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  • Los Laulhé, los nuevos hermanos que asoman en el polo, se codean con los cracks y tienen un sueño: “Ganar Palermo juntos”

    » La Nacion

    Fecha: 26/04/2024 00:20

    >LA NACION>Deportes>Polo Información basada en hechos y verificada de primera mano por el cronista, o reportada y verificada por fuentes expertas. Noticia Original Tienen 17 y 14 años y son hijos del Gato Lauhlé. Cómo fue el ascenso de los chicos, que son apadrinados por Lolo Castagnola y jugarán en Inglaterra con Barto y Jeta Exclusivo suscriptores Escuchar El profesionalismo y la rigurosa competencia marcan el rumbo en el polo. Sobre todo en el exterior. Allí, las organizaciones participantes en los distintos torneos del circuito mundial están obligadas a presentar equipos con un límite de handicap, por lo general, 22 goles. Cada una de ellas persigue el mismo objetivo: ganar. Y en busca de ese fin, no dudan en desembolsar elevadas cantidades de dólares o euros. Intentan mejorar las caballadas con ejemplares que hagan la diferencia y, también, se encargan de rastrear jóvenes talentos, para sacar provecho al montar aquellos ejemplares. En el polo, la mayor fábrica de talento es la Argentina. No hay país en el planeta que le discuta semejante honor. Lo saben los patrones, dueños de los equipos, a quienes este deporte les da la oportunidad de competir dentro de la cancha, mezclados con las máximas estrellas. Son muchos los que, asesorados por especialistas -ex jugadores-, vinculados a las respectivas organizaciones, andan a la caza de esos valiosos recursos humanos. Algo similar ocurre en la Fórmula 1. Las escuderías cuentan con ingenieros, diseñadores y mecánicos, disponen de los motores y los chasis, consiguen los neumáticos, y deben contratar pilotos para conducir los autos. Beltrán y Rufino Laulhé en las caballerizas: los apasiona el polo y saben que el secreto es "meterle y meterle todos los días" DIEGO SPIVACOW / AFV El polista argentino es muy valorado. Y suele consagrarse antes en el circuito mundial que en los campeonatos de alto nivel en nuestro país. Abundan los nombres en danza y a cada rato se agregan nuevos. Últimamente suenan fuerte en el circuito los hermanos Beltrán (17 años) y Rufino Laulhé (14), de 6 y 5 de handicap, respectivamente. Ambos son hijos de Gastón Laulhé, ex jugador de la Triple Corona, que llegó a 7 goles de valorización. Ali Albwardy, el dueño del Dubai Polo Team, y Lolo Castagnola, ligado actualmente al empresario de los Emiratos Árabes (jugaron juntos a lo largo de numerosas temporadas), han puesto los ojos en ellos. Lo mismo que Nicolás Pieres (33 años), al frente de Ellerstina La Zeta. Nico, el menor de los Pieres, eligió a Beltrán para su proyecto 2024, que implica participar de la clasificación para el Campeonato Argentino Abierto. “Beltrán y Rufino han tenido la suerte de jugar con todos los jugadores buenos y de jugar polo bueno. Eso es algo importante. Cada oportunidad que se nos presenta la tratamos de aprovecharla”, explica Gastón, conocido como el Gato, quien a los 48 años se mantiene en el ruedo. “Algo sigo jugando, pero los que intervienen en más torneos y de mayor importancia son mis hijos. Yo los acompaño feliz y trato de aportarles mi experiencia”, agrega quien también tuvo un extenso vínculo con los hermanos Heguy de Indios Chapaleufú II. Beltrán se siente más cómodo de atacante, mientras que Rufino se acomoda mejor en puestos defensivos DIEGO SPIVACOW / AFV Beltrán y Rufino, los herederos Los hermanos Laulhé coincidieron en los inicios de sus carreras y comparten el mismo anhelo, común a cada chico que empuña un taco y golpea una bocha. Ambos dieron sus primeros pasos en el campo, andando a caballo, apenas adquirieron habilidad y fuerza para manejarlos, y luego, a