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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 29/12/2025 10:11
Las proyecciones privadas anticipan que la inflación de diciembre se ubicará en torno al 2,5%, un registro similar o levemente superior al de noviembre, con fuerte incidencia del aumento de la carne y ajustes en precios regulados. El dato oficial será difundido por el Indec el 13 de enero. De confirmarse esas estimaciones, la inflación anual de 2025 cerraría por debajo del 31%, el nivel más bajo desde 2017. Si bien el resultado es leído como una señal de desaceleración, los analistas advierten que el ritmo de baja no alcanza para cumplir con las metas trazadas por el Gobierno en el Presupuesto. Entre los factores que explican la dinámica de diciembre se destacan las subas en alimentos y bebidas, en particular en carnes, que registraron incrementos mensuales superiores al 10%, además de los ajustes en tarifas de gas, electricidad y transporte. La combinación de estos rubros, de alta ponderación en el índice, presionó sobre el nivel general de precios. Las miradas ya están puestas en 2026. Las consultoras coinciden en que el nuevo esquema de bandas cambiarias, la evolución del mercado de divisas y el ingreso de dólares serán determinantes para la trayectoria inflacionaria. En escenarios favorables, con mayor estabilidad cambiaria y flujo de capitales, la inflación anual podría ubicarse entre 15% y 18%. En contextos menos dinámicos, las proyecciones suben hasta un rango de entre 22% y 26%. Algunos economistas advierten que, incluso con un escenario optimista, alcanzar una inflación anual de un dígito en 2026 aparece hoy como un objetivo lejano. Para lograrlo, sería necesario sostener varios meses con variaciones cercanas al 0,8%, un sendero que por ahora no reflejan las estimaciones privadas. La expectativa de una desaceleración gradual convive, así, con la advertencia sobre factores que podrían introducir volatilidad en la segunda mitad del próximo año, como la actualización de tarifas, las compras de divisas y los compromisos de deuda. En ese marco, el cierre de 2025 confirma una tendencia a la baja, pero deja abiertos los interrogantes sobre la velocidad y la consistencia del proceso en 2026.
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