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» Nota 22
Fecha: 29/12/2025 11:13
La división del PJ en el Senado potenció la desconfianza interna y encendió las alarmas de cara al debate por la reforma laboral Lunes 29 de Diciembre 2025 Tres senadores que responden a gobernadores peronistas acompañaron al Gobierno y votaron en favor del Presupuesto. Los referentes más críticos ya no garantizan la unidad para la discusión que quedó para febrero. La sanción del Presupuesto 2026 cristalizó la división del peronismo en el Senado, más allá de que por el momento se mantendrá el interbloque en el que convivirán opositores duros y aliados del Gobierno. El voto positivo de los legisladores que responden a los mandatarios Raúl Jalil, Osvaldo Jaldo y Gustavo Sáenz al proyecto en general y al tramo más discutido vinculado al financiamiento en educación, ciencia, tecnología y defensa potenció la desconfianza interna en torno a la pulseada por la reforma laboral, prevista para febrero. Tres senadores del interbloque Popular acompañaron al oficialismo en la primera sanción de un Presupuesto en la gestión de Javier Milei: el catamarqueño Guillermo Andrada, la tucumana Sandra Mendoza y la jujeña Carolina Moises. Integran la bancada Convicción Federal, con el riojano Fernando Rejal y el puntano Fernando Salino, que votaron en contra. Con los 21 del bloque Justicialista y los dos santiagueños suman 28 senadores, la representación más débil del peronismo en la Cámara alta desde 1983. Durante el debate José Mayans, Juliana Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti, Jorge Capitanich y otros legisladores con posicionamiento opositor lanzaron fuertes críticas al Presupuesto. Di Tullio lo consideró invotable para el peronismo. Aun así no sorprendieron los votos a favor. Como adelantó Clarín, habían avisado antes de la sesión. Los referentes del bloque estaban advertidos. Este Presupuesto no le salva la vida a nadie. Pero los gobernadores lo necesitan para refinanciar las deudas. Otra vez eligen creer y no tienen alternativa, argumentaba uno de los senadores en la previa. Tratamos de no votar el artículo 30, pero al ser por capítulos quedamos entrampados. Los gobernadores no querían que se cayera el Presupuesto y decidimos no correr riesgos, completó este fin de semana. En el inicio de la discusión por la reforma laboral, en el peronismo transmitían que los 28 senadores tendrían una postura unificada en contra de la propuesta del oficialismo. La sesión del viernes profundizó la desconfianza y los referentes con perfil más opositor, en su mayoría alineados con Cristina Kirchner, ya no garantizan la homogeneidad en el rechazo. La verdad es que está todo muy raro. Jalil, Jaldo y Sáenz son los responsables. Ahora no sabemos qué va a pasar, admitió un referente de ese sector. Además de los tres senadores de Convicción Federal, Sáenz colaboró con el Gobierno a través de la salteña Flavia Royón y Jaldo con la tucumana Beatriz Avila. Mendoza dijo que en la reforma laboral vota en contra, con nosotros. Los otros dos, sólo Dios sabe, abonó las suspicacias otro senador de la bancada presidida por Mayans. El gobernador tucumano se pronunció a favor de modernizar y actualizar la legislación laboral. Tanto peronismo malentendido... Sobran fundamentalistas, del lado del kirchnerismo sobre todo, replicó este domingo uno de los que votó a favor del Presupuesto, y no dio precisiones sobre la discusión prevista para la reanudación de las extraordinarias, en febrero: De ese tema no hablamos ni tenemos una posición todavía. Es mucho más complejo que el propio Presupuesto y los sindicatos juegan también. Los tres senadores que ayudaron al Gobierno adjudicaron a La Cámpora la ola de críticas en las redes sociales. Más allá de las tensiones, por el momento no se vislumbra una ruptura en el interbloque. No creo que ellos quieran irse por ahora y nosotros no los vamos a echar. Siempre hemos abogado por la unidad. Si votan con La Libertad Avanza y están en el bloque peronista es una contradicción de ellos, no nuestra, lanzó uno de los referentes opositores. En el kirchnerismo tienen la perspectiva de que en unos meses, cuando se acerque la disputa de cara a las elecciones ejecutivas de 2027, los mandatarios provinciales peronistas volverán a tomar distancia del Gobierno como sucedió en las pasadas legislativas, e incluso más porque en algunos casos -y dependerá de cómo llegue la gestión de Milei a esa instancia- estarán en riesgo sus territorios. El oficialismo ya consiguió dictamen del proyecto de reforma laboral, aunque Patricia Bullrich anunció la postergación del tratamiento para febrero luego de que diputados alineados con gobernadores aliados rechazaran el capítulo XI del