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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 30/12/2025 16:52
La tensión en el mercado de cambios argentino se intensificó en las últimas jornadas del año, después de un mes en el que el dólar se había mantenido prácticamente sin variaciones. La tasa de caución llegó a saltar por encima del 100% anual antes de acomodarse en torno a los 57 puntos porcentuales, como reflejo de un mercado de dinero bajo fuerte presión en el cierre de 2025. Este fenómeno se produjo en un contexto de demanda de estacional de pesos y una oferta de cada vez más restringida para ponerle límites a la inflación. El lunes de esta semana, la tasa de caución a un día cerró en 140% nominal anual, para luego retroceder al 100% en la última rueda cambiaria de 2025. Por la tarde, se asentaba en el 57%, aún un porcentaje que triplica la inflación esperada para los próximos doce meses. La estacional suba en la demanda de pesos profundizó la escasez de liquidez, llevando a una fuerte tensión en las tasas de corto plazo y llegó a cerrar en niveles excepcionalmente elevados. Con los principales pulmones de liquidez prácticamente agotados, Cuenta Corriente en el BCRA, depósitos del Tesoro y saldo de REPO (préstamos garantizados con activos), los bancos recurrieron crecientemente al mercado de caución, presionando al alza las tasas cortas, sintetizaron los analistas de Portfolio Personal Inversiones. Seis claves detrás de la suba de tasas de caución: 1) Estos rendimientos excesivos que se observan en préstamos entre privados de muy corto plazo se convalidan debido a que algunos agentes necesitan pesos para cubrir posiciones de fin de año, por cuanto sería de esperar que la escalada de tasas amaine con el arranque de enero. 2) A la par, se da una particularidad: dado el receso de fin de año el miércoles y el jueves de esta semana, las cauciones a 72 horas concentran la operatoria y recalientan más las tasas, con negocios por unos 4,4 billones en el día. 3) Los analistas consideran que la política de encajes estrictos impuesta por el BCRA para desacelerar la inflación tiene como contrapartida una suba de las tasas de corto plazo. La exigencia de encajes diarios para los bancos actualmente se sitúa en 75%, muy por encima del nivel histórico de 25 por ciento. 4) Por otra parte, la venta de bonos en pesos que efectúan bancos y empresas para hacerse de liquidez inmediata también presiona a una suba de las tasas del sistema. 5) Por último, también se dio una presión compradora de divisas en el mercado de cambios en búsqueda de cobertura ante la actualización del esquema de bandas cambiarias a partir del viernes 2 de enero, ahora ajustado en función de la inflación. Este movimiento sorprendió a los operadores, pues lo habitual es que las altas tasas absorban la liquidez de pesos y atrofien la demanda de divisas. 6) Rendimientos más altos en pesos son nocivos, pues encarecen los costos de financiamiento y terminan provocando mayores consecuencias recesivas sobre la actividad, que viene estancada en el segundo semestre del año. Según el BCRA, la nueva fase del plan estará marcada por un proceso de re-monetización de la economía, que buscará compatibilizar la expansión de la actividad con la estabilidad de precios y el fortalecimiento de las reservas líquidas. En ese marco, la base monetaria crecerá, pero a un ritmo inferior al de la demanda de dinero, siempre que la inflación local se mantenga por encima de la internacional. El esquema supone que una parte relevante de esa mayor demanda de pesos se cubra mediante la acumulación de reservas internacionales, afirmó Ignacio Morales, Chief Investments Officer de Wise Capital. Viene despertando atención la evolución de las tasas en pesos y la dinámica del dólar a partir de enero, cuando se recalibre la actualización de las bandas, todo ello dentro de la estrategia de acumulación de reservas que se busca llevar adelante como mecanismo también para mejorar la confianza inversora y así poder recuperar la capacidad de roll-over de la deuda", comentó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
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