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» Mdzol
Fecha: 03/07/2024 03:01
El consumo de éxtasis, conocido también como MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina), ha generado una serie de mitos y malentendidos que pueden poner en peligro la vida de los usuarios. La trágica muerte de Mara Alejandra Pereyra, una mujer de 37 años oriunda de Misiones, tras consumir éxtasis en una fiesta electrónica en Córdoba, demostró la necesidad urgente de informar correctamente sobre los riesgos asociados a esta sustancia. El problema de la ilegalidad asociada al consumo de sustancias como el éxtasis -una droga sintética con propiedades estimulantes y alucinógenas- radica en la falta de control y regulación sobre su composición y niveles de toxicidad. Al ser producidas y distribuidas en el mercado negro, estas drogas no están sujetas a estándares de calidad, lo que significa que los consumidores no pueden estar seguros de los ingredientes ni de las dosis que están ingiriendo. Esta falta de control puede llevar a la presencia de sustancias adulterantes o contaminantes peligrosos que aumentan significativamente el riesgo de intoxicación, efectos adversos graves e incluso la muerte, tal como ilustró la trágica muerte de Alejandra. Mitos y verdades sobre el consumo de éxtasis 1. Es una sustancia que solo consumen los más jóvenes: la psicóloga especialista en consumos problemáticos, Karina Duportal explicó que el rango de edad de los usuarios del éxtasis es muy amplio: va desde los quince hasta los cuarenta y cinco años. “En nuestro país el consumo promedio comprendido por los mayores de 30 años, los hombres alcanzan la mayoría en relación con las mujeres. Con relación al nivel de instrucción alcanzado encontramos que, en Argentina, más del 60% de los consumidores, posee estudios terciarios o universitarios completos e incompletos. Porcentaje significativamente alto si comparamos con la población general; y si establecemos la relación con los usuarios de cocaína y alcohol”, señaló. El consumo de éxtasis se asocia a las fiestas electrónicas. Foto: Primera edición. 2. El éxtasis es seguro porque es una droga de fiesta: “La mayoría de los consumidores de este tipo asocian el consumo a una actividad de ocio recreativo donde la búsqueda del placer, bienestar y alegría”, sostuvo la especialista. Sin embargo, aunque se consume en entornos recreativos, el éxtasis no es seguro. “Su composición exacta resulta incierta y genera graves problemas sobre la salud física y mental, y también, sobre la vida social. Sus adulteraciones refieren desde: componentes anfetamínicos, alucinógenos e incluso heroína. Y sus reacciones agudas por sobredosis son relativamente frecuentes, en cuadros de hipertimia. Algunas de ellas son especialmente graves y pueden poner en peligro la vida de los consumidores”, detalló 3. El éxtasis no es adictivo: “Asociar el éxtasis a un consumo recreativo y de dispersión, impregna la idealización social de que tanto su abuso como dependencia son improbables”, destaca Duportal. Pero los usuarios pueden desarrollar tolerancia y dependencia emocional psicológica y social. “Es un factor asociado al consumo de estas drogas de diseño como cualquier otra. Ya que, la necesidad de que esto forme parte de la sensación de bienestar asociado torna que sea una variable imprescindible para lograr tal resultado. La mayoría de sus usuarios habituales, consideran su consumo como necesario para: sentir placer, diversión y bienestar social”, explicó. Foto: Archivo MDZ. 4. El éxtasis produce una singular forma de elevación emocional: “Esta es una de las razones sociales de consumo que son atribuidas a los efectos inmediatos de esta sustancia”, describió la especialista. En este sentido, aclaró que “el éxtasis logra ser la droga favorita porque otorga un sentido instrumental al permitir una conexión entre aguantar largas horas de baile y experimentar la música por ejemplo. No obstante, el éxtasis produce cambios físicos en las terminales nerviosas serotoninérgicas del cerebro y puede hacer perder la sensación de realidad, y conducir a actos que pueden ser nocivos como sobreexponerse a situaciones de riesgo”. 5. Es un antidepresivo: En este punto, Duportal fue muy clara: no es un antidepresivo. La droga MDMA, manifestó “es un derivado anfetamínico y es tóxica para el sistema nervioso central. Lo que ocurre, es que dicha sustancia origina una serie de síntomas y sensaciones subjetivas como aumento de la empatía, apertura emocional, reducción de los pensamientos negativos y de las inhibiciones, los colores y las sensaciones son percibidos más intensamente. Sin embargo, poco se habla de los efectos adversos e irreparables de su uso. La depresión, irritabilidad, ataques de pánico, alucinaciones visuales e ideas paranoides también pueden formar parte de los efectos agudos de la droga, algunas veces pueden persistir durante días o semanas junto con otras alteraciones del comportamiento (impulsividad, agresividad, hostilidad)”. Para finalizar, la especialista expresó que los estudios científicos sugieren que el éxtasis podría también alterar el sistema de transmisión de serotonina (un neurotransmisor cerebral) disminuyendo sus niveles en forma permanente y ocasionando un daño en la capacidad de una persona para sentir bienestar y felicidad. Vuelo controlado Existe un equipo de profesionales de la salud que asisten en eventos a personas que necesitan apoyo psicológico y presentan paranoica, ataques de pánico, de ansiedad y otras problemáticas relacionadas al consumo. La Fundación Vuelo Controlado es una ONG ideada para intervenir en fiestas electrónicas. "Son situaciones ansiógenas que si bien la gente va a relajarse y disfrutar, hay mucho estímulo, hay gente que consume por primera vez y todo eso hay que tenerlo en cuenta", explica la psicóloga Milagros Burgos Recci, voluntaria de la organización. Este equipo de profesionales se encarga de promover la salud en espacios de ocio y, de acuerdo a la información que aparece en su página de Instagram, no alientan el consumo pero tampoco juzgan a sus usuarios. Lo que hacen es brindar información sobre el consumo, cuidados y están atentos a las personas. Regalan caramelos, frutas, abanicos, entre otras cosas y ya hay productoras y artistas como Hernan Cattaneo, Mariano Mellino y otros, vienen incorporando la visión de salud integral en los eventos y promoviendo la reducción de riesgos y daños.
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