Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Advertencia de la UNL sobre el futuro universitario: salarios en caída y presupuesto en retroceso

    » Aire de Santa Fe

    Fecha: 29/12/2025 11:18

    Advertencia de la UNL sobre el futuro universitario: salarios en caída y presupuesto en retroceso Los salarios docentes y no docentes están hoy más de un 30% abajo en términos reales respecto de diciembre de 2023, argumentan desde la UNL. Si bien Dillon valoró la aprobación del presupuesto nacional como un hecho institucional relevante, advirtió que el problema está en los números finales. La pérdida de más del 30% del poder adquisitivo de los salarios universitarios, una caída histórica de la inversión en infraestructura y un fuerte recorte en becas estudiantiles configuran, según la Universidad Nacional del Litoral( UNL), un escenario crítico para el sistema universitario argentino. Así lo advirtió Liliana Dillon, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y vicerrectora electa de la UNL, en diálogo con CREO, por AIRE, al analizar el impacto del presupuesto nacional aprobado recientemente. Un deterioro que va más allá de los salarios: informe del Observatorio de la UNL Los salarios docentes y no docentes están hoy más de un 30% abajo en términos reales respecto de diciembre de 2023, explicó Dillon, y subrayó que esa pérdida más que duplica la del resto del sector público nacional y se ubica muy por encima del deterioro registrado en el sector privado. Según detalló, los ingresos universitarios se encuentran incluso por debajo de los niveles de 2002, tras haber perdido cerca del 40% desde su pico en 2011. La situación salarial no es el único factor que preocupa a las autoridades universitarias. Dillon remarcó que, entre 2023 y 2024, la inversión en infraestructura cayó un 84%, mientras que los fondos destinados a becas estudiantiles se redujeron en un 81%. El panorama es complejo en general, no solo por los sueldos, sino porque se resiente todo el sistema, afirmó. En ese contexto, advirtió sobre dos consecuencias directas: la deserción de recursos humanos altamente calificados y el avance del pluriempleo entre docentes y no docentes. Cuando el salario no alcanza, muchos deciden irse del sistema universitario o buscan otros trabajos. Eso atenta contra la calidad de la docencia, la investigación y la extensión, señaló. Educación como inversión estratégica Ante los cuestionamientos que suelen equiparar la situación universitaria con la de otros sectores laborales, Dillon planteó una diferencia central: En economía, la educación es una inversión. Genera más y mejores bienes a futuro, más exportaciones, más movilidad social y un sistema productivo más fuerte. En ese sentido, citó datos del Observatorio Social de la UNL que muestran el impacto regional del presupuesto universitario: por cada peso invertido en la universidad, se genera 1,88 pesos en la economía regional, y por cada peso que gastan los estudiantes que llegan desde otras localidades, el impacto es de 1,56. Hay mediciones concretas que demuestran cómo el presupuesto universitario impacta directamente en el desarrollo local, sostuvo. Presupuesto aprobado, pero con menos recursos Si bien Dillon valoró la aprobación del presupuesto nacional como un hecho institucional relevante, advirtió que el problema está en los números finales. El presupuesto universitario representará apenas el 0,49% del PBI, por debajo del 0,50% asignado el año anterior y muy lejos del 1% que reclama el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Vamos a tener un presupuesto aprobado, pero con menos recursos en términos porcentuales. Eso genera una enorme preocupación en todo el sistema universitario, afirmó. Además, alertó que al desaparecer un piso de referencia, el financiamiento queda sujeto a la voluntad política de cada año. La ley de financiamiento, en el centro del debate La decana recordó que la Ley de Financiamiento Universitario, avalada por más del 80% del Congreso, propone una recomposición progresiva de salarios, becas y gastos de funcionamiento, sin implicar un nuevo gasto, sino la actualización de partidas necesarias para garantizar servicios esenciales. Según explicó, la norma establecía un sendero de inversión que debía llevar el presupuesto universitario al 1,5% del PBI en 2031, con un impacto fiscal acotado. Lo que está en juego no es solo el presente, sino el mediano y largo plazo: equipos de investigación que se rompen, procesos que se interrumpen y años de formación que se pierden, advirtió. Pese al contexto adverso, Dillon destacó que los datos preliminares de inscripción para el próximo ciclo lectivo muestran niveles similares a los del año anterior. Es una señal alentadora. La universidad pública sigue siendo una apuesta de igualdad de oportunidades y de generación de empleo de calidad, afirmó. Finalmente, la vicerrectora electa reafirmó el compromiso de la UNL con la defensa del sistema universitario: Vamos a seguir trabajando para que se aplique la ley de financiamiento y para sostener una universidad pública que es motivo de orgullo y reconocimiento en todo el mundo.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por