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» Diario Republica
Fecha: 04/07/2024 14:11
El nene en una de las clases de parkour, antes del episodio. (Foto: gentileza) Un incómodo e incomprensible momento vivieron los alumnos de la escuela de parkour del Parque de las Naciones ante un acto que algunos padres consideraron “prepotente y desconsiderado” por parte del personal que trabaja en el lugar. La situación se tornó aún más grave con la presencia de un nene con diagnóstico de TEA que tomaba la clase. El hecho sucedió en la siesta del martes pasado cuando en el parque las actividades eran normales. Entre ellas, un grupo de jóvenes practicaba parkour al aire libre, sin más preocupaciones que mejorar su técnica y pasar un lindo momento. La situación se precipitó incómodamente cuando dos empleadas del lugar, con muy malos modos según publicaron en redes sociales algunos padres, se acercaron al profesor para reclamarle una póliza de seguro para realizar deportes en el lugar. Al entender la situación, el encargado de la clase pidió que le permitan sacar la póliza allí mismo, pero los empleados se retiraron sin más explicaciones. “A los cinco minutos regresaron, con un teléfono en el que tenían en comunicación a la encargada del parque, Valeria Montenegro”, dijeron los padres. La discusión y el clima que se vivió en el parque comenzó a repercutir negativamente en el nene con autismo, que hace dos semanas toma prácticas en el lugar y cuya madre observa los progresos en la actividad. El chico comenzó a autoagredirse y a ponerse nervioso al advertir que el ambiente no era tranquilo y que, posiblemente, no podría continuar con su clase. “La interrupción generó un stress y una desregulación enorme en mi hijo que notaba que algo no estaba bien”, dijo la madre. La consecuencia fue el final abrupto de la clase para el nene (que seguía automordiéndose y lastimándose) una hora antes de lo programado. “Está de más explicar la frustración, tristeza, bronca, impotencia que siento, pues como todos sabemos, no es fácil lograr espacios inclusivos para hijos con TEA”, posteó la madre de la víctima en su muro de Facebook, donde subió fotos y videos de la escena. La mujer aclaró que comparte la necesidad de un seguro para la práctica de una actividad con cierto riesgo, pero señaló que no puede avalar la falta de empatía y conciencia sobre el autismo que tienen algunos encargados de espacios públicos.
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