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  • «La Pantera» Lescano no logró el campeonato mundial: Perdió por puntos en «decisión técnica 6» debido a un peligroso choque de cabezas

    Concordia » Despertar Entrerriano

    Fecha: 29/04/2024 11:18

    Beatriz «La Bestia» Ferreira, campeona Panamericana en Lima y en Santiago de Chile, además de medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, conquistó el título mundial ligero de la FIB vacante disputado en Liverpool, Inglaterra, frente a la concordiense Yanina «La Pantera» Lescano. Yanina llegó a este enfrentamiento como una de las principales contendientes de nuestro país, ocupando los primeros lugares del ranking argentino y mundial en su categoría. Su arduo entrenamiento, dedicación, y resultados la posicionaron como una de las representantes destacadas del boxeo argentino. La habían probado a fondo contra la crema de su categoría (Maira Moneo, Estelle Mosselly, y Carolina Dubois), y no desentonó. A pesar de esto, la vara subía mucho. Otra vez contra uno de los terrores de la categoría (dos veces campeona mundial juvenil). Otra vez a ponerse el traje de «Cenicienta». Y en «cancha de ella» (hay que decir que Ferreira es la boxeadora de la promotora Matchroom, la organizadora de todo esto). La pelea para mí fue buena, emocionante, dramática, y finalmente desilusionante. La gran candidata perdió dos rounds (el primero y el tercero) hasta ganar el cuarto, y quebrar en el quinto. Desbordando a la concordiense con velocidad, variantes, y determinación. Evitaba los golpes y la agarraba entrando. Pasaba como un rayo de defensa a ataque. Y con su derecha hizo un descalabro. Mujer versátil, creativa y aguerrida. La del barrio Pancho Ramírez contestaba siempre, pegaba también, pero sin hacer daño evidente. Metió buenos combos y un cross de izquierda que anduvo en la primera parte. También la derecha a la quijada, pero era de alguna manera amortiguada. Yani tuvo una buena pelea. Y contra una bestia. Mientras la guerra avanzaba, Ferreira empezaba a soltarse, a encontrar los huecos. Variar los golpes, y castigar en la zona baja. «Yani» pocas veces podía predecir esa bendita derecha, ni bloquearla, ni esquivarla. Esa mano fue la vedette y la que le pago a Ferreira las cuentas. El desenlace venía bastante competitivo y parejo. Hasta que un cabezazo accidental en el quinto, que le produjo un grotesco corte en la ceja izquierda, cambia totalmente el desarrollo de la contienda. En esa instancia hubo más acción, drama y terror. Su rival olio sangre y la fue a cazar. Con saña y aceleración, no dejo que pase su momento para la definición. Y la hija y pupila de Ramón Lescano estuvo cortada, sangrando y por eso boleada y mareada. Llegó sangrando y confundida a su esquina, fue atendida, pero en el sexto, la hemorragia empeoró porque su rival se le abalanzó y conecto. Después de una revisión médica, el referí Howard Foster decidió suspender las acciones. Bien hecho, inclusive la podría haber parado un poco antes, creo yo. En conclusión se produjeron muy interesantes intercambios ente las dos boxeadoras, pero Beatriz fue más precisa y violenta en el global de la contienda. Y conectó más y mejores derechazos a la cabeza. A pesar de todo, «La Yani» se mantenía firme y competitiva en pelea. Ante una rival que jama afronto diez vueltas. Encima anoche Lescano estaba para pelear como 15 rondas si falta le hicieran. Lástima que todo terminaría rápidamente. Nos quedamos todos con las ganas de verla plasmar ese estado físico supremo que traía. Quizás en los rounds de campeonato la hacía flaquear y la doblegaba. Nunca lo sabremos. Si yo fuera Nostradamus no estaríamos como estamos… Eso quedará en el país de la imaginación y especulación. Como el corte fue producto de un cabezazo no intencional, se fueron a las tarjetas y Ferreira ganó claramente 59-55, 59-55 y 58-55. Para La ley del Deporte tuvo un 58-56 en favor de Ferreira, quien no lucio como se esperaba, y mucha culpa de eso tuvo «La Yani», que no peleo mal. Gano dos rounds y el derecho de seguir teniendo su oportunidad. Todas sus cuatro derrotas fueron contra «la crema de la crema» del boxeo mundial. Y nadie la pudo noquear. Fue una pelea muy buena. Un material de campeonato mundial. Se dieron masa bien tupido. En donde la de Concordia estuvo a la altura de las circunstancias. Se ganó el día de pago, y no le debe nada a nadie por allá. Ahora, Ferreira, pretende, este año, conquistar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, para marcar un hito histórico. Y Lescano deberá priorizar su objetivo, saber que se quiere lograr. Podría pelear por el argentino, o el sudamericano en el Ferro o en el Municipal. Y luego ir por el mundial, ¿pero dónde?, ¿acá?, ¿en el Casino de Buenos Aires?, ¿o por qué no el Luna Park? Y ante una terrenal y más tranquila rival. Porque en el exterior… allá la van a entregar y mal. Ya pago el derecho de piso de poder hacerlo acá. O puede seguir peleando con galácticas megaestrellas del mundo del boxeo, como Amanda Serrano, Dixon, o Katie Taylor, por ejemplo. Que estaría muy bueno, sería el sueño de cualquiera, pero difícilmente sea campeona mundial. Ya que iría de visitante, de punto y encima, esas vuelan y mal. Cada derrota hace, forma, enseña, empuja a buscar adentro tuyo recursos para evitar nuevamente errores, salir mejorado y evolucionado. Si las victorias maquillan las imperfecciones, como la salsa… Las derrotas te enseñan que te falta, que pudiste hacer mejor, o que no funciono. Se dice que la derrota es una docente que nos enseña, jamás una jueza que nos condena. Por eso se deberá analizar el error y buscar la solución. Ella vale y mucho. Aún tiene 28 años. Jamás sé da por vencida. Algo va a salir, una luz al final del túnel se va a encontrar. Una más, porque viajar, y competir en el primer nivel mundial, ya es, de por sí, vivir un momento «celestial». Fuente: La ley del deporte

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