Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Lisa Kaltenegger busca dinosaurios en el espacio exterior

    » Clarin

    Fecha: 25/04/2024 07:45

    Han evolucionado dinosaurios en otros mundos? ¿Podríamos detectar un planeta de organismos luminosos? ¿Qué sistemas estelares cercanos están situados para observar el paso de la Tierra delante del Sol? Estas son sólo algunas de las preguntas que Lisa Kaltenegger ha abordado con alegría. Como directora fundadora del Instituto Carl Sagan de la Universidad Cornell de Nueva York, la astrónoma es pionera en el trabajo interdisciplinario sobre los orígenes de la vida en la Tierra y la búsqueda de signos de vida, o bioseñales en el universo. El nuevo libro de Kaltenegger, Alien Earths: The New Science of Planet Hunting in the Cosmos (Tierras alienígenas: La nueva ciencia de cazar planetas en el cosmos) relata sus reflexiones y aventuras desde su idílica infancia en Austria hasta su actual oficina en Cornell, que antes perteneció al astrónomo Sagan. –Usted busca alienígenas verdaderos en el universo observable. ¿Hasta qué punto la diversidad de opiniones y emociones de la gente en torno a la búsqueda de vida extraterrestre es prioritaria en su investigación? ¿O los ovnis y los extraterrestres de ciencia ficción son algo que tiene que dejar de lado? –Para mí, es estimulante que haya tantas personas entusiasmadas. La otra cara de la moneda es que estamos muy cerca, porque ahora el telescopio espacial James Webb puede observar pequeños planetas que podrían ser como la Tierra. Ya no tenemos que basarnos en pruebas dudosas o difíciles de interpretar. Escribí este libro porque creo que mucha gente puede no ser tan consciente de dónde estamos en este momento y de que está viviendo un momento trascendental de la historia. Todos podemos formar parte de él. –¿Cómo debería prepararse la gente para la posible detección de señales de algo que vive en la atmósfera de un planeta lejano y que no es como se ve en las películas, que quizá sea menos satisfactorio? –Si encontráramos indicios de vida –cualquier indicio que no podamos explicar con otra cosa que no sea vida–, eso sólo significaría que vivimos en un universo rebosante de vida, porque sólo estamos al borde de poder encontrarla. Y es algo tan difícil, incluso con los mejores telescopios, que, si encontramos algo, eso significa que hay mucho más que encontrar ahí fuera. Lo festejaré, sea lo que sea. –El título Tierras alienígenas se refiere a mundos extraterrestres, pero también a versiones pasadas y futuras de la Tierra que son ajenas. ¿A qué momento de la Tierra le gustaría ir? –Al momento y el lugar en que comenzó la vida. Porque es un misterio. No es necesario que todo el planeta reúna ciertas condiciones para que se inicie la vida. Podría ser un nicho en algún lugar. Podría ser un asteroide que chocó con la velocidad y la energía adecuadas y mezcló las sustancias químicas de la Tierra de la forma correcta. Podría haber sido en una capa de hielo o en un estanque poco profundo. Lisa Kaltenegger con el Papa. News.cornell.edu –Hay una superposición entre los pioneros de la búsqueda de civilizaciones extraterrestres y el desarrollo de armas nucleares. ¿Cree que esa complicada herencia ha incidido en las expectativas sobre la longevidad de las civilizaciones inteligentes? –Por supuesto. Creo que en nuestra búsqueda de vida está inserta la esperanza de que, si encontramos vida en todas partes, en planetas más antiguos que nosotros, podremos sobrevivir. Por definición, la tecnología para poder viajar rápido por las estrellas o con una propulsión que nos lleve muy lejos es la misma que puede destruir el mundo en el que vivimos y a todos los que estamos en él. La pregunta que siempre surge, y creo que es una pregunta normal, es: ¿Tendremos la sabiduría para usar ese poder para el bien o para el mal? ¿Tendremos la sabiduría