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Fecha: 05/05/2024 01:42
La cabaña tras consumirse por el fuego en el pueblo tandilense de Azucena. Una pareja de Tandil, oriunda de la localidad de Azucena, sufrió un incendio en su cabaña, salvó su vida en un instante y ahora se quedó sin nada. De inmediato su hijo Facundo y sus allegados lanzaron una colecta para ayudarlos a reconstruir su vida. La historia trata de Fernando Giménez y Marcela Moabro, residentes del pueblo de Azucena, ubicado a unos 15 kilómetros de la ciudad de Tandil: allí donde había una cabaña, también hay una historia de 30 años de esfuerzos. “El incendio se ocasionó por una salamandra en una cabaña. Se quemó completa en media hora, destrucción total, no quedó nada”, contó el hijo de la pareja en contacto con 0223. “Por suerte llegaron a despertarse, esto sucedió a las 5:30 de la madrugada. Los despertó el ruido de las maderas crujiendo. Ya era humo toda la casa”, relató Facundo sobre el devenir del siniestro. La pareja afectada “salió con lo puesto para afuera” detalló su hijo y solo Marcela logró agarrar una cartera que tenía documentos y licencias. “El resto se perdió todo. Como se ve en las fotos todo se redujo a cenizas”, se lamentó Facundo. Todo destruido tras el incendio en la cabaña de Azucena. Marcela, reconocida artista de Tandil, especialista en mosaiquismo y de mucha referencia en ese ámbito en Argentina, recibe ayuda vía transferencias. También lo hace su hijo, que coordina la asistencia para que sus padres puedan volver a empezar a partir de la ayuda solidaria. Alias
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