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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 19/04/2024 19:33
Nadie duda que la situación por la que atraviesa Argentina es más que complicada. No es nuevo esto, por supuesto. Hace ya demasiados años que hay situaciones que se repiten, y como es sabido, a similares recetas similares resultados. Se entiende que la mayoría de la gente no toleraba más lo que se vivía, y optó por el cambio. Eso quedó claramente demostrado en las últimas elecciones generales, pero hay que admitir que en economía milagros no hay. Es por eso que se vuelven a escuchar frases remanidas. “Hay que esperar”, “no se puede pretender que en tres meses arreglen lo que desarreglaron durante años”, “hay que tener un poco de paciencia” y otras similares. Pero hay un problema que no es menor y que va más allá de las intenciones y de situaciones con las que se puede estar de acuerdo; por ejemplo que hay que esperar para ver mejoras y que las soluciones no son mágicas, pero ¿quiénes pueden esperar? ¿Puede esperar la clase medida venida a menos?, ¿pueden esperar las PyMEs que ven cómo sus sueños de progreso se vienen esfumando desde hace años?, ¿pueden esperar los que menos tienen?, ¿pueden esperar los pobres de toda pobreza?, ¿pueden esperar? Para esperar es necesario tener resto, pero la inmensa mayoría de los habitantes de este país no lo tienen. Más aún, día a día ven de qué manera sus salarios van perdiendo poder adquisitivo y, como apuntábamos, esto no es nuevo pero el resto que algunos tuvieron allá lejos y hace tiempo para poder aguantar, desapareció producto de la inflación, de los planes económicos malos, de lamentables decisiones de gobierno. Y ni hablar de los jubilados, quienes deben soportar recetas presentadas como una solución poco menos que salida de la lámpara de Aladino, pero a la luz de los hechos se cobra cada vez menos, cada día se pueden comprar menos cosas imprescindibles, y la verdad es que con una jubilación mínima es imposible vivir. Se sobrevive lleno de privaciones, lo que es una muy discutible manera de vivir. ¿Dónde está el dinero de los jubilados?. Qué bueno sería tener una respuesta al respecto. Hay quienes afirman que el mundo transcurre en el camino de la espera, mientras duda. No es el caso de Argentina: en este país la inmensa mayoría no está en condiciones razonables para seguir esperando y, además, no hay dudas, porque se tiene muy en claro que desde hace mucho tiempo cada día se está peor. ¿Por qué creer a ciencia cierta que las cosas cambiarán para mejor, cuando ya se vivieron situaciones similares y bien se conocen las resultantes? Muchos tienen la esperanza que las cosas mejoren, pero si hay algo difícil de explicar es el fundamento de la esperanza, que no pocas veces está cimentada solamente en la necesidad de cambios y en la ilusión de que esos cambos aparezcan y mejoren la calidad de vida. Son necesarias ideas de alternativa, distintas y superadoras de todas las aplicadas hasta ahora y que no obtuvieron el resultado que se pregonaba. La gente común no tiene un título de Economía colgado en la pared de su casa, pero sabe muy bien que el bolsillo está cada día más flaco, aunque eso no sea una materia de la carrera de Ciencias Económicas. A la par, no son pocos los que tratan de sacar rédito político de esta situación. Algunos estuvieron antes en el gobierno y no pudieron cambiar las cosas para bien. Eso sí, criticaban a quienes los criticaban y ahora lo hacen con los actuales gobernantes, como si hubieran salido recién de un repollo. Otros criticaban antes, pero ahora que les toca mejorar el estado de cosas advierten que no es tan sencillo. Por supuesto, critican a quienes los critican. En medio de ambas corrientes está la gente que trabaja, la gente que trabajó y está jubilada y hace años que rompió la alcancía y raspó la olla, los que no consiguen trabajo digno, los que tienen trabajo pero lo que cobran los ubica por debajo de la línea de pobreza, los que estudian y trabajan y no saben cómo arreglar los horarios y la supervivencia… Están en el medio. Hay que esperar, dicen, pero ¿quiénes pueden hacerlo?
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