Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La grieta desapareció por un momento…la defensa de la educación pública la cerró

    Chajari » Chajari al dia

    Fecha: 24/04/2024 13:04

    No es la primera vez que esto sucede, pero parecía que en los tiempos que vivimos sería más difícil. Pero no; por un día al menos, la tan mentada grieta se cerró. La defensa de la educación pública, laica, gratuita y de nivel fue el motivo central de ese logro. Con las movilizaciones de este martes quedó muy en claro que, si de la defensa de la educación pública, laica, gratuita y de nivel se trata, argentinos de diferentes ideas políticas levantarán las banderas en defensa de la misma. Hay una larga historia en el país al respecto, la que podríamos decir que, y con innegable orgullo entrerriano, en la provincia de Entre Ríos Justo José de Urquiza fue un adelantado en este tema. Su proyecto educativo (nacido en 1848 y ejecutado desde 1849), sumaba ideas y elementos de una política educativa. Urquiza concebía la educación como alfo fundamental para la organización republicana. Era un modo de capacitar a la gente para que pudiera ejercitar cabalmente el derecho que le confería el sistema representativo. Pero además, y esto no es un punto menor, en Entre Ríos se hacían previsiones para que los pobres no fueran excluidos del proceso educativo, como exenciones en gastos de internado, útiles y libros escolares, becas, etc. Además se pueden mencionar otros logros que hicieron historia. La acción de Julio Argentino Roca, por ejemplo, quien al iniciar su primera presidencia en 1880, lo hizo convencido de que la prioridad en materia educativa debía ponerse en extender la educación primaria a los sectores populares. Se sanciona entonces la Ley Nº 1.420 -que la mayoría de los argentinos erróneamente cree que fue de Domingo F. Sarmiento- de enseñanza laica y obligatoria, la que sentó las bases de nuestro sistema educativo. Fue así que al asumir Roca, las escuelas públicas llegaban a 1.214, mientras que seis años después alcanzaban el número de 1.804. Se dio especial prioridad a la formación de maestros y por ello aumentó en un en 70 por ciento el número de escuelas normales. En cuanto a los alumnos, al asumir Roca había 86.927 y al dejar la Presidencia lo educandos llegaban a 180.768, con un incremento del 118 por ciento. Otro tema que no puede ser dejado de lado es la Reforma Universitaria de 1918, que lograra incidencia determinante en varios países, e incluso en el mayo francés (año 1968) se la mencionaba como antecedente de fuste. Recordamos rápidamente que en 1928 (gobierno de Hipólito Irigoyen) se concretó la Reforma, que fue un movimiento de proyección latinoamericana, los estudiantes del continente formaron sus agrupaciones y federaciones para luchar por mejor educación para todos. El movimiento estudiantil se constituyó en un actor político protagonista de su tiempo. Los protagonistas del movimiento reformista plantearon lazos de solidaridad con el movimiento obrero, compartían sus preocupaciones y su visión se basaba en la idea de una universidad de puertas abiertas a la sociedad y a todos los ciudadanos. Una más que no es menor: el 22 de noviembre de 1949, el Presidente Juan Domingo Perón suspendía el cobro de los aranceles universitarios y, con esta medida, la educación superior dejaba de ser un privilegio y pasaba a ser un derecho. Se podría seguir agregando otros datos que demuestran claramente que la defensa de la educación pública, laica, gratuita y de nivel no es una “ocurrencia” de algunos en estos tiempos. Como apuntábamos, hay una larga y rica historia sobre ello, y la inmensa mayoría de la gente tiene claridad respecto a la importancia de no permitir que esos logros históricos se pierdan. Esto quedó demostrado una vez más en las movilizaciones de la víspera. Cierto es que algunos políticos intentaron “llevar agua para su molino”, pero eso fue menor, no alcanzó para desvirtuar el objetivo de todos. Por eso consideramos que la grieta desapareció por un momento, porque fueron horas de unión, de objetivo común más allá de las banderías políticas de cada uno. En suma, el pedido fue uno solo: defender la educación pública, laica, gratuita y de nivel. Fue también un claro ejemplo que con educación podremos terminar con la grieta y hacer que no se pierda más tiempo en discusiones que no conducen a nada. “Argentinos a las cosas”, dijo alguna vez José Ortega y Gasset. Sería prudente no seguir esperando y obrar juntos para lograr esas cosas que nos unen y que mencionara el gran filósofo madrileño.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por