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  • El periodista que dejó todo y se mudó a los Estados Unidos: ahora sueña con Hollywood y hasta con meterse en política

    » Clarin

    Fecha: 16/04/2024 09:10

    Migrar. Esa fue la apuesta que hizo el periodista Ronen Suarc el 19 de enero de 2019 en búsqueda de un crecimiento laboral. Al sentir que su carrera como comunicador en Argentina comenzaba a sentirse como una especie de loop, no dudó: armó las valijas y se fue a Estados Unidos. A pesar de las dudas e incertidumbres sobre qué podría depararle el futuro, Ronen usó sus ganas de crecer profesionalmente como brújula para tomar valor y subirse al avión con destino a Miami, ciudad que dio inició a un nuevo capítulo en su vida lejos de Villa Soldati, barrio porteño que lo vio nacer y crecer. “Me vine a Norteamérica con la oportunidad de trabajar para E! Entertainment y la cobertura de eventos especiales como los Premios Oscar pero tuve que salir a buscar más trabajos porque lo que ganaba no me alcanzaba para vivir”, contó Ronen sobre la propuesta laboral que dio paso a una radical decisión: mudar toda su vida de país. Así, con menos de mil dólares en el bolsillo, inició su aventura. "Viaje con poca plata. Eso fue muy arriesgado de mi parte. Pensé que, con los trabajos que iba haciendo, podría acomodarme pero eso acá es algo que no pasa nunca. Lo que tenía solo me alcanzaba para pagar dos meses de alquiler, aunque había acordado con un amigo que me lo cobraba barato”, reconoció. Una vez allí, Ronen comenzó a reunirse con distintos productores que tenía como contacto con el objetivo de insertarse en el mundo de la comunicación. Sin embargo, las conversaciones no rindieron frutos en ese primer momento. Recién llegado de Argentina, sin oportunidades laborales en los medios de comunicación y con poca plata en el bolsillo, Ronen comenzó a buscar otras formas de sustentarse. “No conocía a la comunidad y al no saber de qué podría hablar en un noticiero o show, me quedé sin hacer nada”, contó. Ronen se mudó a los Estados Unidos en 2019. Foto gentileza: Alejandro Ibarra. El panorama profesional y económico llevó al periodista a considerar otros empleos para poder pagar las cuentas mensuales y fue así que aplicó para ser seguridad en un edificio. En cuanto a cómo fue que obtuvo la propuesta laboral, Suarc recordó: “Tenía un compañero de cuarto que conocía al presidente de un consorcio y me pidieron que me presentara porque necesitaban a una persona para los miércoles y sábados a la madrugada”. “En ese momento yo estaba un poco desesperado por no tener dinero y no saber a dónde ir, así que hice la entrevista y me aceptaron. Para mi, eso fue de terror. A mi me sonaba el teléfono, yo veía que era del edificio y temblaba porque no quería hacer ese trabajo asique le puse más fuerza a a la búsqueda de trabajo en los medios y logré hacerlo”. Como por obra del destino, un día antes de comenzar a trabajar en el edificio, una propuesta de un medio de origen mexicano para ser cronista desde Dallas, Texas, tocó su puerta y se quedó con el puesto. “Ahí me di cuenta que toda mi vida se resumía en dos maletas grandes y cuatro bolsas. Eso era todo mi mundo”, sentenció. A pesar de no estar convencido ni del todo contento con el hecho de tener que mudarse a Dallas, Suarc eligió enfrentar aquél desafío. “Cuando llegué me encontré la nada misma. No había absolutamente nada y yo hacía 20 años que no era cronista en la calle”. Ronen Suarc se sinceró sobre el lado B de migrar a Estados Unidos. Gentileza foto: Alejandro Ibarra Así supo que Texas no era su lugar y Miami tampoco. “Atravesé una angustia muy profunda. Pero gracias a ese viaje a Dallas conseguí mi trabajo en Nueva York, que era mi sueño", afirmó el comunicador a quien la productora mexicana Paty Cantú le ofreció un puesto en el medio Voice of America. Hoy, Suarc no solo ejerce como periodista sino también encabeza su propia obra teatral 'Estamos Unidos', en la que explora la vida del migrante en suelo estadounidense y las situaciones más desafiantes que le tocó atravesar desde que eligió mudarse allí. -¿Cómo