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» InfoRosario
Fecha: 29/12/2025 11:38
La denominada "supergripe" H3N2, correspondiente al subclado K del virus de influenza, avanza en Argentina y en distintos países de Sudamérica, lo que llevó a las autoridades sanitarias nacionales a evaluar un adelantamiento de la próxima campaña de vacunación antigripal. La preocupación se centra en la posibilidad de que la temporada de gripe se adelante respecto de los calendarios habituales, tal como ya ocurrió en el hemisferio norte. El Ministerio de Salud de la Nación fue consultado sobre el plan de vacunación en Argentina. Se está trabajando en ese sentido, para acelerar los tiempos y arrancar antes, indicaron fuentes oficiales. No obstante, aclararon que la posibilidad de adelantar la campaña depende de la capacidad y stock de los laboratorios, no sólo de las intenciones. Normalmente la campaña de vacunación se inicia entre marzo y abril, pero para 2026 con el objetivo de proteger a los grupos de riesgo: menores de 2 años, mayores de 65, embarazadas, personal sanitario y personas con comorbilidades, se busca acelerar la vacunación, aunque la fecha dependerá de la producción y stock disponible de los laboratorios, además de la logística de distribución provincial. Los primeros casos detectados en el país incluyeron a un niño de 5 años en Buenos Aires y dos adolescentes en Santa Cruz, mientras que posteriormente Neuquén sumó dos nuevos contagios, un menor y un adulto, ambos hospitalizados con neumonía y que lograron recuperarse satisfactoriamente. Acto seguido, la confirmación de la variante se realizó mediante secuenciación genética en el Instituto Malbrán, lo que permitió identificar la presencia del subclado K. Ahora, la expansión de la supergripe no se limita a Argentina: Ecuador, Colombia y Bolivia sumaron casos a los ya detectados en Perú, Chile y Brasil, evidenciando la rápida propagación regional de esta variante más contagiosa, que reduce parcialmente la protección que brindan vacunas anteriores y la inmunidad adquirida por infecciones previas. De esta manera, los especialistas recomiendan el uso de oseltamivir (Tamiflu) como tratamiento antiviral complementario, especialmente en personas con factores de riesgo. Según el Boletín Epidemiológico Nacional, el oseltamivir puede reducir la gravedad y duración de la enfermedad, funcionando como un complemento estratégico. Una mutación que "engaña" al sistema inmune La temporada de virus respiratorios tomó un giro inesperado con la consolidación del subclado K, una rama genética de la conocida Influenza A (H3N2). Aunque el virus de la gripe cambia cada año, esta variante específica captó la atención de los centros de control de enfermedades debido a su inusual capacidad de transmisión. Aun así, el subclado K no es un virus nuevo, sino una evolución del H3N2, y la principal diferencia radica en su capacidad de evasión inmunológica. De acuerdo a los últimos informes técnicos, este virus presenta cambios en su proteína de superficie que le permiten "esquivar" parcialmente las defensas generadas por infecciones previas o, en algunos casos, reducir la efectividad de las vacunas de temporadas anteriores: "No estamos ante un virus más letal que el H3N2 convencional, pero sí ante uno mucho más eficiente para saltar de persona a persona". De hecho, la diferencia del resfriado común, que suele manifestarse de forma progresiva, la "supergripe" se caracteriza por un comienzo explosivo. En cuestión de pocas horas, el paciente puede pasar de sentirse bien a estar postrado. Los signos cardinales reportados en esta ola son: Fiebre "quebrantahuesos": Temperaturas que superan los 39°C y son difíciles de bajar en las primeras 48 horas. Postración extrema: Un cansancio tan profundo que impide realizar tareas cotidianas básicas. Tos persistente: Generalmente seca, que puede derivar en dolor torácico por el esfuerzo. Cefalea intensa: Dolor de cabeza frontal y detrás de los ojos. Ahora, en la población pediátrica, los médicos están observando una mayor incidencia de cuadros digestivos asociados, como dolor abdominal y vómitos, lo que a menudo confunde el diagnóstico inicial con una gastroenteritis. Por eso, el sistema de salud recomienda monitorear de cerca la evolución del cuadro, especialmente en grupos de riesgo (menores de 2 años, mayores de 65 y personas con comorbilidades). Se debe buscar atención médica si se presentan: Dificultad para respirar o sensación de falta de aire. Dolor o presión persistente en el pecho. Confusión mental o mareos repentinos.
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