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» Clarin
Fecha: 26/04/2024 20:39
Las criaturas son inducidas a alabar al “Gober”. El ministro de educación de La Rioja, Ariel Martínez, le pregunta a una ronda de niños de la escuela Merceditas de San Martín “¿Cuál es su sueño?”. Tiene un celular en la mano, y allí la imagen del gobernador, el “Gober”, Ricardo Quintela, y un chico afirma que su sueño es “verlo a él”, a Quintela!!! Y otro grita “Viva Perón”, y otro le cuenta algo a ese Quintela digital desde el celular, algo relativo a su madrina, y todos aplauden y la educación se vuelve a derrumbar, todo emboscado en un plan que cínicamente se denomina “La hora de la lectura”, habida cuenta de las circunstancias un proyecto rimbombante y delirante que confunde la lectura con la hora de la obsecuencia al señor feudal. Un responso a la democracia enmascarado de perversos encandilamientos a los niños. La escena es análoga a otra en Formosa cuando una niña de siete años en la escuela recitó un poema en favor del gobernador eterno: “... en mi Formosa estoy tranquila, aquí está mi capitán…” en alusión a Gildo Insfran, mientras el propio “capitán” reía feliz con su opresión pedagógica, y los presentes buscaban la aprobación del amo aplaudiendo y riendo, como si la escena no hubiera justificado lágrimas por la escolaridad profanada y abusada. Todo está inscripto en caligrafías políticas del pasado, erizado de liderazgos grotescos, pero presentes en programados lutos del aprendizaje cívico temprano. La Corte Suprema analiza ahora si es Constitucional la reelección eterna de Insfran, que domina la provincia a través de 8 mandatos sucesivos. Los opositores son allí sistemáticamente perseguidos, vigilados y agraviados, En La Rioja, Quintela sostiene al menos a 30 parientes en cargos claves del Estado. La historia es conocida pero repasarla es internarse en la clave del feudalismo: las dinastías colonizan el poder. Su sobrina Karina Becerra Quintela, fue nombrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia. Su ex esposa y madre de sus hijos, la diputada Gabriela Pedrali, que declaró propiedades en Punta del Este, en La Matanza y en CABA, es una cruzada en la defensa política de su ex. Alfredo Pedrali, su ex cuñado, es Secretario de Energía y maneja los parques eólicos. El hijo del gobernador, Jerónimo, es el titular de la empresa de energía y su hija, Guadalupe Quintela es asesora en “Mejor Riojanas”, el ente que nuclea a todos las empresas públicas. La parentela en el poder es capilar y más extensa. Nombrarlos a todos exige un inventario ilimitadamente tedioso. Mientras tanto, el gobernador que quiere hablar con los niños que lo aplauden sin saber , manipulados burdamente, imprimiría 20 mil millones de “Chachos”, una cuasi moneda sin respaldo del Banco Central. Las sociedades oprimidas aprenden esclavitud mental en las escuelas atormentadas por obsecuentes rentados que explotan la inocencia. En tanto, a nivel nacional, es crucial analizar la elocuencia del millón de estudiantes que salieron a las calles clamando por proteger el espíritu de la Universidad Pública, asumiendo que la universidad precisamente, precede y acompaña el crecimiento económico y las dinámica social transformadora. Desde la cúspide del poder se leyó con vendas en los ojos el eje dinamizador universitario, como si dos millones de alumnos fueran lo mismo, por ejemplo que Pablo Moyano y sus secuaces. Los vectores corrompidos de la universidad deben investigarse, disolverse, y castigarse. Pero la universidad pública sobrepasa a esas cajas negras que existen sí y son millonarias y venenosas, pero que no agotan, no deben agotar, la inmensidad productiva de la educación superior. Se abre una compuerta regia para repensar y modernizar la universidad, que en rigor se discute a sí misma desde siempre. Las lecciones son muchas. Una que no es menor parece sencilla de comprender, pero sin embargo es soslayada con excesiva frecuencia: al margen del mundo digital, hay un universo real, material, corporal, tangible, propiamente humano, distante del consignismo propagandista que es otra forma de autoritarismo. Un millón de personas manifestando lo evidencian, por si hiciera falta evidenciarlo. El daño tóxico del populismo sedimental que se pegó a la marcha; desde Cristina Fernandez hasta Perez Esquivel, y los demás, contaminó la movilización universitaria, ensució los debates, y complicó pensar. Todo quedó parcialmente intrusado por el sordo ruido de los reaccionarios, pero la fuerza de la manifestación no fue borrada. Los altos andamios momificados de los palcos no ocultaron la relevancia de la elocuente multitud del llano. De hecho el gobierno giró hacia una negociación con las universidades, necesaria y a la vez urgente. La educación es un totum que la Argentina feudal perturba y hiere, y que la miopía propagandista de los eslóganes disuelve en epítetos generalistas rústicos e ignorantes. No son molinos de viento los Muros de Berlín que se vuelven a levantar para bloquear el pensamiento libre, para imponer la generalización, la masificación, las etiquetas , el difusión chabacana de las “virtudes” de los caciques de turno, la sumisión como modelo, el fanatismo, el arreo de mentes vaciadas, la abolición de la crítica y el imperio del método penitenciario tutelar y de pronto digital. La sociedad feudal carcelaria de las mentes independientes ataca con nuevas plataformas tan antiguas como las fortalezas medievales.
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