surgió tu decisión de mudarte a Estados Unidos? -Partió de una necesidad mía. Quería tener la experiencia. En ese momento, yo trabajaba en varios medios pero sentí que solo me contactaban para ser panelista de espectáculos y chimentos. Y eso era algo que ya no quería hacer más porque mi interés estaba en conducir. Buscaba dar un salto en mi carrera y al darme cuenta que esa oportunidad no se daba, supe que tenía que cambiar. Asique, saqué la visa de talentos que se llama O1 para los Estados Unidos mientras que en paralelo iba buscando trabajo. Ronen Suarc, en las calles de Nueva York. Foto gentileza: Alexis Harguidenguy. -¿Tenías algún familiar o amigo viviendo en Estados Unidos con quien pudieras mudarte o te fuiste solo? -Me fui solo a Miami. No tenía familia, amigos, nada... Cero. Terminé ahí por equivocación, porque pensaba que era una ciudad más friendly (amistosa) con los latinos o los hispanos, y eso me hizo pensar que podía ser un buen comienzo para mi. Hoy, creo que no es un buen comienzo para nadie. No es una ciudad para comenzar nada en Estados Unidos. Más bien, es para retirarse. Para otro momento. -¿Por qué no le recomendarías Miami a los migrantes que buscan un nuevo comienzo en sus vidas? -Porque hay mucha demanda. El mercado hispano está muy colapsado y no hay tantas oportunidades. Aunque cada uno, hoy, tiene que hacer sus propios caminos. Cada uno es responsable de su propio destino, eso es lo que yo siempre sostengo. -Uno de los temas que más les interesa a los argentinos a la hora de migrar a Estados Unidos es la green card (residencia permanente). ¿Te costó conseguirla? -A mí la green card me cambió la vida. ¡Pero como cuesta! Lo que trabajé para conseguirla... Fue un esfuerzo de casi un año. Yo tuve la visa 1 que te permite trabajar hasta 2021 y la renové hasta 2024, así que ahora está vigente. En el medio, apliqué para la green card y me la dieron el año pasado. Entre otras cosas, hay que buscar cartas de recomendación y todos los antecedentes laborales en tu país de origen. Es posible. Es difícil conseguirla pero se puede. El día que obtuvo su green card, Ronen Suarc lo celebró en redes sociales. Instagram. -¿Cómo fue vivir la pandemia del COVID-19 lejos de Argentina y tus afectos? -Cuando empezó la pandemia, yo ya estaba viviendo en Estados Unidos hacía un año y medio, y tenía el objetivo de informar lo que pasaba, que era durísimo. El mundo estaba muy pendiente de eso y en cuanto a lo personal, no lo sufrí tanto aunque me quedé sin trabajo en plena pandemia. Perdí el trabajo principal que era ‘Voice of America’ por unas cuestiones de reestructuración del medio y, la verdad, nunca supe cómo hice para salir adelante pero la dureza de la pandemia la sentí porque me tocó momentos muy duros en lo profesional. Tuve que ver los camiones con una gran cantidad de personas que lamentablemente morían por COVID cuando las morgues de los hospitales no daban a basto, y yo tenía que transmitir y contar eso. No fue fácil para mi. -¿Cómo lograste sortear ese momento? -Surgió trabajar con diferentes medios como Telemundo y Suelta la sopa además de otros canales que me llamaban por el tema del COVID. Eso era lo que me daba dinero para poder vivir. Como decimos los argentinos, sumando quioscos. También tuve muy buenos amigos que me cobraban barato el alquiler en Nueva York. Me bajaron un poco los costos, pero me asusté porque quedarte sin trabajo en medio de la pandemia es difícil. Fue duro ese momento. Tras varios altibajos, Ronen logró vivir en la ciudad de sus sueños. Foto gentileza: Alexis Harguidenguy. -¿Sentís que tu trabajo actual en Nueva York te reditúa para tener una vida económicamente estable? -Si, totalmente. Después de todo este tiempo puedo decir que vivo bien. Estoy en el mismo lugar hace tres años, trabajo de lo que me gusta y con lo que hago puedo pagar las cuentas. -¿Hay algún mensaje que quieras transmitirle a otros migrantes con tu propia experiencia? -Es importante ponerse objetivos, luchar para eso y lograrlo. Yo trabajé para aprender la obra y estar donde estoy. Entendí que, no porque uno trabaja en la comunicación, significa