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» Diario Republica
Fecha: 30/06/2024 13:58
Una fuente legislativa con accesos a los despachos y a la media sanción obtenida en el Senado de la reforma del Código Procesal Penal, apuntó a El Diario los errores en la redacción del despacho de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Seguridad Pública, que presiden Carlos “Charly” Pereira y Marisa Patafio, respectivamente. Ahora, por esta desprolijidad, irresponsabilidad, desatención o picardía (¿?) el proyecto será tratado en comisión nuevamente. Este fue uno de los retrocesos políticos de la semana para el gobernador Claudio Poggi, urgido por impulsar normas para cumplir con una de las tantas promesas de campaña: combatir la inseguridad. En primer lugar, hay artículos de la ley que se pretenden modificar mal citados. Pero lo más grave es que varios pasajes del despacho de seis páginas contienen frases que no coinciden para nada con la media sanción del Senado de hace unos días. “Esto salió primero mal en el Senado, con artículos mal citados y en las comisiones se presentó algo totalmente distinto. A mi parecer esto es ineptitud”, remarcó la fuente. Legisladores del peronismo habrían advertido esto el martes a la tarde noche y así, incluso el oficialismo, reconoció los errores y envió el proyecto de nuevo a comisión. ¿Los aliados al oficialismo no acompañaron el proyecto por su mala redacción o porque no están de acuerdo con un proyecto que avala la prisión preventiva? “Andá a saber cuál de las dos cosas es. Pero en reuniones previas, una diputada del espacio de José Giraudo (N. de R. secretario de Asuntos Institucionales y Enlace Parlamentario) usó la palabra “gorila” en la discusión de la reforma”, recordó la fuente. “Otro legislador aliado, abogado, se preguntó: '¿Qué mamarracho me hicieron firmar?'”, agregó. La fuente atendió a El Diario en una de las oficinas de la Legislatura Provincial. A lo lejos podía verse el río San Luis, donde hace pocos días apareció un hombre, de extenso prontuario, muerto en circunstancias violentas. Se habla con preocupación que fue en manos de un "vengador anónimo". Por lo pronto, el poggismo con la “juntadera” de partidos que lo acompañan, en 6 meses parece no salir del laberinto de sus políticas de seguridad. ¿Fisuras por la repartija? Los llamativos faltazos que se dieron en la Cámara de Diputados parece ser que no están tan alejados de los culebrones que han estallado en distintos ámbitos de la estructura de mando del gobierno provincial. A las historietas entre Néstor “Tito” Ordoñez (ministro de Hacienda e Infraestructura), Romina Carbonell (secretaria general) y Ricardo “Ricky” Endeiza (vicegobernador) —su socio Martín Olivero le tiene la toalla—; y, al fuerte cruce entre integrantes del adolfismo, Alfonso Vergés vs. Héctor “Pachi” Mazzina, se le suma un caldo que está a punto de ebullición. El clima de tormenta está focalizado en Villa Mercedes, porque cada vez es más fuerte el descontento de José y Luis Giraudo, secretarios del gobierno poggista, con las concesiones que, en un acuerdo posterior al 11 de junio de 2023, el gobernador selló con el intendente Maximiliano Frontera. Un premio que no ven Si bien los hermanos Giraudo andan estos días por separados andariveles y que reconocen que no se les puede catalogar como poggistas “de paladar puro”, ambos comparten la desilusión de “no haber sido correctamente recompensados”, le dijo una fuente del sector a Mesa Cinco. Sienten que el esfuerzo que hicieron para llevar a la coalición al triunfo no se ha visto reflejado en la cosecha de frutos “y que los arrimados cuentan con más ganancias”, en directa alusión a Maxi, ahora dedicado también al rubro repostería. Los amigos de Luis —los de siempre, no los que se le acercan por una moneda— dicen que “la esforzada y amplia tarea que realiza” hace que ya le "quede chica la oficina que ocupa" y que desde hace rato viene pidiendo "más oxígeno". Porotos cotizados Algo parecido sucede con José Giraudo, que entiende que mucho se le debe por las mayorías logradas en las cámaras legislativas (billetera mata galán), pero que los porotos que tiene de su lado, “nada tienen que ver con la realidad, con los hechos y logros, y siente que con él se quedaron corto”, disparó uno de sus colaboradores. A veces un botón sirve de muestra: lo de la diputada Verónica Causi va por ese camino. El “Aldito” no se calla Del otro lado de la vera del río Quinto, del "fronterismo", le hicieron llegar algunos reproches a Verónica Causi y compañía por el faltazo que hizo fracasar la sesión. Fue de parte del diputado Nicolás González Ferro (hijo del exministro Aldo González Funes) que en los pasillos y a viva voz reclamaba por el faltazo del "giraudismo": “Les dan un ministerio, no son los puros y acá no vienen (a las sesiones)”. Basta de pasamanos Con el papelón de este miércoles en la Cámara de Diputados su presidente casi pierde los estribos y en una de las muestras de mal momento que pasó, muchos lo relacionaron a los enojos de Don Ramón, uno de los personajes del “Chavo del 8”. Cuentan en los pasillos legislativos, donde hay muchas orejas muy atentas, que se puso loco con los yerros y cambios al proyecto enviado por el Senado. Y, fiel a su estilo calerense, con el rostro enrojecido, dijo que está harto de los mensajeros. Recordó que cuando pegó el salto con garrocha, traicionando al PJ, directamente en la previa habló con Poggi. “Díganle a (Eugenia) Gallardo y a (Ricky) Endeiza que esto pasó porque el Gobernador no habló conmigo; que la próxima me llame directamente a mí”.
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