio en ausencia para preservar la prueba. Que las pruebas queden expuestas en un debate, más allá dela sentencia a la que se pueda llegar. El paso del tiempo borra las pruebas y limita el registro de la memoria de los testigos. Que se verifiquen esas pruebas en un juicio es importante para hacer justicia y reivindicar, además, los derechos de las víctimas. El debate sobre la constitucionalidad de la figura será inevitable, pero la iniciativa ya fue adelantada en el pasado por magistrados como Eduardo Farah, y más cerca de ahora, por Carlos Mahiques, en su voto reciente de la II de la Cámara Federal de Casación Penal que confirmó condenas por el atentado. CABA en guerra por la plata El aire renovado que sigue en esta nueva etapa pone el acento en las elecciones del año que viene. Los negociadores del Gobierno y la oposición buscan no confrontar hasta que las fuerzas de la tierra –no ya las del cielo– tomen oxígeno. Paremos la pelota, dicen en la oposición, para que el Gobierno deje de usarnos como justificativo de lo que no le sale bien. Las relaciones del mileísmo con el PRO se juegan fiero en CABA. El presidente de la UCR Martín Ocampo ya avisó que su partido no irá en un frente con LLA. Eso marca una de las canchas más grandes: el distrito donde tiene su polo de poder el PRO. La indignación de la gestión del primo Jorge llega a las nubes, pese a que el Gobierno nacional dijo que le pagará lo que le debe. El diálogo empeoró cuando la Nación le quitó los fondos porteños que Alberto Fernández le había dado a Axel Kicillof, pero no para devolverlos, sino para alimentar el déficit cero-pagadiós de la tesorería de Toto Caputo. Boleta única puede cambiar todo Más allá de las divisiones que campean en todas las fuerzas, heridas en su liderazgo como nunca, el Gobierno echó a rodar la iniciativa de nuevas reformas políticas. La oposición recoge en el Senado la demorada sanción en Diputados del sistema de boleta única. La nueva mayoría después de las últimas elecciones descongeló el proyecto que tenía pisado el peronismo. El impulso busca producir un efecto novedoso que puede cambiar el rumbo en el distrito más grande del país. Los artículos 29° y 30° del proyecto de boleta única, aprobado en Diputados, se refieren a la simultaneidad de elecciones nacionales provinciales el mismo día, pero ordenan que se hagan en urnas separadas. Ese desenganche le quita el efecto de arrastre que puede tener la categoría nacional sobre la provincial y viceversa. Dicho de otra manera, para tener un candidato competitivo a gobernador en un distrito como Buenos Aires no será necesario tener en la misma boleta un candidato competitivo a presidente. Avanza la libertad de votante para jugar en un frente en una categoría, y optar por otro frente en la otra. Tuneame las PASO Es una respuesta a la realidad del sistema en la Argentina: es un sistema fuerte, con prestigio del público, que nunca se queja de quien gana, puede asegurar alternancias no tumultuosas de gobiernos de distinto signo, algo que pocos países tienen hoy. Pero es un sistema de partidos fragmentados. Desde la crisis del 2001 esa fragmentación creció, y hubo elecciones como la de 2003 en la cual el PJ y los radicales fueron hasta con 3 listas a presidente cada uno. Néstor Kirchner fue presidente después de perder las elecciones, una disfuncionalidad que alimentó las que siguieron. Este gobierno es el tercer gobierno de minoría consecutivo desde 2015. La ley de PASO de 2010 fue un intento de remediar la fragmentación, construir liderazgos mediante una original estatización de las internas partidarias. Hoy todos critican las PASO, pero nadie se anima a derogarlas. El consenso en todos los partidos es “vamos a tunear las PASO, por lo menos, pero derogarlas es mucho ahora”. Un clásico de la conducta política, acá y en todas partes. El partido que tiene un líder o una estructura que funciona, no necesita de primarias para manejar la lapicera y las PASO le molestan, la querría abolir. El partido que no tiene liderazgo claro puede encontrar una conveniencia en que las haya.

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