que le va a ir bien. Por eso elegí comprometerme para hacerlo. El mensaje es que, sin importar la edad que tengamos, siempre podemos reinventarnos. -Son muchos los migrantes latinos e hispanos en Estados Unidos. ¿Qué tan conectado estás con las comunidades desde que vivís en Nueva York? -Estar cerca de las comunidades latinas e hispanas me hizo entender que lo social es muy importante y necesario. Siento que conocí mucho las culturas hispanas de todos los países que la representan y me involucré con ese tema. Me dí cuenta que quiero apoyar y colaborar en algún momento con las causas e incluso, involucrarme en política dentro de Nueva York, que quizás uno cree que no tiene falencias o problemas sociales. Y empezaría con mi comunidad: los latinos. Ronen Suarc protagoniza su propia obra teatral. Foto gentileza: Alejandro Ibarra. -¿Qué diferencias y similitudes encontrás entre los medios de comunicación norteamericanos y argentinos? -Mira, yo siento que en Argentina tenemos un buen nivel de contenido audiovisual en lo mediático pero, por supuesto, el presupuesto para invertir siempre es complicado. Falta el dinero que hay en Estados Unidos. Pero más allá de eso, siento que el país tiene un talento increíble. En cuanto a los medios en Estados Unidos y su contenido hispano, creo que los argentinos estamos incluso muy por sobre la calidad de lo que hacen acá. Pero bueno, es muy distinto a lo que nosotros podamos producir con nuestro nivel económico a lo que se puede hacer en Estados Unidos. -En Argentina comunicabas contenido de farándula. ¿Te costó tener que adaptarte al periodismo social o político? ¿Extrañas trabajar en la televisión acá? -No, siempre tuve cierta dualidad. Yo trabajo mucho con medios de Argentina, así que ahora estoy tratando todos los temas. Te hago una alfombra roja con Madonna y Robert de Niro pero después te cubro una declaración de Donald Trump. Hoy, básicamente mi trabajo central es con medios argentinos, así que no extraño esa parte. -Ahora cubrís carpetas rojas en premios e incluso, premieres de películas. ¿Te interesa dedicarte de lleno al periodismo de espectáculos internacional? -Si, yo siempre fui más para ese lado pero siento que cambié. Ahora me está pasando que me siento más cómodo estando del otro lado. Cuando voy a una alfombra roja, armamos un look con mi estilista y hoy eso me apasiona más que hacerle una entrevista a un actor. Me divierte más. Tras mudarse a Estados Unidos, Ronen Suarc encontró su lugar en los medios. Foto: Instagram. -Es decir, no solo te ves haciendo periodismo sino también convirtiéndote en una figura. ¿Sentís que, de alguna manera, te reinventaste y creciste a nivel laboral desde que te fuiste de Argentina? -Totalmente, yo me sueño como un actor hispano en Hollywood. Eso es de lo que realmente tengo ganas. Es algo con lo que siempre soñé pero nunca me di la oportunidad de creérmelo en serio. Nunca le dí tanta trascendencia pero en Estados Unidos sentí que acá era posible. Hoy mi deseo es estar cerca del arte y expandir la comunicación desde la actuación. Tampoco creo que las cosas se puedan dar así porque sí. Estudié actuación con Roxana Randón (Madre del actor Leo Sbaraglia) durante ocho años en Argentina y acá me sigo formando mientras hago mi obra. Tengo un compromiso con lo que hago, y me preparo para hacer lo que siempre soñé. -También estás muy activo en redes sociales, donde utilizas el acento neutro. ¿Qué te motivó a querer implementarlo en la comunicación? -Hablo en neutro porque es una herramienta para trabajar. En Estados Unidos tenés que hablar neutro si querés actuar salvo que interpretes a un personaje de origen argentino y no es mi plan solo hablarle al argentino porque yo soy hispano y latino acá en EE.UU. -¿Cómo fue la repercusión ante tu decisión de incorporar el neutro a los posteos? ¿Cómo lo manejaste? -En las redes siempre hay mucho hater que me cuestiona pero no es que estoy hablando en alemán y no se entiende lo que digo. Pero ya no le doy tanta importancia. El hate, hasta cierto punto, me divierte. A algunos les contesto y a otros, no. -¿Tenías conocimientos