los 6 ó 7 años, yendo a la escuelita de polo de María Chavanne, en La Dolfinita. Por estos días, transitando ya el camino profesional, aspiran a jugar el Abierto Argentino, ganarlo y llegar a 10 goles de handicap. “Ganar Palermo juntos sería un sueño extra”, dice Rufino. “Además de eso, a mí me gustaría llegar lo más lejos posible en el polo”, añade Beltrán. Como ocurre en todos los deportes, las extraordinarias condiciones naturales los hicieron saltar etapas a Beltrán y Rufino. De “potrillos”, nomás, saltaron a convivir y competir con los “caballos ya hechos”, en el implacable ámbito rentado. Igualmente, han jugado copas correspondientes a sus categorías. Claro que en el presente la prioridad son los viajes. Se los han ganado a fuerza de voluntad. Inglaterra y Dubai son destinos que los marcaron y aún los marcan. Beltrán con uno de los caballos, Rufino pensativo: ya palpitan la temporada inglesa con los Castagnola DIEGO SPIVACOW / AFV “Hemos tenido suerte -retoma Gastón-. Porque es una gran ventaja contar con el apoyo de Ali Albwardy. Este es el segundo año que Beltrán va a jugar en Dubai; Rufo lo hizo en Sotogrande en el 2023, y lo hará de vuelta ahora, en Inglaterra. Es fundamental este apoyo de Lolo (Castagnola), también, y el de toda la organización de Dubai. Como el respaldo que siempre han tenido de parte de Adriano Agosti, patrón de Altamira. Desde que Beltrán y Rufo eran chiquitos los bancó y los sigue bancando. Tenemos muchas cosas junto a Adriano. En definitiva, este tipo de cosas son las que necesitás para poder dedicarte de lleno… Kazak, de Sebastien Aguettant, también nos apoya. Respalda al equipo de Nico Pieres en la clasificación de Palermo, donde estará Beltrán. Igual que lo hizo en la Copa República. Todo esto para el polista es de suma importancia, porque siempre necesitás un poquito de respaldo económico y por supuesto, contar con una estructura firme”, aseguró. -Gastón, ¿tus hijos disponen de mayores facilidades que vos en tu época para jugar al polo profesionalmente? -No creo. Lo que pasa es que, generalmente, las oportunidades se te van presentando de acuerdo con tu nivel de juego. Yo, a lo mejor, no jugaba tan bien como ellos, entonces no se me presentaron tantas oportunidades, ja, ja, ja. Beltrán y Rufo, desde chicos que están jugando bien en su handicap. Y todo eso hace que se te presenten oportunidades, que está bueno tener y saber aprovechar. El Gato Laulhé con Lolo Castagnola, los padres de las nuevas generaciones -¿Qué pensás, Beltrán? -Es así, como dice papá. Yo estoy muy agradecido con todos ellos. Ali y los Castagnola me han ayudado mucho en Inglaterra. Adriano, que es como un padre para nosotros, también. Todos me transmiten mucha confianza cuando entro en la cancha. -¿Y vos, Rufino? -Lo mismo. Rashid (hijo de Ali), con quien jugamos, es permanentemente “pum para arriba”. Todos me ayudan mucho. Es un placer jugar con Rashid y su organización. Incluso el personal entero, que trabaja ahí, es muy buena onda. Y Lolo es un crack. Me bajo del caballo y siempre me anima, si me mandé alguna cagada, me dice: “Mala suerte, olvidate y enfocate en la jugada siguiente”. Eso es de gran ayuda. Beltrán Laulhé maniobra con la bocha ante Barto Castagnola; detrás, su hermano Rufino (3) jugando para La Natividad. Fue en la Copa República Argentina Fabián Marelli - LA NACIÓN -¿Cuáles son tus características como jugador, Rufino? -¿Mis características como jugador? No sé bien cuáles son, por ahí otro te las puede decir mejor. Yo siempre trato de meterle para adelante, cuando vas perdiendo o la mano viene complicada. Trato de meterle actitud. Por mi estilo, capaz que para los puestos de adelante soy un poco lento; de back me siento un poquito mejor. Igualmente, trato de adaptarme a la posición que sea, a lo que el equipo