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» Notife
Fecha: 22/06/2024 22:54
En las últimas horas de este viernes 21 de junio, voceros de los ministerios de Seguridad de Nación y de la provincia de Santa Fe comunicaron la captura de Mauricio Laferrara, integrante de la banda de Esteban Alvarado, que se había fugado en octubre del año pasado de la cárcel de Devoto (ubicada en provincia de Buenos Aires), oculto en tachos de basura. El operativo que terminó en su detención fue realizado por integrantes del área de Inteligencia Criminal (creada a nivel provincial al inicio de la actual gestión de gobierno) junto a un grupo especial de policías federales y el apoyo de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) en una vivienda de la localidad de Andino, departamento Iriondo, a unos 50 kilómetros al norte de Rosario. Fuentes de la investigación indicaron que además de Laferrara, considerado el jefe de sicarios de la banda de Esteban Alvarado, fueron detenidos un hombre y una mujer, que quedaron a disposición de la Justicia. “Fueron seis meses de un trabajo sigiloso y en conjunto que hoy da sus frutos. El área de inteligencia criminal fue de suma importancia para que este viernes las TOE pudieran hacer este operativo y detenerlo", destacaron desde el Ministerio de Seguridad santafesino. Además, valoraron el trabajo del área con la justicia federal, el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el Ministerio Público de la Acusación, y el Poder Judicial. Puede interesarte Ocho meses prófugo El escape de Laferrara se conoció de forma casual, cuando fueron a buscarlo a su celda del pabellón 11 porque alguien había llegado a visitarlo, el viernes 20 de octubre del año pasado. No se conoce hasta el momento cuando fue la fecha de su evasión, lo que si se supo es que la última revisión y requisa de celdas se hizo el martes 17, y en ese momento, el hombre apodado ‘Caníbal’ estaba en su lugar de detención. En su momento se corrieron varias versiones sobre como se escapó. Una de ellas señalaba que había cambiado de apariencia y que logró salir cuando se fue la visita, entre esos 3 días. Otra señalaba que lo habían matado en el interior del penal y que habían descartado su cuerpo, tras descuartizarlo, en tachos de basura. Finalmente, se supo que había logrado irse entre el 17 y el 18 de octubre, oculto en un tacho de basura y luego en el interior del camión que retiraba los residuos en forma periódica. Una versión que manejan los investigadores desde que se conoció la evasión de Laferrara es que había huido del penal para cometer un crimen político y que el blanco era asesinar a un funcionario santafesino y que no se descartaba que la persona señalada era el gobernador (en octubre pasado, recientemente electo), Maximiliano Pullaro. En declaraciones radiales, el ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, remarcó que Laferrara es “una persona realmente de temer” y que tenían la sospecha de que estaba en la zona de Andino desde hacía algunos meses, pero no lo podían terminar de confirmar. “Era un riesgo muy alto entrar sin tener la certeza de que iba a estar ahí, porque de alguna manera se quemaba la operación, y si se descubría que se estaba trabajando en esto, no lo veíamos más, y lo perdíamos para siempre, así que se tomó la decisión de aguardar hasta tener confirmación y evidencia concreta de que estaba. Recién ahí se tomó la decisión de intervenir”, aseguró. “Una persona como esta que andaba suelta, evidentemente era una bomba de tiempo que afortunadamente y trabajando con mucha seriedad, ha podido desactivarse”, agregó el ministro. Mauricio Laferrara estaba en la cárcel de Devoto cumpliendo condena por más de media docena de crímenes y otros delitos que le habían valido dos cadenas perpetuas. Ahora, volverá a estar bajo jurisdicción del Servicio Penitenciario Federal, que será el organismo encargado de determinar su nuevo lugar de alojamiento.
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