para sobrevivir a esta capacidad y a esta tecnología? –Hay un acalorado debate sobre si deberíamos intentar activamente contactarnos con vida extraterrestre o si deberíamos limitarnos a buscar pasivamente señales de ella. ¿Qué opina usted al respecto? –Estuve en una conferencia del Observatorio Vaticano y, de hecho, expuse después de Stephen Hawking. ¡Por Dios! Asombroso. Pero es muy interesante que él fuera una de las personas que más advirtió sobre esto. Hemos llegado 2.000 millones de años tarde para preocuparnos por ello. Cualquiera que nos hubiera observado durante 2.000 millones de años sabría que hay vida en este planeta. Básicamente, eso ya no es un secreto. Pero creo que es una preocupación muy válida en lo que hace a las ciencias sociales o la sociología, porque no queremos hacer nada que asuste a la gente. También vale la pena preguntarnos: ¿Estamos todos en el punto en el que realmente nos gustaría comunicarnos con otras civilizaciones? ¿Y qué querríamos preguntar? Carl Edward Sagan. –¿En qué se inspiró para crear el Instituto Carl Sagan en Cornell? –Soy astrónoma de formación y trabajé en el diseño de una misión para encontrar señales de vida en el universo. Sólo buscábamos duplicados de la Tierra moderna. Pero sabemos que la Tierra ha cambiado, así que, si sólo nos fijamos en esta pequeña parte de la historia de la Tierra, en comparación con sus 4.600 millones de años, nos vamos a perder las Tierras jóvenes y futuras. Para responder la pregunta de cómo funciona nuestro planeta, se necesita una red de numerosos departamentos distintos y muchas formas de vida distintas. Cuanto más diversa sea la formación, más ideas se podrán obtener y más complicados serán los problemas que se podrá resolver. –Usted tiene un laboratorio donde cultiva microbios para contribuir a la búsqueda de vida. ¿Qué es lo más extraño que ha cultivado? –Un hongo rosado. Hay que tener cuidado con los hongos porque se propagan como locos. Por eso trabajo con microbiólogos. Uno de los microbiólogos de mi equipo dice: “No pienso tocar esto y contaminar todo Cornell con hongos rosados”. Imagínese. –Así que tuvo que tomar precauciones especiales para asegurarse de que ese alienígena no invadiera. –Me imagino un mundo cubierto de hongos rosados. Stephen Hawking, au premier plan, et Yuri Milner, deuxième en partant de la gauche, ont annoncé le projet Breakthrough Starshot en 2016. (Timothy A. Clary/Agence France-Presse - Getty Images) –Publicó un estudio que simulaba condiciones análogas a la era de los dinosaurios en otros mundos. ¿Cómo podemos buscar específicamente dinosaurios extraterrestres? Porque yo quiero encontrar dinosaurios extraterrestres. –Durante la era de los dinosaurios, había más oxígeno y también más metano, y eso permitió la existencia de esas enormes criaturas. Al menos esa es la idea, ¿no? Más oxígeno puede hacer que las criaturas sean más grandes, por lo tanto había dinosaurios enormes. La parte divertida cuando hablé de esto con mi compañera de equipo, la geóloga Rebecca Payne, es que en realidad podría ser mucho más fácil encontrar un planeta de dinosaurios, encontrar “El mundo Jurásico”. Ahora la pregunta es, por supuesto: ¿Tienen que ser dinosaurios? Podrían ser diferentes tipos de organismos que no se parezcan a los dinosaurios. –Las realidades de la probabilidad me dicen que los dinosaurios probablemente sólo pueden haber existido una vez y, sin embargo, mi corazón no quiere creerlo. –Sólo en nuestra galaxia hay 200.000 millones de estrellas, y hay miles de millones de galaxias. Tenemos miles y miles de millones de posibilidades. Digamos que somos optimistas y decimos que donde la vida puede empezar, de hecho empieza. Esa es una hipótesis. No tenemos ni idea de si es cierta. Pero tal vez que haya habido dinosaurios dos veces es en realidad una opción.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por