Presupuesto, que contenía la derogación del financiamiento universitario y la emergencia en Discapacidad, y del malestar que generó en el PRO y el radicalismo el acuerdo con el peronismo para la designación de los miembros de la AGN. En el debate en comisión, ambos bloques firmaron en disidencia. El período convocado para extraordinarias vencerá este martes, por lo que Milei tendrá que formalizar un nuevo llamado. Tres senadores del interbloque Popular acompañaron al oficialismo en la primera sanción de un Presupuesto en la gestión de Javier Milei: el catamarqueño Guillermo Andrada, la tucumana Sandra Mendoza y la jujeña Carolina Moises. Integran la bancada Convicción Federal, con el riojano Fernando Rejal y el puntano Fernando Salino, que votaron en contra. Con los 21 del bloque Justicialista y los dos santiagueños suman 28 senadores, la representación más débil del peronismo en la Cámara alta desde 1983. Durante el debate José Mayans, Juliana Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti, Jorge Capitanich y otros legisladores con posicionamiento opositor lanzaron fuertes críticas al Presupuesto. Di Tullio lo consideró invotable para el peronismo. Aun así no sorprendieron los votos a favor. Como adelantó Clarín, habían avisado antes de la sesión. Los referentes del bloque estaban advertidos. Este Presupuesto no le salva la vida a nadie. Pero los gobernadores lo necesitan para refinanciar las deudas. Otra vez eligen creer y no tienen alternativa, argumentaba uno de los senadores en la previa. Tratamos de no votar el artículo 30, pero al ser por capítulos quedamos entrampados. Los gobernadores no querían que se cayera el Presupuesto y decidimos no correr riesgos, completó este fin de semana. En el inicio de la discusión por la reforma laboral, en el peronismo transmitían que los 28 senadores tendrían una postura unificada en contra de la propuesta del oficialismo. La sesión del viernes profundizó la desconfianza y los referentes con perfil más opositor, en su mayoría alineados con Cristina Kirchner, ya no garantizan la homogeneidad en el rechazo. La verdad es que está todo muy raro. Jalil, Jaldo y Sáenz son los responsables. Ahora no sabemos qué va a pasar, admitió un referente de ese sector. Además de los tres senadores de Convicción Federal, Sáenz colaboró con el Gobierno a través de la salteña Flavia Royón y Jaldo con la tucumana Beatriz Avila. Mendoza dijo que en la reforma laboral vota en contra, con nosotros. Los otros dos, sólo Dios sabe, abonó las suspicacias otro senador de la bancada presidida por Mayans. El gobernador tucumano se pronunció a favor de modernizar y actualizar la legislación laboral. Tanto peronismo malentendido... Sobran fundamentalistas, del lado del kirchnerismo sobre todo, replicó este domingo uno de los que votó a favor del Presupuesto, y no dio precisiones sobre la discusión prevista para la reanudación de las extraordinarias, en febrero: De ese tema no hablamos ni tenemos una posición todavía. Es mucho más complejo que el propio Presupuesto y los sindicatos juegan también. Los tres senadores que ayudaron al Gobierno adjudicaron a La Cámpora la ola de críticas en las redes sociales. Más allá de las tensiones, por el momento no se vislumbra una ruptura en el interbloque. No creo que ellos quieran irse por ahora y nosotros no los vamos a echar. Siempre hemos abogado por la unidad. Si votan con La Libertad Avanza y están en el bloque peronista es una contradicción de ellos, no nuestra, lanzó uno de los referentes opositores. En el kirchnerismo tienen la perspectiva de que en unos meses, cuando se acerque la disputa de cara a las elecciones ejecutivas de 2027, los mandatarios provinciales peronistas volverán a tomar distancia del Gobierno como sucedió en las pasadas legislativas, e incluso más porque en algunos casos -y dependerá de cómo llegue la gestión de Milei a esa instancia- estarán en riesgo sus territorios. El oficialismo ya consiguió dictamen del proyecto de reforma laboral, aunque Patricia Bullrich anunció la postergación del tratamiento para febrero luego de que diputados alineados con gobernadores aliados rechazaran el capítulo XI del Presupuesto, que contenía la derogación del financiamiento universitario y la emergencia en Discapacidad, y del malestar que generó en el PRO y el radicalismo el acuerdo con el peronismo para la designación de los miembros de la AGN. En el debate en comisión, ambos bloques firmaron en disidencia. El período convocado para extraordinarias vencerá este martes, por lo que Milei tendrá que formalizar un nuevo llamado. Con información de Clarín Suscribite! Y recibí las noticias más importantes! Y recibí las noticias más importantes!
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