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» Primerafuente
Fecha: 29/12/2025 09:56
"Venimos de una economía con un altísimo nivel de nominalidad, en donde los precios crecían fuerte y con déficit fiscal importante. Ese escenario se dejó de lado con un ajuste y una corrección bastante brusca en diciembre del 2023. Ahora tenemos un esquema de superávit fiscal, cuyo costo fue un ajuste en el salario real muy fuerte como consecuencia de la devaluación diciembre del 2023", describió Palou. En este sentido, el especialista recordó que "el salario real venía golpeado por los precios relativos de la economía". "Antes, el ingreso disponible no estaba tan golpeado por los servicios regulados y la energía, que aumentaron (entre 2024 y 2025) 4 veces más de lo que aumentó la inflación en general. Por otro lado, tenemos una economía que se viene reordenando, con un crecimiento bastante heterogéneo. La industria y la construcción, que son amplificadores de una economía, fueron los sectores perdedores", subrayó. "Los salarios se recuperaron a niveles de 2023, lo que no significa que estes igual. Para mantener los niveles de consumo hubo que endeudarse. El 80% de las familias está endeudada y hay un nivel de mora de los créditos que supera el 8%, cuando el 4% ya es preocupante", añadió. Como consecuencia de esa caída real en los salarios, el consumo se encuentra "totalmente retraído". "Lo que nos deja claro es que el gobierno está preocupado por la inflación de las últimas semanas. La inflación viene bastante resistente a romper el piso de 2,5 %", consideró. Eso a pesar del "plan platita" que impulsó el Gobierno para tratar de contener el tipo de cambio artificialmente para que no se traduzca en aumento de precios. "Veníamos diciendo que eso venía dinamitando la competitividad", agregó. Y consideró que las últimas medidas, como la baja temporal de las retenciones, generaron ciertos desequilibrios. "Se trata de una medida que no es redistributiva, sino que atiende a un sector bastante particular (los exportadores)". "Lo que está buscando ahora el Gobierno es dinamizar sectores que están bastante atrasados, sincerando un patrón de desinflación un poco más lento y con un crecimiento que no va a ser impulsivo", remarcó. Por último, sostuvo que "el factor determinante es la inversión, pero nadie va a invertir si no tenes garantizada la rentabilidad. Hay que mejorar la competitividad para que haya crecimiento. Si no hay inversión, no hay crecimiento. Hay mucha guita en el sector financiero que debería volcarse como inversión real".
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