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» La Nacion
Fecha: 02/05/2024 13:10
Escuchar En medio del debate por la Ley Bases -y su posterior media sanción- en Diputados, una negociación secreta entre parlamentarios de la UCR y Unión por la Patria (UP) logró introducir el controversial capítulo del tabaco que había despertadoun fuerte lobby por parte de las empresas de cigarrillos en las últimas semanas. De cara al tratamiento del proyecto en el Senado, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, José Luis Espert, criticó la decisión de los legisladores de “meter los votos” y “ensuciar un proyecto original con algo tan putrefacto”. “La discusión es técnica: yo quiero que en la Argentina pase lo que pasa en los lugares en donde la gente vive bien. La discusión tiene que ser sobre dónde está el resto del mundo, si con precios mínimos o impuestos mínimos”, consideró, en diálogo con Radio Rivadavia. Y sumó: “El precio mínimo es una patada para mí como liberal, pero en este mundo del tabaco que perjudica a la salud, parece que hay países que implementaron un esquema de precios. Hay que tener en cuenta que lo que puso [Mauricio] Macri originó está ‘corruptela’ en Sarandí ”. Espert durante la votación en Diputados de la Ley Bases Fabián Marelli El funcionario mileísta hizo referencia al impuesto interno modificado durante el gobierno del expresidente Macri. En 2016, Tabacalera Sarandí, que en ese entonces tenía una mínima porción del mercado de cigarrillos, consiguió una cautelar en la Justicia en lo contencioso administrativo para no pagar el impuesto interno, argumentando que la colocaba en desventaja frente a las grandes corporaciones, que tenían cerca del 96% del consumo asegurado. Así, Pablo Otero -llamado “el señor del tabaco”- pasó siete años sin pagar el impuesto interno mínimo a través de cautelares en la Justicia en lo contencioso administrativo que fueron dejadas sin efecto por la Corte Suprema en 2021. Desde entonces, Sarandí pasó de apenas 2% al 25% de las ventas y el capital de Otero, su dueño, comenzó a ser cuestionado. Ahora, con los cambios que se introdujeron en la Ley Bases, se eleva de 70 a 73% la alícuota del impuesto interno al tabaco y se elimina el tributo mínimo que hoy rige. Los cuestionamientos de Espert “El proyecto de Ley Bases original tenía el capítulo de tabaco y cuando se pudrió todo con el tema del tipo de Sarandí (Pablo Otero) el Ejecutivo dijo ‘saquemos esto’. Ahora, la Coalición Cívica logró meter los votos y que el proyecto original quede”, detalló Espert. Y cuestionó: “Si está tan putrefacto, discutámoslo como corresponde y traigamos a todos los actores del mercado. La Libertad Avanza (LLA) votó para no incluir el tema tabaco dentro de la Ley Bases, estamos en contra de que esa cosa putrefacta quede dentro de la una ley que le hace la vida más fácil a los argentinos”. Asimismo, llamó a traer a “todos los señores que supuestamente coimean” para que “den la cara y digan qué hacen”, y reiteró que desde su bloque decidieron sacarlo de la Ley Bases para evitar todo el escándalo y poder discutir temas sectoriales. “Haber metido eso fue una cagada, tendría que haber sido en la Comisión de Presupuesto o incluso en la de Salud. ¿Cómo vas a poner en una Ley Bases fundamental para las libertades económicas un tema tan podrido? Habíamos dejado los temas sectoriales para tratarlos todos juntos en varias sesiones juntas, pero en medio de la sesión se metió este tema”, lamentó. La sesión por la Ley Bases en la Cámara de Diputados de la Nación. Fabián Marelli En la misma línea, el legislador liberal cuestionó las cualidades del capítulo del tabaco que obtuvo la media sanción en la Cámara baja, ya que -indicó- lo único que se mantuvo en discusión era que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) no necesitaba un nuevo “ejército de inspectores” para el control de precios, ya que ya existe una división dedicada a fijar los valores estimativos en todo el país: “Yo quiero que en la Argentina se haga lo que ocurre en el mundo que prospera”. Finalmente, Espert se refirió a la votación que tendrá lugar en el Senado en las próximas semanas. “Va a haber un trabajo de comisiones la semana que viene, en la previa de ir al recinto”, expresó, y adelantó: “El pleno del Senado probablemente sea en dos semanas. Veo un clima constructivo con el proyecto; nosotros trabajamos bien con los bloques amigos, todavía no tenemos los votos, pero ya los tendremos”. LA NACION
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