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  • Goleada clásica para seguir creyendo

    » La arena

    Fecha: 01/07/2024 04:15

    Atlético Santa Rosa consiguió ayer una goleada que le permite mantenerse a tiro de la punta y con las ilusiones vivas como para pelear el título, cuando restan tres fechas para que finalice el Torneo Clausura de la Liga Cultural de fútbol. En el estadio Mateo Calderón y ante una buena cantidad de público, el Albo venció en el clásico a General Belgrano por 5 a 1, para seguir a cuatro unidades del líder All Boys, al que recibirá en la penúltima fecha. Brian Ramírez en dos ocasiones, Franco Lezcano con un golazo, Jonathan Fensel y Nicolás Lezcano con otro tanto de gran factura marcaron la diferencia a favor de Santa Rosa; mientras que Juan Ayende, de penal, había marcado la igualdad transitoria para Belgrano, que quedó fuera de la pelea a falta de tres jornadas. Los de Villa Alonso, además, perdieron por expulsiones a Lautaro Haberkon (35 minutos del primer tiempo) y a Brian Serrano (16 del complemento); en tanto que el árbitro Paolo Macchi también le mostró la roja al entrenador local, Sergio Guerra, cuando se jugaban apenas 25 minutos. Santa Rosa, además de mantenerse en la pelea por el Clausura culturalista, también se clasificó anticipadamente al Torneo Regional Amateur 2024/25, al asegurarse el segundo lugar de la Tabla General de Apertura y Clausura. Así, acompañará al Auriazul (ya clasificado) al certamen nacional. Peleado. El clásico en el Mateo comenzó con un alto nivel de energía y emociones, porque cuando apenas transcurría el segundo minuto de juego el local se puso en ventaja gracias a un anticipo de Brian Ramírez en el primer palo, tras un córner. Unos instantes después, Macchi cobró penal a favor de la visita por un agarrón en el área de Tomás Alou, y Juan Ayende lo convirtió en el 1 a 1. Se habían jugado cinco minutos y el partido estaba encendido. Sin embargo, a partir de ahí el primer tiempo se cerró y el trámite se hizo trabado y peleado, con Santa Rosa llevando la iniciativa y Belgrano atento a alguna contra, pero sin generar muchas situaciones claras. Estuvo cerca Emanuel Martini para el Trico, cuando corrió hacia el área y definió al primer palo, donde controló Maximiliano Castaño. Y también lo tuvo Franco Lezcano para el Albo, cuando conectó en el área un buen desborde de Juan Ramírez y la pelota se fue rozando un palo. El partido se rompió a los 35 minutos, cuando Lautaro Haberkon vio la segunda amarilla y la consecuente roja por una falta sobre Brian Ramírez, quien también le había sacado la primera amonestación. Santa Rosa dio un paso al frente y empezó a jugar en campo contrario, pero apenas pudo llegar una vez con claridad antes del descanso, cuando Franco Lezcano (suelto y llegando muchas veces al área) ensayó una tijera que tapó muy bien José Urigüen. Goleada. En el inicio del complemento se mantuvo la tónica del final de la primera parte, con Santa Rosa tomando las riendas ante un Belgrano que empezaba a defenderse cada vez más cerca de Urigüen. Avisó el siempre picante Santiago Steffanazzi, con una definición alta luego de una buena jugada colectiva, y luego lo tuvo Axel Pérez, con un cabezazo que se fue rozando el travesaño. El Albo golpeaba las puertas del segundo, pero el Trico ponía mucha gente cerca de su arco, cerraba los espacios y cuidaba el empate. Ante ese panorama, a los 15 el local abrió el cerrojo con un golazo de Franco Lezcano, que recibió la pelota fuera del área luego de un tiro libre rápido, la acomodó para su perfil zurdo y la clavó en un ángulo, al segundo palo de un arquero que nada pudo hacer ante la precisión del remate. Las defensas de Belgrano terminaron de caerse un minuto después a partir de la expulsión de Brian Serrano por un golpe sobre Brian Ramírez, figura de la cancha por su incidencia en los goles y porque fue quien generó las dos rojas visitantes. Además, el mismo Ramírez selló la victoria a los 30 minutos, cuando tomó a Belgrano ya jugado en busca del empate, encaró por el sector izquierdo, se acomodó para su perfil y sacó un remate bajo que terminó en el 3 a 1. Con dos de ventaja en el marcador (3 a 1) y dos jugadores más en cancha (11 contra 9), los dirigidos por Sergio Guerra -que desde los 25 minutos del primer tiempo lo miraba de afuera porque fue expulsado tras una protesta- manejaron los tiempos y la pelota, sabiendo que el clásico ya quedaba en casa. Y sobre el final, oxigenado por los cambios, el Albo amplió la cuenta a cinco con una definición cruzada de Fensel a los 38 minutos y un espectacular zapatazo de Nicolás Lezcano a un ángulo a los 39, cerrando el clásico de la mejor manera y agigantando las ilusiones de cara a las tres finales que le quedan, una de ellas ante el puntero.

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