necesite. -Beltrán, vos sos delantero, ¿no es cierto? -Sí. Estoy más cómodo adelante. Los dos tratamos de estar siempre bien montados. Y es importante saber de caballos, por eso me preocupo por escuchar a los que saben. En la Copa República jugué de 1 para Ellerstina La Zeta, porque en la clasificación de Palermo voy a jugar ahí con Mati Torres Zavaleta, Lorenzo Chavanne y Nico Pieres. -¿Cómo los ves a tus hijos, Gastón? -Los veo por el lado de los caballos. Eso es lo más importante, que se organicen bien. Son muy distintos uno del otro adentro de la cancha. Juegan con mucha intensidad, en distintas posiciones, porque tienen distintas formas de juego. Y eso está bueno. A Beltrán lo veo un tipo muy estudioso del polo. La verdad es que le gusta estudiar y es muy observador. Mira todo, los caballos, especialmente. Y Rufo, para la edad que tiene, muestra mucha fuerza. Es un chico que labura, que le pone mucho entusiasmo a lo que hace. Trabaja a la par de chicos más grandes. Los dos han basado su polo en el esfuerzo y en laburar, practicar... “En esto hay que trabajar mucho -acota Beltrán-. Jugar partidos, prácticas y meterle, meterle todo el tiempo”. Rufino tiene 14 años y Beltrán 17: pasaron de jugar la Potrillos a compartir cancha con los mejores DIEGO SPIVACOW / AFV -¿Gastón, les hablás, los aconsejás, te consultan? -A mí me parece que ellos deben tener la inteligencia suficiente como para aprender de todos, no solamente de mí. Y la inteligencia de ellos está, principalmente, en aprender de todos los jugadores buenos y de las estructuras buenas; rescatando siempre lo mejor. Entonces, si ellos aprenden un poquito de cada estructura y lo mejor de cada jugador, pueden terminar, digamos, jugando bien al polo. Por el momento vienen bien encaminados, pero todavía les falta mucho. La carrera es larga y ahora es cuando empieza una etapa que es un embudo, la etapa más difícil. Y creo que tienen que seguir trabajando. Ya vienen trabajando bastante y eso es positivo. Lo que les falta es seguir así: laburando y aprovechando las oportunidades que se les presentan. No hay otra. Beltrán y Rufino Laulhé con los hermanos Castagnola, Camilo y Barto, con quienes jugarán en la temporada británica DIEGO SPIVACOW / AFV En pocos días, los Laulhé, viajarán a Inglaterra. Beltrán y Rufino, que no tienen un ídolo en particular, sino que tratan de imitar a “todos los grandes jugadores de alto handicap”, volverán a ser protagonistas de la temporada que incluye, como principales torneos, la Copa de la Reina, primero, y el British Open por la Copa de Oro, después. Los hermanos forman parte de la misma organización pero se alistarán en cuartetos diferentes. Beltrán jugará para Dubai y lo acompañarán Camilo Castagnola, Rashid Albwardy y Antonio Heguy. Mientras que Rufino será miembro de Desert Palm, junto a Tariq Albwardy, Barto Catagnola y Matías Torres Zavaleta. “Mi equipo es buenísimo. Quiero agradecerle a Ali y al Lolo por la oportunidad”, comenta entusiasmado Rufino. Y con el mismo grado de fervor, expresa Beltrán: “Es muy bueno jugar con el Jeta (Castagnola)”. Las cualidades ya demostradas, sumadas al enorme potencial a desarrollar, colocaron a estos dos chicos, de 17 y 14 años, en el gran escenario del polo mundial. Se entreveran con grandes a la edad de jugar con chicos. Algunos minutos de charla con ellos bastaron para causar una buena impresión. Están encaminados, como dice su padre. Y tienen bien claro cuál es el método para no salirse de la huella. “Laburar, laburar”, remarca Gastón. “Meterle. Meterle chukkers. Jugar partidos. Darle y darle”, repiten Beltrán y Rufino. Beltrán y Rufino tuvieron como maestro a su padre, Gastón, pero también observaron "mucho polo del bueno y con los buenos" Fabián Marelli - LA NACIÓN

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