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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 30/12/2025 03:42
A lo largo de 2025, el precio de los autos 0 km aumentó de manera irregular entre tres variables que se aplicaron de distinto modo. Por un lado estaba el índice de inflación mensual, por otro la cotización oficial del dólar, y finalmente, el momento del mercado y el volumen de ventas en los concesionarios. Dos de esas variables se unificarán a partir de enero con la decisión del Gobierno de actualizar el piso y el techo de las bandas de flotación del dólar anclados en la inflación oficial medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), aunque no necesariamente eso signifique que el techo de la banda sea el precio del dólar. Se ajusta la banda, no el tipo de cambio. Si estás dentro de la banda y no tenés demanda de dólares, el dólar va a quedar de la misma manera. Con lo cual no es que los precios necesariamente van a tener que aumentar todos los meses, contestó Gustavo Salinas, presidente de Toyota Argentina a Infobae. En 2025 fue Dólar o inflación Las dos primeras variables son datos duros que, sin embargo, pueden impactar de distinta forma en cada compañía automotriz o importadora. En el caso de la inflación, lo que se afecta es la estructura fija de costos de las empresas en pesos, como son los impuestos y servicios, los salarios y los costos asociados con la logística nacional entre otros como la publicidad o acciones promocionales. El valor del dólar también impacta de distinto modo según cada compañía. Quiénes producen autos con una integración de componentes locales mayor tienen menor incidencia que aquellos que producen vehículos importando más autopartes de las que producen en Argentina. Pero también esa cuenta varía de acuerdo al volumen de ventas de autos importados y nacionales de cada marca. Los que venden más vehículos provenientes del exterior que producidos en el país, se verán más afectados por una eventual suba del dólar que aquellos que venden la mayor parte de sus unidades producidas en una planta local. Los importadores, por su parte, tienen sus cuentas más atadas al dólar que al peso, pero sus costos nacionales también suben con la inflación. Por ese motivo, el 95% de los autos que venden las importadoras oficiales de marcas internacionales se comercializan en dólares y no en pesos. El momento del mercado La tercera variable, la del momento del mercado, es subjetiva y aleatoria, y es la que cada compañía puede manejar a discreción, de acuerdo a su estrategia o a su necesidad de ventas. Otro ejecutivo de la industria automotriz, que además fue Ministro de Economía entre los años 2015 y 2016, es Alfonso Prat-Gay, quién desde su posición actual de vicepresidente de Prestige Auto, la nueva empresa que representa a Mercedes-Benz en Argentina, comentó que nosotros nos desenganchamos del dólar. En los precios de las vans los mantuvimos en pesos y en pesos constantes. O sea que la política comercial de cada compañía es lo que es, lo que define cada uno. De hecho, en 2025 hubo varios casos en los que algunas marcas decidieron no aumentar los precios si el momento no lo justificaba, y hasta hubo un caso en el que se aplicó un aumento que luego fue retirado ante una baja en la cotización de la moneda norteamericana. El caso más resonante del año fue el se vivió en Stellantis Argentina, algunos días después que el Gobierno anunció la salida del cepo cambiario, con el consecuente aumento del dólar al trazarse el esquema de bandas actual. En aquel momento, el último día de abril, el periodista Horacio Alonso dijo en redes sociales que posiblemente la compañía aplicaría un aumento del 3,5%, lo que generó una fuerte reacción del propio ministro de Economía, Luis Toto Caputo, en su perfil de la red social X. Stellantis no aumentó los precios en esa proporción y otras marcas como Ford decidieron no incrementar los valores de abril ni en mayo ni en junio, mientras la mayoría se quedó en torno al 1,5%. Semanas después, Prestige Auto decidió mantener el valor de su línea de vans y furgones Sprinter sin aumentar por seis meses consecutivos, en tanto Toyota hizo lo propio con los precios de la pick-up Hilux en noviembre. También hubo situaciones más complejas de entender para los usuarios. Stellantis aplicó en agosto un 12% de incrementos que pocas horas después transformó en un 5,5%, quedando para absorber entre las marcas y los concesionarios un 6,5%. Otras empresas aplicaron en algún momento del año aumentos a mitad de mes que no dieron a conocer públicamente sino sólo a la red de concesionarios. Sin embargo, cuando se actualizaron los precios del mes siguiente y se indicó que el aumento era menor al que se percibía comparando una lista y otra, quedó en evidencia ese incremento adicional. La decisión que llega desde Brasil En varios casos, el incremento de precios no tuvo que ver con decisiones locales sino de un nivel superior, ya que muchas marcas tienen su cuartel central en Brasil, y es desde el país vecino que se deciden las políticas comerciales en función de un equilibrio de las finanzas globales entre las distintas filiales en Sudamérica. En 2026, las actualizaciones de precios de los autos 0 km debería ser más previsible por la convergencia de las bandas de flotación del dólar y el IPC, y porque el dato de la inflación se conoce con 15 días de retraso respecto al cierre de cada ejercicio, con lo cual el techo de la banda estará determinado por el índice de dos meses atrás. De esta manera, las políticas comerciales de las marcas para atraer más compradores debería ser la variable de ajuste más importante para tener en cuenta.
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