de inglés o empezaste a estudiar allá? -Cuando me vine para EE.UU. tenía una base de inglés y desde entonces estudio el idioma cinco veces por semana porque quiero ser bilingüe. Hay una escuela de la biblioteca de Nueva York que es gratuita y pueden asistir todos los inmigrantes, dos veces por semana, y además, tengo un profesor particular. Ronen Suarc encabeza su propia obra de teatro "Estamos Unidos". Foto: Instagram. -Actualmente encabezas tu propia obra de teatro, ‘Estamos Unidos’ que busca visibilizar la experiencia de abandonar tu tierras en busca de una vida mejor. ¿Cómo transitaste ese cambio radical de tu carrera? -Una amiga me decía el otro día: ‘Es como que te reinventaste’ y eso es algo que menciono al final del espectáculo que está dirigido a la comunidad hispana, y a cualquier persona que migre sin importar de qué parte del mundo venga porque habla sobre lo que nos pasa a todos los migrantes. Nunca pensé que podría lograr aprender una obra de 50 minutos o una hora. Nadie confiaba en mí y yo tampoco confiaba en mí mismo pero tomé clases de actuación y lo logré. -¿Cuándo surgió la idea de hacer la obra? ¿Quienes te ayudaron a gestarla? -Se empezó a gestar en junio del año pasado pero no armé el equipo de trabajo hasta septiembre u octubre. El director es Kevin Cass y fue él que me dijo: ‘Che, ¿Por qué no armamos un show juntos y hacemos una gira para presentarlo en Nueva York y Miami?’. Y a pesar del miedo a no saber si la gente querría ver una obra mía, le dije: “Hagámoslo” y empecé a escribirla. Así contacté a Diego Castro, el ex esposo de Momi Giardina, que es muy amiga mía, y Fran Ruiz Bartlett, a quienes le fui contando lo que había experimentado y terminaron escribiendo la obra. -¿Cuántas fechas hiciste con la obra de teatro? -Estrenamos el 21 de marzo en Nueva York e hicimos dos funciones agotadas el mismo día en el teatro The Producers Club Theater que está ubicado en Broadway. Después el 26 de ese mismo mes estuve en Miami y el 28 en Orlando. Y como la idea es seguir haciéndola, vamos a hacerla el 7 de mayo en Nueva York otra vez. Por lo general hago las funciones en teatros que tienen una capacidad de 100 a 150 personas y el público es latino, y muy variado. Desde mexicanos y dominicanos hasta colombianos, venezolanos y argentinos. Ronen Suarc, en una de sus funciones. Foto gentileza: Alejandro Ibarra. -¿Cuáles fueron tus sensaciones al encontrarte frente a tantas personas sobre un escenario? -Creo que la obra tuvo efecto porque todos podemos empatizar con el migrante aunque sea mi historia en Estados Unidos la que cuento sobre el escenario. La gente me decía que se sentía representada con algunas partes del relato de mi vida. Yo siempre trato de demostrar que a todos nos pasaron cosas similares. -Después de ejercer el periodismo y subirte al escenario ¿Hay nuevos desafíos laborales que te gustaría afrontar en Nueva York? -Mis ganas están en lanzar, este 20 de abril, un canal latino de streaming desde Nueva York, algo que no hay acá para todos los hispanos de Estados Unidos. Armé un estudio desde cero en una oficina del edificio Paramount Building ubicado en el Times Square. Va a tener programa de música y mucho contenido con énfasis hispano. -¿Volverías a Argentina para trabajar en algún momento o es una puerta que ya cerraste? -Amo Argentina y me encanta trabajar ahí, sin dudas. Siempre es una posibilidad pero ahora estoy enfocado en mis proyectos de Estados Unidos. Yo nunca me fui porque odiaba el país. Al contrario, lo amo. Decidí irme porque estaba en la búsqueda de otras alternativas laborales y sentía que Estados Unidos me ayudaría a desarrollar eso que yo quería hacer. -¿Qué le dirías a la persona que está pensando en migrar al igual que vos? -Que al comienzo el camino de la migración es muy duro, por muchos momentos y motivos. A veces, podés caer pero hay que volver a levantarse. Eso es lo más importante: levantarse y seguir adelante. El arriesgarse tiene su recompensa más allá de toda dificultad. Todo lo malo se termina traduciendo a un resultado espectacular.

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