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  • Fin de año, con luces amarillas: la construcción y la maquinaria no remontan y la inversión vuelve a mostrar números negativos

    » Clarin

    Fecha: 31/12/2025 06:21

    La inversión registró en noviembre una caída del 2,6% interanual sin contar el efecto de la inflación, después de varios meses consecutivos de expansión, según un informe de la consultora Orlando Ferrreres. La interrupción se debió a la fuerte caída de la construcción y el retroceso en los equipos durables nacionales. En términos desestacionalizados, el índice privado que mide el pulso de de la formación de capital disminuyó 4,2% mensual, lo que hizo que el indicador retrocediera a niveles de fines del año pasado. Volvió a niveles del año pasado, que en diciembre había aumentado mucho, dijo el director de la consultora, Fausto Spotorno. En la medición en dólares, se estima una inversión de US$ 6.734 millones en noviembre, el valor más bajo desde junio del 2024. El dato coincide con una caída mensual de la actividad económica en noviembre, según las estimaciones del mismo centro de estudios y Equilibra. Luego de once meses de registros positivos, la inversión vuelve a registrar una contracción en la medición interanual. La importante caída de la construcción, más la baja de la inversión en equipos nacionales, primó sobre la expansión de la inversión en equipos durables de producción importados, que aparte observó para noviembre la suba más modesta de los últimos doce meses, señaló el informe. La inversión en maquinaria y equipo registró durante noviembre una expansión de 3,6% anual, acumulando para los once meses en análisis un avance de 32,8%. La maquinaria importada presentó una suba de 9,6%, mientras que la inversión en nacionales se redujo 3,0%. Por otra parte, la inversión en el sector de la construcción registró una caída de 8,8% durante noviembre, la contracción más abultada del año. El acumulado de los once meses muestra una suba de 1,8%. Mirá también Mirando ya 2026, el contexto más ordenado permite esperar que la inversión vuelva a crecer. La calma macroeconómica, junto con la vuelta a los mercados de crédito internacionales, y un riesgo país con tendencia a la baja dan un marco propicio para aumentar el nivel de inversiones. Resta que el consumo interno muestre una recuperación, de la mano de una actividad más dinámica y una recuperación de los ingresos de las familias, señaló el informe. Según el INDEC, la inversión cayó en el tercer trimestre por segundo trimestre consecutivo (-5,98%), aunque en la variación anual todavía está 10,26% arriba. En el desagregado se observa que los componentes que más crecieron en el último año son los de maquinaria y equipo de transporte importados. La categoría de construcciones creció levemente, pero sigue baja en términos históricos, con una participación cada vez menor dentro de la inversión total. Sin que se reactive la obra pública o proyectos privados que la reemplacen, será difícil que llegue a los niveles previos, señaló Econviews. En la misma línea, la consultora C-P advirtió que la inversión continúa sesgada hacia sectores y proyectos con baja capacidad de encadenar otras actividades. "En algunos casos, incluso, alimenta estrategias de de sustitución de importaciones a través de la compra de maquinaria importada otrora provista por la industria local", afirmó en un informe. En este contexto, consideró que el crédito doméstico emerge como la principal apuesta del gobierno para promover el crecimiento económico, aunque su recuperación contiene mayores desafíos. "La mora y el deterioro en la calidad de cartera de los bancos se transformó en un costo adicional", dijo C-P. Y alertó que "el sostenimiento de una inflación relativamente elevada y los límites que impone la apertura del cepo a la gestión monetaria y de tasas abren un signo de pregunta respecto de la capacidad del crédito para volver a funcionar como el motor de crecimiento que fue en la segunda mitad de 2024". Según un informe del BBVA, desde 2011, la inversión se mantuvo volátil y baja, y el ahorro nacional quedó rezagado lo que obliga a depender de financiación externa o de déficits fiscales. "Con el crecimiento de la población, el PBI per cápita se deterioró con el paso de los años", sostuvo. Una mayor estabilidad macroeconómica, sumada a un mejor entorno empresarial, permitiría que la inversión y las exportaciones impulsaran el crecimiento en los próximos años. Se proyecta que el PIB per cápita alcance su máximo anterior a 2022 para 2026, estimó el banco. Mirá también Newsletter Clarín

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