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Paraná » Confirmado.ar
Fecha: 30/12/2025 21:08
Más de cien empleados estatales quedaron en la calle por decisión del gobierno provincial, en un contexto de congelamiento salarial y protesta gremial. El contraste indigna: mientras crece la conflictividad social y sindical, el gobernador Rogelio Frigerio eligió celebrar fin de año fuera del país, lejos de la crisis que atraviesan miles de familias entrerrianas. - Por AF El cierre de año en Entre Ríos está marcado por el ajuste, los despidos y una creciente tensión social que el gobierno provincial parece observar desde lejos. Mientras más de un centenar de trabajadores estatales quedaron sin empleo por la no renovación de contratos, el gobernador Rogelio Frigerio decidió pasar las fiestas en Europa, en una postal que resume el profundo divorcio entre la gestión y la realidad cotidiana de la provincia. La decisión del Ejecutivo de avanzar con las desvinculaciones desató una fuerte reacción gremial. La Asociación Judicial de Entre Ríos (AJER) repudió públicamente la medida, calificándola como parte de una política de ajuste y achique propia de gobiernos de derecha, y advirtió que no se trata de casos aislados, sino de una matriz de recorte que golpea de lleno a trabajadores con hasta diez años de antigüedad. Desde el gremio judicial señalaron que estas decisiones profundizan la crisis social y se suman a un escenario nacional de destrucción del empleo y cierre de pymes. La provincia finaliza el año con el despido de un centenar de trabajadores, denunciaron, al tiempo que expresaron su solidaridad con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que encabeza las protestas. ATE, por su parte, volvió a convocar asambleas y movilizaciones en Casa de Gobierno, retomando un plan de lucha que se había iniciado meses atrás frente al recorte de horas extra y que ahora se profundiza con la caída de contratos y un congelamiento salarial que ya lleva ocho meses. El sindicato resolvió mantenerse en estado de alerta y movilización, con acciones en todos los organismos del Estado provincial. El secretario general de ATE Entre Ríos, Oscar Muntes, fue categórico: Esto es una perversidad. No es sólo este último decreto, es una serie de medidas que el gobierno ha ido tomando, en estos dos años, contra las y los trabajadores del Estado. Y agregó un dato que agrava el cuadro: el Ejecutivo decidió no convocar a paritarias hasta febrero, dejando a miles de empleados sin actualización salarial en un contexto inflacionario. Las protestas se intensificaron tras conocerse el decreto Nº 3.817, firmado el 20 de diciembre por Frigerio y el ministro de Gobierno Manuel Troncoso, que dejaría sin ingresos a más de cien familias. Desde ATE lo expresaron con crudeza: No es un contrato que no se renueva, es un proyecto de vida que se cae. El malestar no se limita al plano gremial. En amplios sectores sociales crece la indignación por el contraste entre un gobierno que aplica ajuste, despide trabajadores y congela salarios, y un gobernador ausente, que eligió pasar las fiestas fuera del país mientras en Entre Ríos se multiplican las asambleas, las protestas y la angustia. El mensaje político es claro y preocupante: el ajuste avanza, el diálogo se congela y la responsabilidad parece diluirse. En una provincia atravesada por la incertidumbre laboral y el deterioro del poder adquisitivo, el silencio oficial y la distancia del gobernador no hacen más que profundizar el conflicto y el desgaste de una gestión que prometía orden, pero entrega ajuste y desarraigo. - Periodista de investigación.
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